Con casi un millón de kilos producidos durante la campaña 2024-2025, Misiones consolida su liderazgo regional en acuicultura sustentable. La cría de pacú y otras especies nativas se expande con fuerza, impulsada por políticas públicas que apuntan a diversificar la producción, generar empleo rural y reforzar la soberanía alimentaria.

La acuicultura misionera alcanzó un nuevo récord en la campaña 2024-2025 con una producción total de 984.164 kilos de pescado, resultado del trabajo articulado entre más de 1.500 productores familiares distribuidos a lo largo y ancho de la provincia.

La especie predominante sigue siendo el pacú, valorado por su rendimiento productivo, su adaptación al ecosistema local y su alto valor nutricional. También se incrementó la cría de dorados, bogas y sábalos, cultivados bajo sistemas sustentables que priorizan el cuidado ambiental y la inocuidad alimentaria.

Política pública con enfoque en soberanía alimentaria

Este crecimiento no es aislado: responde a una estrategia integral del Gobierno de Misiones, que promueve la diversificación productiva, el arraigo rural y el autoabastecimiento alimentario.

Desde el Ministerio del Agro y la Producción, organismo que lidera esta transformación, destacaron:

“Consumir pescado local es apoyar a quienes producen en nuestras chacras, es cuidar tu salud y fortalecer la soberanía alimentaria de nuestra provincia”.

La producción acuícola no solo genera ingresos para las familias rurales, sino que también aporta proteínas de calidad a la mesa de los misioneros, en un contexto nacional donde el acceso a alimentos sanos y seguros es un desafío cada vez más presente.

El sector acuícola en Misiones ha experimentado un crecimiento sostenido en la última década, gracias al acompañamiento técnico, la provisión de alevines, el financiamiento para infraestructura y la formación continua a los productores.

El clima, la disponibilidad hídrica y el compromiso de las familias rurales hacen de la provincia un territorio fértil para el desarrollo de esta actividad, que contribuye a la resiliencia económica de las chacras y complementa otras producciones tradicionales como la yerba, el maíz o la horticultura.

Además, la acuicultura misionera se destaca por su bajo impacto ambiental y alta eficiencia en el uso de los recursos, posicionándola como una alternativa alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Fortalecimiento del consumo y acceso al mercado

Uno de los desafíos próximos será expandir el consumo de pescado local, incorporando estos productos de forma estable a las ferias francas, comedores escolares y programas de compras públicas, generando así mayor circulación dentro del mercado interno provincial.

Asimismo, se apunta a fortalecer los canales de comercialización, asegurar el agregado de valor y garantizar una trazabilidad que permita cumplir con estándares sanitarios y de calidad.

La producción acuícola en Misiones deja de ser una experiencia marginal para convertirse en una política estructural de desarrollo rural con impacto económico, nutricional y ambiental. La consolidación de esta actividad abre nuevas posibilidades para las familias productoras y refuerza un modelo de provincia que apuesta por el trabajo local, la sostenibilidad y la soberanía alimentaria.