En Posadas abrió sus puertas Hekta, un proyecto que mezcla cocina mediterránea, tapeos, coctelería de autor y un concepto espiritual que atraviesa toda la experiencia del lugar. El emprendimiento es cien por ciento familiar y está impulsado por Jimena Fouz, su nuera Verónica Báez, y Sofía Lahir, parte de la familia que trabaja junta en otras iniciativas. A ellas se suma Nicolás, hermano de Sofía y cocinero con trayectoria en Suiza, y Rocío, encargada de la administración. Juntos conforman un equipo que, según definen, “funciona como un engranaje perfecto”.
La familia viene de diferentes experiencias gastronómicas y de servicios: arriba del local funciona un spa; Verónica y Sofía manejan Brístika, un bar de coctelería; y Nicolás trae el conocimiento de la cocina española desde Europa. Esa suma de mundos derivó en un concepto propio que le dio vida a Hekta.
“Hekta es un emprendimiento familiar donde quisimos fusionar nuestras experiencias: la cocina española auténtica, la coctelería técnica y un toque espiritual que le dé significado a la noche”, cuenta Verónica.
La carta combina comida mediterránea, tapeos, sabores españoles, guiños a la cocina china y pizzas artesanales. De hecho, uno de los fuertes es la carta de montaditos: pulpo, mariscos, pollo, berenjenas o combinaciones más inesperadas como pera, queso azul y cebolla. También ofrecen opciones vegetarianas y brasileñas, como las tradicionales coxinhas.
Los jueves, la propuesta suma un diferencial: pizza libre + vermut o fernet por un valor fijo, lo que promete instalar a Hekta como punto de encuentro semanal, en la avenida Corrientes 1468, esquina Paraguay.
Tragos con intención
La barra es el corazón del lugar. Verónica y Sofía son bartenders formadas, creadoras de Brística y responsables de una carta distinta a lo que suele verse en Posadas.
Trabajan técnicas poco comunes en la ciudad y diseñaron cuatro cócteles de autor, cada uno asociado a una intención emocional y acompañado por un amuleto que el cliente puede llevarse. El detalle no figura en la carta; lo explican los mozos en cada mesa para mantener el factor sorpresa.
Los cuatro cócteles son:
1. “Deja una rosa para mí”
Gin, frutos rojos, soda de agua de las misiones.
Amuleto: corona.
Intención: amor propio, sensualidad, autoestima.
2. “Fuego en la calle”
Pensado para “destrabar caminos”: trabajo, dinero, salud.
Amuleto: llave.
3. “Quítame la pena”
Tropical, con espuma de guanábana, fruta poco conocida y rodeada de propiedades saludables.
Amuleto: cupido.
Intención: aliviar angustias, levantar el ánimo.
4. “Hijas del rigor”
El cóctel que representa a las creadoras.
Amuleto: ancla.
Intención: firmeza, resiliencia, decisiones, convicciones.
“Queríamos que cada cóctel tenga un sentido, una intención. No somos brujas, pero le ponemos onda, fe y técnica”, dicen entre risas Verónica y Sofía. La impronta espiritual está inspirada en La Santoría, un bar famoso en España, adaptado a la identidad local.
El nombre: la presencia de Écate
El nombre Hekta deriva de Hekátē, la diosa vinculada a la intuición, la protección y la abundancia.
“Queríamos un bar con mística, misterioso, un poco esotérico. Hekátē era perfecta para eso”, explica Sofía.
La idea de un espacio con identidad espiritual se derrama en la ambientación: luces magenta, símbolos, cine victoriano proyectado sobre paredes y un clima que alterna entre lo íntimo y lo festivo.
Tres espacios, dos experiencias
El local está dividido en zonas:
- Hekta Social: la planta baja, con barra, música y movimiento.
- Hekta Private: espacio en piso superior, pensado para cenas privadas, platos más elaborados y privacidad asegurada (solo con reserva).
- Patio exterior: un pulmón más relajado, con aire de cervecería iluminada.
Días y horarios
Del miércoles al domingo, desde las 19:00. Cerrarán a la medianoche para respetar la tranquilidad del barrio.
“No buscamos un público de joda. Apuntamos a mayores de 25, gente que disfruta la coctelería, la comida distinta y una salida que no sea previa o excesivamente nocturna”, señalan.Con horas de apertura recientes, ideas en prueba y la decisión de revisar cada noche lo que puede mejorar, Hekta se inaugura como un concepto nuevo para la escena posadeña: mística, coctelería, tapeos y un relato que combina técnica, humor, espiritualidad y familia.
