Argentina podría sacar ventaja del proteccionismo de Trump
El avance del proteccionismo en Estados Unidos está generando rispideces comerciales con México y China. Ante un probable surgimiento de políticas de reciprocidad, que implican “comprar a quien nos compra”, estos dos países lucen como potenciales destinos de nuestras exportaciones.
· Con México, nuestro país mantiene en la actualidad un intercambio bilateral acotado. Sin embargo, en caso de que Estados Unidos adoptara una postura más proteccionista, el país azteca tomaría represalias buscando nuevos mercados para abastecer su economía, lo que puede significar una oportunidad para la Argentina.
· Los envíos argentinos a México alcanzaron US$ 800 millones el año pasado (tan sólo 1,3% del valor exportado en 2016), mientras que las importaciones totales mexicanas superaron los US$ 385.000 millones, es decir casi siete veces las exportaciones totales argentinas (apenas por debajo de los US$ 58.000 millones).
· Por otro lado, los envíos de Estados Unidos a su vecino del sur treparon a US$ 180.000 millones en 2016 (casi la mitad del total importado por México) por lo que, de llevarse adelante la “política de reciprocidad”, nuestro país encontraría allí un elevado potencial exportador.
· Más aún, las importaciones de maíz, trigo, girasol y soja en bruto del país azteca, commodities que fácilmente nuestro país podría proveer, superaron US$ 19.200 millones el año pasado, lo que implica más del doble del total exportado de estos productos por Argentina (US$ 8.300 millones). Por ende, la posible reacción mexicana ante la amenaza proteccionista de Trump, podría generar oportunidades para nuestro país.
· China es hoy el segundo proveedor de mercancías de nuestro país, detrás de Brasil. En 2016, nuestras compras externas procedentes de China superaron US$ 10.000 millones (+30% en los últimos seis años, llegando a representar casi un quinto del total importado), lo que elevó nuestro déficit comercial bilateral a US$ 6.000 millones, creciendo 50% en relación a 2015.
· Si se aplicara la política de “comprar a quien nos compra”, nuestro país contaría con importantes beneficios ya que China importa de Estados Unidos materias primas agropecuarias, como soja, trigo y maíz. Sin embargo, ello podría acarrear una avalancha de importaciones chinas, con sus implicancias sobre la producción local sectores sensibles como juguetes, textiles, electrónicos y calzado.