Advierten que jóvenes entre 20 y 30 años son los más expuestos a enfermedades de transmisión sexual
En los últimos años, se detectó que los jóvenes entre 20 y 30 años son los más expuestos a enfermedades de transmisión sexual y VIH, tanto en Misiones, como a nivel nacional. En este sentido, Fabián Zelaya, jefe del Programa Provincial de VIH SIDA del Ministerio de Salud de la provincia, habló en Radio Open 101.7 y comentó acerca de los operativos, los resultados y los tratamientos.
El profesional de la salud, comentó que gracias al programa provincial se hacen los tres test: HIV, sífilis y hepatitis, y se determina el tipo de serología. Así, la accesibilidad es más rápida y ágil, y se llega a diagnósticos mucho más temprano.
Se determinó que en todo el país ha bajado la edad de diagnóstico. “Hoy estamos hablando de jóvenes adolescentes. Lo que se trabaja desde el Ministerio de Salud Pública es apuntar a esa edad. Ya desde fines del año pasado y al principio de este año, la meta del 2023 es trabajar en esa edad”, señaló Zelaya.
A esa edad, en promedio, la mayoría se encuentra en las universidades. Por lo tanto, han puesto centros de testeos en distintos puntos de las facultades para ofrecer a los estudiantes, tanto en las privadas como en las públicas. No solamente en Posadas, sino también en el interior.
Sobre las causas de esta situación, Zelaya apuntó al uso del preservativo, que no es usado correctamente. “La forma de evitar las ETS es con el uso correcto del preservativo y quizás el asolescente no ha minimizado pero sí olvidado de tenerlo como antes, en la billetera o en el bolsillo del pantalón, por las dudas. Además, es la edad sexual más activa”, explicó.
Sobre la continuación del tratamiento, Zelaya indicó que a partir de la obtención del resultado del test, si da negativo, se continúa el seguimiento para que siga siendo negativa, con consejería y entrega de preservativos. Si da positivo, se trata de un “presunto positivo”, ya que para confirmar el diagnóstico, se necesita hacer una prueba más específica.
Se toma la muestra y todos los datos de la persona. Esta muestra se envía al laboratorio más cercano y se hace una prueba confirmatoria.
“En caso de ser reactiva, desde el Programa se comunican con esa persona para darle la opción de dirigirse a un lugar próximo a su domicilio, o acercarse al Programa en Posadas y se le explica el resultado, el tratamiento, que no es una enfermedad mortal sino crónica, totalmente tratable y hoy todavía no curable. Se trata de bajar la ansiedad y sacarle la idea de la muerte. Al familiar también se le explica. dependerá de su adherencia al tratamiento, que son distintos a los de 50 años atrás”, concluyó el profesional.