Agencias de viajes: El seguro que evita las estafas en los viajes de egresados
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Hoy, las agencias de viajes están obligadas a tomar seguros de caución que garantizan el cumplimiento del 100% del valor del contrato.
La contratación de los viajes de egresados es una inversión millonaria que genera miedos en las familias, luego de tantas estafas e incertidumbre con los planes. Pero la tranquilidad llegó de la mano de un nuevo seguro que garantiza el dinero abonado si alguna de las agencias de viajes no cumple con el contrato.
Se trata de una medida oficial que vino a cambiar para siempre las reglas del juego en el mercado de viajes estudiantiles.
Para las familias, el proceso de contratar el viaje de egresados es un desafío que se extiende durante un promedio de dos años. Con un costo que hoy oscila entre 1,5 y 3 millones de pesos por pasajero, la inversión es significativa y, por ende, el temor a perderlo todo es de lo más frecuente. ¿Qué pasa si la agencia quiebra? ¿Y si desaparece de la nada? ¿Se pierde el dinero de las cuotas? ¿Y el viaje soñado de los hijos? Esas preguntas, que solían carcomer la tranquilidad de los padres y madres, hoy tienen una respuesta contundente, los seguros de caución, una herramienta que vino a darles una garantía a medida.
Estas pólizas, que no son lo mismo que los certificados de cobertura, tienen la finalidad de proteger el 100% de la plata que se invierte, un cambio de paradigma total en el sector.
Viajes de egresados: ¿Por qué las familias tienen miedo de perder su plata?
El fantasma del incumplimiento de una agencia de turismo estudiantil es un miedo muy real y ya cuenta con precedentes incluso aquellas que llevan años en el sector. El mercado de los viajes de egresados siempre tuvo casos resonantes de empresas que cerraron de un día para el otro, dejando a cientos de estudiantes sin su viaje soñado. Los casos de Río Estudiantil, London Travel, Travel Rock o El Rápido Argentino son ejemplos históricos de esta problemática, aunque, en el pasado, la solución solía ser que otras agencias absorbieran esos viajes y se hicieran cargo de los grupos damnificados. Sin embargo, este no era un procedimiento seguro ni garantizado.
La situación es especialmente delicada debido a que el pago de las cuotas es un compromiso a largo plazo. Muchas familias se endeudan o realizan un esfuerzo enorme durante dos años para poder costear el viaje, por lo que una quiebra de la agencia representa un golpe durísimo, tanto emocional como económicamente. Por eso, la existencia de una garantía firme que asegure la devolución del dinero es clave.
El fin de la cuota cero: El rol de la agencia y los nuevos seguros de caución
Desde agosto de 2024, el Gobierno nacional modificó la forma de garantizar el cumplimiento de los contratos de viajes estudiantiles. El viejo sistema de la “cuota cero”, un fondo fiduciario que se formaba con una contribución obligatoria del 6% del contrato, ya no existe. Su función era cubrir servicios básicos como alojamiento, transporte, comidas y excursiones en caso de que la agencia no pudiera cumplir. Pero su alcance era limitado y su proceso, a menudo, engorroso.
Con la nueva resolución N° 1 de la Secretaría de Turismo y Deportes, el panorama cambió por completo. Hoy, las empresas están obligadas a tomar seguros de caución que garantizan el cumplimiento del 100% del valor del contrato. Esta es una noticia que, aunque vital, todavía no es del todo conocida por los padres y tutores de los estudiantes, que muchas veces desconocen sus derechos y las nuevas obligaciones de la agencia.
“Es importante que las familias sepan que la póliza tiene que ser contratada por la agencia de turismo estudiantil, y no por ellos”, aclara Gonzalo Oyarzabal, gerente general de Woranz Compañía de Seguros. El especialista agrega que el seguro debe ser individual, “una póliza por asegurado”, y no una sola póliza por todo el grupo de padres. Una vez que se firma el contrato y se paga la primera cuota, la agencia de turismo está obligada a entregar a cada familia la póliza con todas las condiciones, sin excusas. “No tienen que dar un certificado de cobertura ni una factura: tienen que dar la póliza”, remarca Oyarzabal, haciendo hincapié en la necesidad de que los padres exijan la documentación completa.
Cómo los padres deben exigir la póliza
La insistencia en este punto tiene una razón de ser muy clara, puede ocurrir que las agencias intenten saltarse la ley y entregar certificados de cobertura que no tienen la misma validez que una póliza, o que directamente omitan su obligación y no contraten el seguro de caución. Esto, por supuesto, aumenta exponencialmente el riesgo de que las familias pierdan todo lo que abonaron en caso de incumplimiento. “Ahí está la obligación del padre de decirle a la empresa, ‘yo quiero mi póliza’. Es fundamental que la exija”, destaca Oyarzabal. “Puede pasar que una empresa les diga que están asegurados y que no lo estén”, advierte.
Para mayor seguridad, y una vez que la familia tiene la póliza en sus manos, es fundamental que la verifique. Buscando en el documento el QR que indica la certificación de la Superintendencia de Seguros de la Nación, los padres pueden asegurarse de que el seguro es legítimo. Aunque la elección de la compañía de seguros corresponde a la agencia, los padres tienen el derecho de pedir que se contrate a una de su preferencia.
Cómo se califica a cada agencia para evitar riesgos
Para minimizar aún más los riesgos, las aseguradoras aplican un exhaustivo proceso de calificación a las agencias de turismo con las que trabajan. De las 240 que hay registradas en Argentina, la compañía mencionada anteriormente ya calificó a más de 120. Con un análisis de su situación financiera que incluye el pago de cheques, a proveedores y a transportes, logran determinar el grado de riesgo de incumplimiento.
En el caso de un incumplimiento por parte de una agencia, los seguros de caución son la herramienta de respaldo que, a diferencia del sistema anterior, garantiza que los padres recibirán la devolución del 100% de las cuotas abonadas hasta el momento en que se produce la quiebra. Además, los seguros no solo cubren los viajes de egresados de la secundaria, sino también todo tipo de viajes estudiantiles y educativos, de diversas edades.
