Brasil en baja: cómo la devaluación del Real afecta a Argentina en tres frentes
La devaluación de la moneda brasileña tiene como principal explicación las dudas que generó en el mercado los planes del gobierno de Lula da Silva, con las reformas impositivas sumadas a un alto nivel de gasto público, lo cual implicaría una economía más débil en un contexto mundial donde se espera que el dólar norteamericano se fortalezca producto de las medidas que ya está anunciando el presidente electo, Donald Trump.
Esta modificación de la relación entre el Real y el Peso tiene principalmente tres canales a través de los cuales afecta la economía argentina:
En primer lugar, teniendo en cuenta el comercio de servicios, esto genera un mayor atractivo de los destinos brasileños de cara a las próximas vacaciones de verano (claramente en detrimento a los destinos argentinos). La tendencia que veníamos viendo de una mayor afluencia de turistas argentinos a las playas brasileñas sin dudas se va a acentuar.
En segundo lugar vamos a ver en nuestra provincia (y en todas las localidades fronterizas) un mayor auge del comercio vecinal y los viajes de compras hacia ciudades brasileñas (este proceso que ya veíamos ahora también se profundizará).
Finalmente esto afectará adicionalmente al comercio exterior formal (ese que implica despachos aduaneros, intervención de transporte internacional y demás trámites en Aduana), de manera tal que los productos brasileños van a ser vistos con más frecuencia en el mercado argentino (entre ellos podemos mencionar calzado, productos alimenticios y también otros productos industrializados) y nuestras exportaciones tendrán mayores dificultades para acceder al mercado del país vecino (a excepción de aquellos productos que hayan desarrollado mucho la diferenciación por calidad como por ejemplo los vinos, algunos lácteos y aceites)
A su vez, dentro de este comercio exterior formal un segmento muy especial es el del sector automotriz porque sin dudas Brasil es el principal origen de automóviles importados en nuestro país (algo que también entendemos que se profundizará debido a esta mejora en precios relativos en pesos) y también el principal destino de nuestras exportaciones de este rubro (con lo cual se entiende que también habrá algunas dificultades para mantener las proyecciones de ventas que tenían las terminales argentinas).
Pero más allá del comercio de automóviles terminados, lo más especial del comercio automotriz es la altísima integración existente entre las industrias argentina y brasileña ya que, por ejemplo un cuarto de los insumos o partes utilizadas en el proceso de ensamblado de autos en Argentina proviene de Brasil (por lo tanto esto implica una reducción de costos proporcional en nuestra industria) y también más de la mitad de las autopartes que se producen localmente son exportadas a Brasil (lo que significa que ante esta devaluación será más difícil competir con otros proveedores de autopartes existentes)
Por lo tanto, la devaluación del Real brasileño genera efectos en la economía argentina a través de, por lo menos, tres principales canales: el comercio de servicios (en especial el turismo), el comercio de frontera y el comercio exterior formal.