Dicen que el empresario yerbatero Schmidt libró cheques millonarios sabiendo que no los iba a cubrir
Decenas de pequeños productores yerbateros de la zona centro están desesperados porque dejaron su cosecha de hoja verde al empresario Juan Carlos Schmidt, propietario de un secadero sobre la ruta 14, y recibieron a cambio cheques que fueron rebotados.
“Mis padres recibieron tres cheques por 170.000 pesos, los cheques rebotaron, fuimos a reclamar y no recibimos ninguna respuesta concreta, solo excusas, están desesperados necesitan ese dinero para seguir trabajando, es el trabajo de todo el año”, dijo a Economis, Matias Njirjak, cuyos padres son propietarios de una pequeña chacra cerca de Oberá.
Como ellos, decenas de productores recibieron cheques que hasta el día de ayer ascendían a 11 millones de pesos (487 cheques). Pero se estima que Schmidt libró cheques rebotados por más de 50 millones de pesos.
“Los cheques librados llegan a fines de septiembre así que a medida que van depositándose rebotan, indefectiblemente”, explicó Njirjak, quien está en contacto con varios productores en la misma situación. Hasta ahora rebotaron 487 cheques.
El empresario libró cheques de los bancos Nación, Galicia, Francés, ICBC y Supervielle. El secadero que tiene es mediano, está sobre la ruta 14 entre Alem y Oberá. Schmidt tiene tabién un pequeño molino y elabora su propia marca “A toda hora”.
Sin respuestas
Schmidt mantuvo una reunión con algunos de los damnificados y les dijo que había sufrido las consecuencias de las altas tasas de interés que le cobraban las “cuevas” por descontar valores y que estaba pasando por un momento de falta de liquidez. Sin embargo, les dijo que tenía cheques de clientes por millones. Los productoeres le pidieron esos cheques. “Schmidt dijo que no los tenía”, señaló.
Economis intentó hablar al secadero de Schmidt y un empleado dijo que no se encontraba, pero que se iba a comunicar de vuelta apenas regresara.
Es una estafa, fue premeditado
Para Diego Zapaya, experto en financiamiento de pymes y descuento de cheques, lo de Schmidt luce como “algo que fue premeditado, pasa cada cierto tiempo que aparece uno de estos yerbateros y recibe la producción, libra cheques sin fondos y se queda con el dinero de los productores, que son buenos, que le van a reclamar un tiempo hasta que se van a cansar de no tener respuestas”.
Zapaya es experto en financiamiento y mercados de capitales, y también es titular de la cooperativa de crédito Konfianza, que funciona en Oberá. “Nosotros trabajamos para bajar las tasas de interés de descuento de cheques, con distintos instrumentos como las sociedades de garantía recíproca, con instrumentos bursátiles, la idea es bajar el costo de financiamiento para las pymes”.
-¿Por qué no hay más garantías para los productores que reciben cheques de bancos conocidos?
-Acá una gran parte de la responsabilidad la tienen los bancos, que entregan chequeras indiscriminadamente sin fijarse en el crédito que tiene esa persona. Esto luce como algo fue se hizo en forma premeditada, ya pasó antes, pasa cada cierto tiempo en la zona centro con la yerba o en la ruta 12 con la madera. También con el té. En cambio con el tabaco no sucede porque los acopiadores le deben depositar a los productores en sus cuentas. Todo esto además tiene un gran impacto económico en la zona, porque es dinero que se va de la región, dinero de los pequeños colonos que se lo lleva una sola persona.
-Pero Schmidt si no cumple, no va a poder trabajar más…
-En el Veraz estás durante tres años, nada más. Después, lo que se suele hacer, el empresario pone la empresa a nombre del hijo o hace una empresa nueva con el hijo a cargo y sigue operando como si nada. Ya ha pasado, lamentablemente. Acá tienen que cambiar las regulaciones. No puede ser que los bancos entreguen chequeras sin ningún control.