¿Debe ir presa Santa Cruz? El café con Tía María, el lomo de burro, la actitud esquiva y también atenuantes en el caso que hoy se decide
Una gran expectativa hay en la ciudad por la decisión que mañana tomará el Juez en lo Correccional Nº2, César Jiménez, en torno al caso de Rocío Santa Cruz, quien el 31 de enero de 2016 arrolló a Ramón “Topo” Cabrera, provocándole la muerte.
La audiencia comenzará a las 10 y se espera que la decisión del magistrado se conozca cerca del mediodía. Será la última chance que tendrá para decir algo a su favor la ex Miss Argentina, quien optó por no declarar en el juicio oral.
A continuación, un repaso de algunos testimonios, pruebas y las actitudes a favor de una dura condena ejemplificadora, como solicita la fiscal María Laura Alvarez (5 años, con prisión efectiva). Y también los atenuantes de este caso, que tiene similitudes pero también diferencias con otros hechos como Cristobal Barboza o Gonzalo Slamovits.
En contra de Rocío Santa Cruz. “Frialdad, sensibilidad y falta de empatía”
La actitud esquiva durante el juicio. En todas las audiencias, fue muy llamativa la actitud de Rocío Santa Cruz, quien prácticamente se sentó al lado de sus abogados dándole la espalda al jurado y al resto de la sala o tapándose la cara con el cabello. En ningún momento miró de frente, mucho menos a la viuda de Cabrera. La fiscal, María Laura Alvarez, dijo que Santa Cruz mostró “insensbilidad, frialdad y falta de empatía. Se tapa la cara por verguenza”.
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Café a las 11 de la mañana con Tía María, “para calmar a Rocío”
Sin dudas, uno de los testimonios que genera más polémica es el de la amiga de Santa Cruz (Josefina Dei Castelli), quien afirma que acudió a la casa a la mañana del 31 de enero “para calmarla”. Pero no por el accidente, que Rocio dice no recordar. Sino porque había discutido con su marido por haber dañado el automóvil. ¿Con qué? Con el lomo de burro que hay frente al monumento a Andrés Guacuraría en la Costanera. ¿Cuántos otros autos se dañaron con ese lomo de burro? El otro hecho que llama la atención es la afirmación de la amiga, quien dice haberle preparado un café a Santa Cruz que “salió feo”. En parte por eso, y en parte para calmarla por la discusión con su marido, es que le puso Tia Maria al cafe.
Recordar que a Santa Cruz le hicieron el test de alcoholemia cerca del mediodía. Este le dio 0,8 grados de alcohol en Sangre. Peritos calcularon que para la hora del hecho, el grado de alcoholemia fue de 1,48. La defensa desestimó este cálculo.
Santa Cruz afirma no haber tomado en Cristobal, durante el festejo con sus amigas.
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Atenuantes a favor de la posición de Santa Cruz
Durante el juicio, la defensa expuso los hechos y pruebas que atenúan la falta de Santa Cruz, las principales, a saber.
Sin exceso de velocidad
La ex modelo no conducía en exceso de velocidad, sino por debajo de los 60 kilómetros por hora. Es decir, dentro del límite que establece la ley para las avenidas (60kms máximo). La velocidad se determinó en base al impacto en la moto y el auto. Se precisó en 68 kms/hora con un margen de más o menos 15% de error.
Cabrera venía alcoholizado
La víctima, Cabrera, si tenía 1,59 de alcohol en sangre. Además, la defensa afirma que llevaba un casco no homologado y mal colocado (sin estar atado).