Entrevista Open: Víctor Bugge, el verdadero Olegario de la serie Menem
El histórico fotógrafo presidencial Víctor Bugge habló con Open101.7 desde Posadas, Misiones, a propósito del estreno de Menem, la serie de ficción de Prime Video que recrea los años de poder del expresidente riojano. Bugge -quien retrató a todos los jefes de Estado desde Jorge Rafael Videla hasta Javier Milei– recordó anécdotas con el líder peronista, opinó sobre la representación audiovisual y reafirmó su compromiso con la memoria histórica.
Víctor, ¿qué te pareció la serie Menem?
La vi dos veces. Me encantó. Tiene muchos elementos reales, aunque, claro, con esas diagonales de la ficción que te llevan a donde quiere el director. Pero me pareció muy buena.
¿Te sentiste identificado con algún personaje?
Sí. Hay una figura, la de Olegario, que en la serie es el fotógrafo del presidente. Muchos dicen que es ficticia, pero claramente está inspirada en mí. Y hay al menos dos escenas que fueron responsabilidad mía: una, la famosa foto donde se ve a Menem fumando, y otra, la caminata con Alfonsín por la Quinta de Olivos. Esas fueron reales. El resto, bueno, ya es ficción.
¿Qué recordás de Carlos Menem como persona?
Siempre hablo de la persona, no de la política. Y Menem fue alguien muy amable conmigo. Nunca lo vi enojado en diez años. Y si se enojaba, había que conocerlo mucho para notarlo. Me dio total libertad para trabajar. Tengo un buen recuerdo de él.
Vos fuiste testigo silencioso de décadas de historia argentina…
Sí, trabajé desde Videla hasta Milei. Me retiré hace poco. Duré lo que dura el oficio cuando uno se dedica a hacer su trabajo. No hay muchos antecedentes en el mundo. Solo me igualaba Santiago Borja, fotógrafo de los Reyes de España, y ahora estoy cabeza a cabeza con el fotógrafo del Vaticano.
¿Alguna vez pensaste en escribir un libro con tus anécdotas?
No. Yo hago fotos. La historia la escribí con imágenes. No me apareció todavía la necesidad de escribir. Aunque seguramente algo dejaré para la posteridad. Soy un defensor de la memoria.
¿Y muestras fotográficas?
Hice muchas, por todo el país. Pero hoy es difícil. La gente se acostumbró a ver imágenes por redes sociales. No sé si una muestra tendría el mismo impacto. Pero sí, algo va a quedar.
¿Tenés idea de cuántas fotos oficiales tomaste?
No, imposible. Pero tampoco soy de los que disparan por disparar. Vengo de la fotografía analógica, donde había que cuidar el rollo. Mi viejo fue reportero gráfico, usaba cámaras con placas. Yo heredé esa austeridad. Cuando veo la imagen, la tomo. Nada más.
¿La fotografía te viene de familia?
Sí, y con orgullo. Mi papá me enseñó el oficio. Alcanzó a ver mi trabajo y partió orgulloso. Yo también lo vi salir con la cámara al hombro. Esa herencia es algo que valoro mucho.
-Quienes te conocen destacan tu generosidad profesional.
Te agradezco que lo digas. Siempre creí que los colegas son colegas. Si hay que ayudar, se ayuda. Como dice el Papa Francisco: hay que tender puentes. No sirve el egoísmo en esta profesión.