Cartes, quemá esas cartas
La carta de Cartes a monseñor Edmundo Valenzuela, renunciando a la candidatura presidencial para el año próximo, cayó como caen en Paraguay los mensajes de Cartes, con una lluvia de memes e incrédulas pantomimas de parte de una oposición colgada de la sotana del Papa, cuyo interlocutor es el destinatario de la misiva, el arzobispo de Asunción, un hombre que en otras circunstancias, muy recientes por otra parte, era tachado cuanto menos de encubridor de la pederastía, cuasi sacramental, enquistada en la Iglesia paraguaya.
“Habiendo leído y analizado toda la carta del presi, concluyo que solo es creíble la parte que dice: “He tomado”, reza uno de los mensajes que está volviéndose viral en Paraguay. Alude, obviamente a una faceta del presidente paraguayo, que viene cobrando insistencia: su afición al buen escocés y quien sabe qué otras cosas.
Hasta los medios sugieren la escena de un Horacio Cartes totalmente borracho a las diez de la mañana. O suspendiendo la agenda presidencial por motivos relacionados con terribles resacas. Nadie sabe, en rigor, si son ciertas tales versiones, pero el humor popular se apropió de ellas, y las multiplica en un sinfín de parodias protagonizadas por el jefe de Estado. Los memes alcanzan también a su mediática hija, Sol Cartes, o Solcito, como se la menciona en las redes sociales.
“Quérido diario”, es acaso la serie más original de toda la memeneútica (si cabe el término) sobre Horacio Cartes. El jefe de Estado paraguayo aparece sentado a las puertas de un gran libro, en el que escribe, sonriente, mientras una línea de texto lo hace repetir en voz alta, disparatadas ocurrencias que solamente podrían salir de alguien que esté, como se dice en guaraní: tuchaite ka´ure (totalmente borracho).
“Querido diario, a nadie le gustó mi chupín que me regaló Solcito… Y hablando de chupi, ya es fin de semana!!!”, dice uno de los cientos de memes de la serie, disponibles en redes sociales y buscadores. Tiene relación con una aparición pública de Horacio Cartes, donde se lo ve calzando uno de esos jeans modernos, ajustados, que se incorporó a la galería dedicada a inmortalizar su paso por el Palacio de López.
Usen y abusen
Horacio Cartes ha sido, además, prodigio en acuñar frases que encendieron ánimos, provocaron estallidos de carcajadas, y alimentaron el humor popular expresado en muros, medios, redes. Desde el “usen y abusen”, dicho por Cartes en una reunión donde ofreció el país a un grupo de empresarios reunidos en un foro, donde remató con la idea de que “Paraguay tiene que ser como una mujer bonita y fácil”, hasta el “y qué querés que haga con el muerto”, cuando respondió a un periodista que lo había consultado sobre la muerte de un campesino en una protesta en 2014; y el famoso “tiro en las bolas”, si su hijo llegara a decirle que quiere casarse con otro hombre, forman parte de una inmensa antología que ha sido retratada de múltiples y coloridas maneras.
El “usen y abusen”, que más allá de la ironía y el sarcasmo con que se viralizó, que fue rechazado por las organizaciones feministas y de mujeres, y que esconde toda una escuela de pensamiento sobre el manejo de la cosa pública, consistente en rematar el país, quedó también retratado en la canción homónima del músico Ulises Silva, cuyo estribillo dice: “usen y abusen, pero de vendepatria no me acusen”.
Detrás de los memes
Esta carta de Cartes, no es la excepción. Máxime, cuando sus parlamentarios se reafirman en el proyecto de Enmienda constitucional, que es el causante de la tormenta política que el jefe de Estado pretende ahora apagar con un renunciamiento poco creíble.
Entre las primeras reacciones, el liberal Robert Acevedo, presidente del Senado, volvió a exigir al Presidente como prenda de paz, hacer que sus legisladores archiven el polémico proyecto reeleccionista.
El Frente Guasú, que también acompaña la Enmienda constitucional, asumió una posición bastante más pesimista en cuanto a las posibilidades de aprobar el tema esta semana en Diputados, de cara al nuevo escenario que se configura ante el aparente renunciamiento de Cartes. Y mientras, parlamentarios colorados, como Juan Darío Monges y Lilian Samaniego, se reafirman en continuar empujando el proyecto, luguistas como el senador Hugo Ritcher, ven prácticamente enterrada la iniciativa reeleccionista, que apoyaban para llevar nuevamente a Fernando Lugo como cabeza de chapa de una eventual alianza opositora.
¿Qué hay detrás de la carta de Cartes?, es la pregunta del millón por estas horas en Paraguay. Se habla de la mano negra del imperialismo estadounidense, y por más que suene a cliché es probable que algo de eso haya. De hecho, antes de semana santa la Embajada había mantenido reuniones con parlamentarios oficialistas y opositores. Tampoco, hay que olvidar las “recomendaciones” de salida a la crisis política, posteadas en la web de la Embajada. Algunos observadores sugieren que la presión es grande. Si es así, este aparente gesto de grandeza de Cartes podría no ser más que producto de tal situación.
Sea como fuere, lo cierto es que la carta divulgada hoy por Horacio Cartes ha aportado más confusión al ya confuso escenario de la crisis política en torno a la Enmienda para incluir la figura de la reelección en la Constitución paraguaya de 1992.
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