Desendeudamiento: la deuda de Misiones está entre las más bajas del país
La política de desendeudamiento de Misiones lleva años con un camino consolidado, reduciendo constantemente los niveles de stock en moneda constante y generando así que el peso de los servicios de la deuda sea bajo en el presupuesto provincial. Esto no significa otra cosa que disponer de más recursos para hacer frente a políticas activas de desarrollo provincial.
Según informó la DNAP, Misiones cerró el tercer trimestre del 2022 con un stock de deuda pública por $17.119,8 millones. En moneda constante, equivale a una reducción del 19,4% en comparación con el año pasado. La clave de la reducción de deuda estuvo, por un lado, en el stock de pasivos con el Gobierno nacional que mostró una reducción real del 36,1%, mientras que la Deuda Consolidado cae 26,6% real y los pasivos con Organismos internacionales descienden 29,9% también en moneda constante.
Por su parte, la deuda con entidades bancarias y financieras muestra un alza por suba de stock de programas de financiamiento de programas de desarrollo, mientras que el stock en Títulos Públicos también se incrementa a partir de emisión de Letras con el FGS de Anses (que a su vez explican parte, pero no todo, la baja de pasivos con el Gobierno nacional).
Observar los números aislados de un contexto no muestra la magnitud del proceso de desendeudamiento provincial, y por ello se requiere ir un poco más allá en el análisis para entender de manera más clara qué significa y cómo impacta.
En primer lugar, el stock de deuda misionera está entre los diez más bajos del país: específicamente es la octava deuda más baja del país. Si bien en el NEA es la segunda más alta (sólo por detrás de Chaco), en términos relativos tiene un impacto mucho menor que en Corrientes y Formosa.
Un punto fundamental para analizar los impactos de la deuda tiene que ver con su peso respecto a la recaudación provincial, entendida ésta como los recursos que la Provincia recibe en concepto de recaudación nacional (transferencias automáticas) y recaudación provincial (impuestos y tasas locales). Al tercer trimestre del 2022, el stock de deuda pública en Misiones equivalía a sólo 0,6 meses de recaudación promedio.
Esto marca que con lo que recauda la Provincia por los conceptos mencionados paga toda su deuda pública en menos de un mes. En comparación con el mismo período de 2021 hay una reducción (era de 0,8 meses promedio en ese momento) pero además está entre las más bajas del país, solo por encima de San Luis (0,0), La Pampa (0,2) y Santiago del Estero (0,3).
Por ende, Misiones tiene el ratio deuda/recaudación más bajo del NEA y el segundo menor de todo el Norte Grande.
Por otro lado, siempre es válido observar los niveles de deuda pública ajustados por la población. En Misiones es de $13.365 por habitante, lo que la convierte nuevamente en la más baja del NEA, la segunda menor del Norte Grande (solo por encima de Santiago del Estero) y la cuarta más leve de todo el país.
Si comparamos las dos economías más grandes del NEA, como son Chaco y Misiones, las diferencias son más que evidentes: el stock total chaqueño es por $93.265,2 millones, 445% más que el stock misionero. El ratio deuda/recaudación chaqueño es de 2,9 meses, cinco veces más alto que el misionero. El stock per cápita chaqueño es por $81.599 por habitante: 511% más elevado que el misionero.
Si la comparación se hace contra la provincia que históricamente fue la economía más amplia del Norte Grande (hoy en duda), Tucumán, también hay diferencias de sobra: el stock tucumano es de $37.680 millones (+120% respecto al misionero); el ratio deuda/recaudación es de 1,1 meses (x2 respecto al misionero) y la deuda per cápita es de $ 22.132 (66% contra la de Misiones).
La comparación Misiones contra Chaco y Tucumán es válida porque son las economías más fuertes en la región; no es lo mismo comparar, por ejemplo, Formosa con Tucumán o La Rioja con Chaco. Por ello, los contrastes exhibidos muestran cómo la deuda pública en una provincia de alto nivel de actividad económica como Misiones no representa en absoluto un problema para la gestión provincial.
Al final de cuentas, ¿por qué es esto tan importante? Ya es harto conocido cómo niveles de alto endeudamiento condicionan la gestión económica de un gobierno. A nivel nacional lo observamos cada día. Las provincias no son ajenas a esto.
Tener un bajo endeudamiento permite a Misiones aplicar políticas expansivas del gasto orientados al desarrollo y así y todo, mantener las cuentas ordenadas. Al cierre del 3° trimestre del 2022, la provincia había alcanzado un superávit primario por $ 21.046 millones y uno financiero por $ 19.264 millones, que equivale al 7% de sus ingresos.