Zuckerberg evitó comprometerse con nuevas medidas de privacidad
El uso de las redes sociales no es tomado tan en serio, y es que se ha vuelto un canal de comunicación tan masivo y global que ha servido tanto para el bien y para el mal. Ahora, a raíz del escándalo de la filtración de datos a través de Facebook, la popular red social está en el ojo del huracán: Facebook sin supervisión regulatoria tiene los días contados. Su creador, Mark Zuckerberg, defiende la red social y asegura que no debe ser regulada porque no es un medio de comunicación, sino una compañía tecnológica.
El escándalo de Facebook pica y se extiende, y es que ahora, a raíz de la filtración de datos de los usuarios de la red social, la justicia busca que la red social más popular del mundo, deje de ser un “monopolio sin supervisión” y se rija a través de supervisión. El consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, defiende a la red social y asegura que Facebook no es un medio de comunicación que deba tener normas regulatorias, sino que es una compañía tecnológica.
En sus declaraciones de este 11/04, Zuckerberg ha dejado claro que Facebook no es una compañía de medios de comunicación. “Considero que es una compañía tecnológica”, aclaró incidiendo en que sus primeras operaciones consisten en tener ingenieros que codifican para crear productos y servicios a sus suscriptores.
Este es un factor importante, como señalan desde la CNBC, ya que si Facebook fuese considerado como un medio de comunicación se enfrentaría a estrictas regulaciones de publicidad que rigen a la televisión, la prensa y otros tipos de medios. En este sentido, Zuckerberg ha aclarado que Facebook es responsable de lo que se publica en sus plataformas.
Aunque no se considere una compañía de medios, los días como una tecnológica ligeramente regulada podrían estar contados, según señala The Wall Street Journal. “Los eventos de los últimos meses hacen indicar que el experimento ha llegado a su fin pero ha convertido a Facebook en un monopolio sin supervisión”, escribe el periodista Greg Ip, quien recalca que pese al mea culpa de Zuckerberg, la compañía tiene pocos incentivos económico para cambiar su modelo de negocio.
“Cuando la gente pregunta si somos una empresa de medios, lo que escucho es: ¿Tenemos la responsabilidad del contenido que las personas comparten en Facebook, y creo que la respuesta a esa pregunta es sí”, matizó. Dicho esto, el capitán de la red social se apresuró en señalar que Facebook hace muchas cosas distintas y por ello no se convierte en ese tipo de empresas. “Pagamos por ayudar a producir contenido, creamos software empresarial, construimos aviones para ayudar a conectar a las personas, pero por ello no me considero una empresa aeroespacial”, justificó.
Los pecados de Facebook
Escándalos recientes como el de Cambridge Analytica o la manipulación política rusa no son los únicos pecados de la red social. En 2007, los problemas surgieron con los anuncios e información que los usuarios veían en su feed nada más iniciar su sesión. También hay que recordad como su Beacon compartía la actividad de los usuarios con terceros y otros usuarios; Facebook acabó haciendo modificaciones.
Dos años más tarde, la red social cambió los términos y acuerdos de su servicio para poder usar para cualquier propósito todo tipo de información que los usuarios hubieran subido o compartido en sus perfiles. Ante las intensas protestas, Facebook volvió a instaurar los términos previos. En 2011, la compañía tuvo que negociar con la Comisión Federal de Comercio que acusó a la red social de promete a sus usuario mantener su privacidad para luego permitir que esta se compartiera repetidamente en público.
17 reglas de oro para el uso de las redes:
Prestar at ención cuando publiquemos y subamos material:
Pensar muy bien qué imágenes, vídeos e información escogemos para publicar
No publicar nunca información privada
Usar un seudónimo
Escoger cuidadosamente a nuestros amigos:
No aceptar solicitudes de amistad de personas que no conozcamos
Verificar todos nuestros contactos
Proteger nuestro entorno de trabajo y no poner en peligro nuestra reputación:
Al registrarnos en una red social, usar nuestra dirección de correo personal (no el correo de la empresa)
Tener cuidado de cómo representamos en Internet a nuestra empresa u organización
No mezclar nuestros contactos de trabajo con nuestros amigos
No dejar que nadie vea nuestro perfil o nuestra información personal sin permiso
No dejar desatendido nuestro teléfono móvil
No guardar nuestra contraseña en nuestro móvil
Usar las funciones de seguridad de que disponga nuestro móvil
Usar opciones orientadas a la privacidad (comprobar quién puede ver nuestras fotos, quién puede ponerse en contacto con nosotros y quién puede añadir comentarios)
Informar inmediatamente si nos roban el teléfono móvil
Prestar atención a los servicios basados en la localización y a la información de nuestro teléfono móvil:
Desactivar los servicios basados en la localización geográfica cuando no los estemos usando