La modalidad de la cerveza envasada en lata es muy difundida en las industriales, mientras que en las artesanales aún no es algo que se utilice masivamente. Una de las cervecerías artesanales de Posadas se suma a esta movida para poder llegar a más clientes.

En Misiones solo una marca, en Montecarlo enlataba sus productos y hace pocas semanas la estación de recarga Mengana en Posadas implementó el enlatado como opción. Ahora la cervecería Barraza de la capital provincial también implementó una línea de enlatado de sus productos para llegar a nuevos mercados.

El sentido común objetaría que “al envasarse, la cerveza pierde su espíritu artesano”. ¡Todo lo contrario! La lata permite asegurar una mejor conservación del producto, dado que protege contra los efectos de la luz y el oxígeno, los principales enemigos de la cerveza. Además, mantiene el valor nutricional del líquido mientras que provee comodidad, control de las porciones y un enfriado mucho más rápido.

Además “gracias a su envasado en lata, la cerveza artesanal puede disfrutarse en muchas más ocasiones: eventos, recitales, playa, pileta, en casa, etc”. Y cumplen además una función amigable con el ambiente porque “las latas son el packaging más sustentable, dado que se pueden reciclar infinitamente y su producción consume menos energía. Hoy en día, un 72% de las latas consumidas en el mundo son recicladas y se transforman en nuevos productos con base en aluminio”.

Otro punto a favor, es que la lata optimiza el proceso dado que es altamente eficiente, económica y evita el extenso y engorroso procedimiento de etiquetado. Es también liviana, compacta, resistente e irrompible, lo que hace que su traslado sea mucho más sencillo. Con la lata, la cerveza artesanal tiene chances de llegar a muchas más personas.

Teniendo en cuenta estas premisas, Marcos Barraza paso de los típicos barriles (cerveza tirada) o porrones a adquirir una pequeña enlatadora para sus cervezas.

Marcos Barraza es técnico Agronomo, compró su primer libro de cerveza artesanal en el año 2003. Pero recién en 2014 comenzó a hacer de su sueño una realidad, luego de un curso con un maestro cervecero de la provincia.

Es uno de los “raros” en la fabricación de cerveza artesanal, porque pasteuriza sus productos. Lo cual modifica el sabor, el lo reconoce, pero a la vez valora que le da mayor perdurabilidad a sus productos y le permite envasarlos por más tiempo.

Explicó a Economis que su capacidad de producción es de 6000 litros al mes, “una empresa pequeña”, dice con modestia. Comentó que sus niveles de venta con el actual contexto económico es de alrededor de 1000 litros al mes, pero en el verano pasado llegó a 4000 litros por mes.

Esto muestra el nivel de consumo que se genero en la provincia, a partir de la participación de las marcas misioneras en los diferentes eventos. Marcos valora el trabajo en equipo que se logra a partir del cluster Mboyere, el cual actualmente nuclea a unos 60 productores de cerveza de la provincia.

Indicó que el cluster ayuda a perfeccionarse, porque organizan catas y capacitaciones, lo cual eleva la vara de la calidad de la cerveza hecha en Misiones. A la vez se busca organizar compras en conjunto de los insumos para poder achicar costos, “pero es algo que aún no hemos podido organizar, si nos reunimos en pequeños grupos y compramos en conjunto”, dijo.

Otro beneficio que le ve al cluster es la posibilidad de lograr la visualización de las cervezas locales a partir de la participación en los eventos, como en el Black Friday, donde algunos cerveceros participarán del “Selva Expres” en la plaza San Martín.

Comentó que el produce varios tipos de cerveza, la Blond (rubia, suave y ligera), Honney (con miel misionera), una Iris Red, la tradicional IPA y la Stout (con un toque dulzón). Reconoció que aún la más vendida es la Blond, por su sabor más similar a las cervezas industriales, que es la puerta de acceso para los nuevos clientes.

Su circulo de clientes incluyen además de los particulares, unos 10 locales de Posadas, además de clientes en San Vicente, Eldorado, Puerto Iguazú e Ituzaingó.

Sobre el uso de las latas, Barraza explicó que le dan otra presentación a las cervezas, además le permitirá llegar a otros centros de comercialización, porque las latas tendrán código de barras, por lo que podrá venderse en comercios.

“Adquirí una maquina para envasar en latas, de pequeña capacidad, como una forma de abrir nuevas opciones para comercializar”, cuenta entusiasmado. Reconoce que las latas son una opción ideal para llegar a los clientes.

Ahora espera dar el salto de calidad en la promoción con latas con una distintiva identidad misionera, como ha logrado darle a sus cervezas.

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