Durante décadas, tomar mate cocido fue sinónimo de una infusión sencilla: hervir agua, colocar un saquito y disfrutar. Pero detrás de ese gesto cotidiano se escondía un problema silencioso que muy pocos conocían. Muchos saquitos tradicionales, aunque parecen de papel, contienen plásticos derivados del petróleo -como el polipropileno- y son blanqueados con cloro u otros químicos agresivos. Al entrar en contacto con el agua caliente, estos materiales liberan miles de millones de micro y nanoplásticos en cada taza. Partículas invisibles que terminan en el cuerpo humano… y en el ambiente.

Frente a esta evidencia, Hernán Regiardo y Samantha Trottier decidieron no mirar para otro lado. De la mano de Cósmico, la marca de yerba con materia prima de Misiones, se pusieron a pensar cómo transformar la forma en que tomamos mate cocido. “Cuando entendimos que estábamos tomando plástico y cloro, dijimos: esto no puede seguir así. Teníamos que hacer algo”, cuentan.

La alternativa: saquitos vegetales, sin químicos y compostables

Tras más de un año de investigación y desarrollo, Cósmico lanza en junio de 2025 un producto inédito en el mercado nacional: saquitos de mate cocido hechos 100% a base de plantas, sin plásticos, sin cloro, biodegradables y compostables. Utilizan fibras naturales, procesos de blanqueado libres de cloro (TCF, Totally Chlorine Free), y materiales resistentes que cumplen con el mismo rendimiento que los saquitos tradicionales.

Además de ser más saludables, estos saquitos pueden desecharse junto a los residuos orgánicos, contribuyendo así a la reducción del impacto ambiental.

Un estudio de la Universidad McGill de Canadá y otro de la Universitat Autònoma de Barcelona revelaron que un solo saquito convencional puede liberar hasta 11.6 mil millones de microplásticos y 3.1 mil millones de nanoplásticos al ser sumergido en agua caliente. Estas partículas, imperceptibles al ojo humano, no solo atraviesan membranas celulares en el cuerpo humano, sino que también se acumulan en los ecosistemas acuáticos y terrestres.

Según estimaciones recientes, una persona puede llegar a ingerir hasta 5 gramos de microplásticos por semana, el equivalente a una tarjeta de crédito.

Y eso no es todo: el blanqueado con cloro de algunos saquitos tradicionales puede dejar residuos tóxicos, cuyos efectos -según la OMS- pueden ir desde alteraciones hormonales hasta riesgos cancerígenos, y demoran hasta 11 años en eliminarse del organismo.

Para Hernán y Samantha, el mate cocido no es solo una bebida: es un ritual cotidiano que merece estar libre de contaminantes invisibles. “Nos parecía inconcebible que nadie se preguntara de qué estaba hecho el saquito. Queremos que tomar un mate cocido sea un momento de cuidado, tanto para uno mismo como para el planeta”, explican.

Cósmico propone así una nueva forma de consumir esta infusión emblemática: con el mismo sabor de siempre, pero con una conciencia distinta.

Los nuevos saquitos vegetales de Cósmico estarán disponibles desde junio de 2025 en su tienda online y en cadenas como COTO, ChangoMás y La Anónima. Con esta apuesta, el emprendimiento argentino busca no solo ofrecer una alternativa saludable, sino también iniciar una conversación urgente sobre lo que consumimos sin saberlo.