Abre Konfianza, la quinta casa de cambios y Posadas se convierte en la “capital del dólar”
En unos días más abrirá en Posadas la casa de cambios Konfianza SA, de capitales obereños, ubicada sobre la calle Félix de Azara casi Bolívar, a pasos de la Plaza 9 de Julio.
De esta forma, Posadas se consolida como la plaza más fuerte para el negocio cambiario minorista. Es decir, el que tiene que ver con la compra y venta de dólares billete, además de otras monedas de mucho movimiento como el real y -en menor medida- el guaraní.
A Mazza Cambios y Dos Arroyos (las dos más grandes del país por operaciones según datos del BCRA), ambas de capitales misioneros, se sumaron Magui Express en 2018, de origen mendocino.
Mazza tiene 63 años de trayectoria y es una marca de prestigio y liderazgo indiscutido a nivel nacional. Dos Arroyos, del contador Eduardo “Lalo” Rey Leyes (oriundo de ese pueblo) abrió a comienzos del 2017, generando una inmediata competencia que trajo muchos beneficios para los clientes. A saber: Menor “spread” entre el dólar de casas de cambio porteñas y posadeñas o novedades en la atención al público en los salones.
A ellos se sumó hace apenas un mes ARS Cambios, de tres socios de Buenos Aires. “Todos sabemos del potencial de la plaza cambiaria posadeña”, dijo a Economis, Leandro Sixto, uno de los dueños de ARS Cambios y ex subgerente de Control de Cambios del BCRA. Todo un experto en el tema.
Konfianza S.A., tiene como cara visible a Diego Zapaya.
Este obereño ya tiene experiencia en este rubro, ya que inauguró el negocio cambiario en la Capital del Monte hace tres años, cuando abrió la primera sucursal de Konfianza en la calle Santiago del Estero 149. Un coqueto edificio a tres cuadras de la Catedral de Oberá.
Pero el grupo Konfianza nació antes como cooperativa de crédito, muy activa en el financiamiento y asesoramiento a pequeñas empresas de la zona centro. También tienen una sucursal en San Vicente. El local de la Félix de Azara también prestará servicios financieros a individuos y pymes.
A estas cinco casas de cambio, hay que agregarles la incorporación al negocio de la financiera Credi Si, que empezó a operar con divisas. Parte de todo este “boom” se dio por la flexibilización para poner un comercio de este tipo que otorgó el Banco Central bajo la conducción de Federico Sturzenegger, en los primeros dos años del anterior Gobierno. Cabe aclarar que no todas son estrictamente casas de cambio.
Dos Arroyos, Konfianza y CrediSi son agencias de cambios, con algo menos de atribuciones en las operaciones que las “casas”.
Por qué Posadas es tan activa en cambio minorista
Al tener enfrente a una ciudad como Encarnación que crece sostenidamente, y un intenso intercambio comercial en donde se genera -por momentos- un fuerte flujo de pesos en poder de paraguayos, que luego necesitan comprar divisas, Posadas siempre fue una plaza cambiaria fuerte. Y cuanto más crece Encarnación y más cruzan los argentinos, más se fortalece este mercado. Hasta que empezó la corrida en mayo de 2018, el puente Roque González no paraba de batir records de cruces.
Cuando comenzaron los vaivenes en 2018, mermó la demanda de dólares de comerciantes paraguayos, pero apareció otro fenómeno: el dólar para atesoramiento. En un mercado que comenzó a experimentar una mayor fuga hacia el billete verde producto de la inestabilidad, la incertidumbre, la impericia para controlar la inflación. Todo sin ninguna restricción para comprar dólares.
Recién tras las PASO del 11 de agosto vino el cepo “light” de Macri, y luego el endurecimiento tras la derrota el 27 de octubre pasado, buscando cuidar los pocos dólares que le quedan al Banco Central.
Los dólares que se venden en Posadas ya no alimentan solamente las necesidades de los comerciantes paraguayos, sino también las necesidades de inversión y atesoramiento locales.
En cambio, en la city porteña las casas de cambio ya no son tan activas como las de Posadas, que bullen en sus veredas de clientes. Las grandes marcas del rubro, como Casa Piano o Puente, fueron dejando de lado el negocio de cambios minorista, un signo de otra época.
Cabe aclarar que en Buenos Aires sí hay muchas “cuevas”, “arbolitos”, que tranzan el dólar “blue” y también es donde se opera el cambio mayorista, que es el que mueve las grandes cantidades, marca los precios y define corridas, devaluaciones y demás. Pero la gente “de a pie” en la capital, compra divisas a través de su banco.
El cepo que lanzó el gobierno kirchnerista días después del triunfo con el 54% en 2011, la insólita batalla ideológica contra el que compraba dólares y también los nuevos hábitos de operar, donde priman las compras vía internet (homebanking), hicieron caer mucho el negocio de comprar y vender billetes físicos en cantidades pequeñas en forma oficial en la city.
Por eso, como nunca antes, Posadas bien puede disputar el título de ser la “capital del dólar”.