Matías Sebely: “Yo quiero hacer una intendencia de alto rendimiento, como el deporte”
El intendente de Leandro N. Alem, Matías Sebely, pasó por la redacción de Economis para una charla a fondo. El disparador fue la inminente llegada de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Cuenca del Plata a esta ciudad del sur misionero, pero la conversación derivó en temas estructurales: la reconfiguración del suelo urbano, el crecimiento de la matrícula universitaria, el modelo de gestión municipal que busca prescindir del subsidio y activar con obras, ingresos propios y eficiencia.
¿Cómo arrancó el proyecto con la universidad de la Cuenca del Plata?
“Cuando gané la elección el 7 de mayo, ya sabía lo que quería hacer. El 8 ya estaba llamando universidades. No esperé a asumir. Fui a Buenos Aires, llevé carpetas a Palermo, a la UTN, armé mi plan de ciudad. Y en ese camino me encontré con Gabriel Éboli, que me conectó con la dueña de la Cuenca. Le dijo: ‘Estoy con un intendente electo de Misiones que tiene una propuesta interesante’. Me dieron 20 minutos para una reunión y terminé hablando más de tres hora. Me escuchó, se interesó, suspendió su próxima reunión. Ahí supe que estábamos encaminados.”
¿Y cómo se llegó a la Facultad de Medicina?
“Primero arrancamos con Psicología, Ingeniería en Sistemas y Abogacía. Ya tenemos más de 200 alumnos. Pero lo que cambia todo es Medicina. La dueña vino a mi asunción y me dijo: ‘Quiero anunciar que vamos a hacer Medicina en Alem’. Lo dijo ella, con su prestigio, sabiendo lo que implica.
¿Qué impacto esperan que tenga en la ciudad?
“Hoy Alem no tiene capacidad de alquiler. Una facultad como esta te cambia la ecuación. Se inscriben 200 personas, entran 60. Pero esos 60, más los que cursan otras carreras, ya están generando un movimiento impresionante. Hay barrios que antes no tenían nada y hoy tienen kioscos, librerías, fotocopiadoras. Eso es lo que quiero: que la economía se mueva desde abajo”.
¿Cómo se prepara la infraestructura para acompañar eso?
“Estamos haciendo todo lo que hay que hacer. Ya inauguramos nuevas aulas en el ITEC, que es municipal. Pero ellos tienen que hacer su propio campus. Vinieron con 16 personas del Consejo Directivo a recorrer la ciudad, el hospital, la morgue, las tierras, fueron hasta Porto Xavier, en Brasil, para ver el impacto regional. Estamos pensando todo: red de agua, calles, cloacas. Y no sólo eso, tenemos que planificar un barrio universitario. Porque hoy no hay oferta de departamentos. Y si no hay oferta, la demanda sube el precio y se convierte en un problema social”.
¿Cuándo arranca formalmente Medicina?
“Ellos están presentando el plan ante la CONEAU este año. Estiman que se aprueba en 2026 e inscriben para empezar en 2027. Es una carrera pensada con perfil de atención primaria, médico de pueblo. No un especialista. Un modelo más a lo cubano. Y encima, es más accesible: costará menos que en Posadas. Va a ser una alternativa real para muchos pibes del interior profundo, de San Vicente, de Oberá, del Soberbio. Alem los va a recibir con una universidad”.

Mientras tanto, hay una transformación urbana en marcha.
“Claro. Hoy hay 5000 casas sin agua potable en Alem, y 2000 de esas están asentadas sobre tierras que eran plazas o espacios verdes. Tuvimos que ordenar todo eso. Mensurar, titular, dar boletos de compraventa. Ya dimos 600 y vamos por 1500. Y eso no es solo un acto administrativo: esa gente pasa a tener una dirección real. Ya no viven en el ‘lote 5 del espacio verde’. Viven en la calle X al 300. Eso también es dignidad. Por eso el Banco de Créditos para la compra de tierras con una inversión de 1.200 millones. Quiero en mis cuatro años de intendente por lo menos entregar 800 lotes. En las 20 hectáreas que tenemos, entran 440 lotes. Donde había un barrio precario, ahora habrá órden. Y son nuevos contribuyentes. Ampliamos la base tributaria. Generaban gasto para el municipio y nada de ingreso. Ahora están pagando los tributos.
¿Qué modelo de gestión estás buscando consolidar?
“No creo en el Estado como gran dador de subsidios. Creo en un Estado que genere condiciones para que el vecino pueda crecer. Que ayude al que quiere laburar. Si vos ves que Fulano pudo abrir un comercio, vos también podés. Y si podés, pagás tus tributos, y eso permite al municipio seguir invirtiendo. Es un efecto contagioso. El año pasado abrimos 126 nuevos comercios. Este año vamos por lo mismo. Y todo en contexto de crisis.”
¿Y en lo financiero? ¿Cómo están los números del municipio?
“Yo no escondo nada. Arranqué con un déficit de 330 millones. Terminamos 2024 con ingresos por 12.500 millones. Cuatro veces más que el presupuesto original. Pero no me interesa el superávit. Me interesa resolver. Invertimos 2300 millones en obra pública. Hicimos 40 cuadras de asfalto en 2024, vamos por 84 más en 2025. Todo con recursos propios. Porque cuando vos demostrás que sabés usar la plata, los proveedores te creen, los vecinos te apoyan, y la ciudad cambia”.
¿Y con el personal municipal cómo manejás la estructura?
“Hoy tengo 260 empleados. Son pocos, pero ganan bien. Porque mejoramos la recaudación. Cuando asumí, la tasa de ingreso propio era del 10%. Hoy está en 40%. Y con eso, pago sueldos, invierto y sigo para adelante. Eliminé 90 contratos el primer mes. Pensé que iba a haber quilombo, pero la gente entendió. No podés tener una estructura que no rinde”.
¿Te alcanza un solo mandato para todo esto?
“Mi plan es hacerlo todo en cuatro años. Si empiezo a pensar en ocho, ya estoy estafando al votante. No pienso en reelección. Si lo hago bien, que venga otro y lo siga. Pero yo quiero hacer de esto una intendencia de alto rendimiento. Como el deporte. Meterle con todo en cuatro años. Y después, veremos”.