Misiones, entre las provincias que lograron crecer en producto per cápita en la última década
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Entre 2011 y 2022, la economía argentina apenas creció un 1,8%, en un contexto marcado por recesiones recurrentes y con un aumento poblacional superior al 14%. Este desfasaje hizo que el Producto Bruto Interno (PBI) por habitante a nivel nacional cayera respecto a comienzos de la década. Sin embargo, el desempeño no fue homogéneo entre provincias: algunas lograron sortear el estancamiento y mejorar sus indicadores, mientras otras retrocedieron.
En ese mapa desigual, Misiones se ubicó entre las pocas jurisdicciones que registraron crecimiento en el producto per cápita, junto con Neuquén, Jujuy y Santiago del Estero. Esto implica que la economía misionera no solo acompañó el incremento demográfico, sino que además logró expandirse a un ritmo suficiente para mejorar los ingresos medios de sus habitantes.
El dato cobra relevancia porque contrasta con lo sucedido en provincias de mayor peso relativo como Santa Fe, Buenos Aires o Mendoza, donde la producción agroindustrial —afectada por derechos de exportación y falta de reinversión— se contrajo, arrastrando los indicadores provinciales. En el caso santafesino, por ejemplo, el PBI per cápita se redujo 10,6% en el período analizado.
La resiliencia misionera se explica por la diversificación productiva, con sectores como la foresto-industria, el turismo y la yerba mate que lograron sostener niveles de actividad frente a los vaivenes macroeconómicos. Este desempeño también refuerza la posición de la provincia dentro del NEA, diferenciándose de sus pares en la región y consolidando un modelo que combina economía regional con expansión del mercado interno.
En términos generales, los mejores desempeños se observaron en Neuquén (+57%), impulsado por Vaca Muerta; Santiago del Estero (+23%) y Jujuy (+22%), apoyados en la expansión agrícola y minera. En el otro extremo, Catamarca, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires fueron las más golpeadas, con retrocesos de entre el 6% y el 10%.
La experiencia misionera, por lo tanto, se ubica como un ejemplo de cómo economías regionales con peso menor en el agregado nacional lograron, aún en un contexto adverso, mejorar su desempeño relativo y garantizar un crecimiento per cápita sostenido, algo que muy pocas provincias argentinas consiguieron en los últimos once años.
