Alejamiento de la jueza demoraría la aprobación para operar en El Palomar

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El plan del Ministerio de Transporte de contar con El Palomar como tercer aeropuerto de la ciudad y sus alrededores, sin restricciones en número de vuelos, parece dilatarse aún más. Y Flybondi, única aérea low cost que opera en esa terminal y que ya canceló varios vuelos, podría verse afectada en forma directa.
La jueza federal de San Martín, Martina Forns, a cargo de la causa en la que se estudia el impacto ambiental y de seguridad del nuevo aeropuerto bonaerense, se excusó de continuar, al aducir que fue víctima de “violencia moral”, ante acusaciones según ella afirmó del abogado Lucas Marisi, quien representa al grupo de vecinos que se oponen a la habilitación de la terminal.
Según Forns, en un programa televisivo Marisi la había acusado de prevaricato. Así, la jueza decidió apartarse de la causa el martes pasado aunque trascendió ayer y ahora debe designarse un nuevo juez.
El 1º de febrero, Forns había habilitado la operación de El Palomar, pero limitando su uso a sólo tres despegues y tres aterrizajes por día, tras evaluar las denuncias de los vecinos y los estudios de impacto ambiental. Además, fijó para el 28 de marzo una audiencia con los vecinos de la zona.
Esa limitación a tres vuelos diarios esgrimió Flybondi para cancelar dos rutas a Jujuy y Corrientes y modificar otros 72 vuelos, según informó El Cronista el 8 de marzo pasado. La aérea agregó que la cancelación rige hasta el 28 de marzo, día en que se realiza la audiencia con los vecinos, y fecha en que la aérea y el Ministerio esperaban que se habilitara El Palomar sin limitación alguna.
Pero ahora la decisión deberá recaer en un nuevo juez, aún no designado, por lo cual la decisión se dilataría más, según admitieron desde Transporte.
Hace dos semanas, el Ministerio presentó la documentación requerida, con el impacto ambiental proyectado hasta fin de año, para que se autorizara la operación a más vuelos, según informaron desde la cartera a cargo de Guillermo Dietrich. Así, esperaba tener novedades en estos días, antes del 28, ya que previamente Forns estaba de vacaciones. Desde la cartera reconocieron que su apartamiento de la causa dilata aún más los tiempos para que la terminal esté operativa, ya que dependen de los tiempos de la Justicia, que debe aceptar su apartamiento y designar un nuevo juez.
Sobre la audiencia, desde el Ministerio destacaron que buscan que los vecinos cuenten con la información necesaria, “para que se queden tranquilos de que el impacto ambiental está controlado; por ejemplo, los aviones aerocomerciales son más modernos que los militares y el ruido es mucho menor en decibeles. Queremos llevarle tranquilidad a la comunidad, que es la que más se va a beneficiar, tanto los comerciantes como la gente del lugar, ya que la mayoría de los empleados serán de la zona”, destacó una fuente de Transporte.
Entre los vecinos que se oponen a que opere la terminal, se encuentra la Escuela Emaus, ubicada a 500 metros de la pista de El Palomar, que aduce que los afecta en forma directa.
Además de los vecinos, hubo otros dos amparos desde febrero para solicitar el cierre del aeropuerto: uno ante “graves incumplimientos” de normativas ambientale y otro, más reciente, de una ONG que pide el cese de actividades hasta que la provincia realice un estudio de impacto ambiental.

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