Dos nuevos yaguaretés se incorporan al proyecto de reintroducción de la especie en el parque Iberá
Juruna, –boca negra en guaraní– y Mariua –en referencia a una región geográfica de Brasil– son dos hembras jóvenes, de menos de dos años de edad, que se están incorporando al proyecto de reintroducción de yaguareté en el Parque Iberá (Corrientes, Argentina), llevado adelante por la organización The Conservation Land Trust (CLT) y el gobierno de esa provincia.
Juruna y Mariua provienen del Criadouro Científico NEX ubicado en Aparecida de Loloia, un pequeño poblado a pocos kilómetros al norte de Brasilia, en Brasil. Estas dos hembras fueron llevadas allí por las autoridades del Instituto Brasilero de Ambiente cuando tenían pocos meses de edad luego de que cazadores furtivos mataran a su madre. En ese centro recibieron las atenciones necesarias para salir adelante y poder hoy viajar a Argentina.
Las dos hembras fueron evaluadas genética y sanitariamente en Brasil para asegurar que podían ser incorporadas al proyecto de reintroducción de yaguareté. Ahora los estudios sanitarios continuarán en la cuarentana internacional ubicada en el Parque Provincial San Cayetano (Corrientes) donde permanecerán por un mes aproximadamente, hasta que sean trasladadas a las instalaciones del Centro de Reintroducción de Yaguareté, ubicadas en el Parque Iberá.
En este centro también se encuentran Arami y Mbarete, los primeros dos cachorros correntinos, nacidos en la provincia en más de medio siglo, cuando la especie desapareció de Corrientes. El centro fue construido en 2015 dentro del programa de Rewilding que lidera la organización CLT, fundación argentina de Tompkins Conservation, en el Parque Iberá, con aportes de instituciones, organizaciones, empresas y el trabajo conjunto del pueblo correntino. Juruna y Mariua son los ejemplares 6 y 7 que se incorporan al proyecto, sumándose a los otros 5 ejemplares provenientes de otros centros de rescate y zoológicos de Argentina, Paraguay y
Brasil.
El traslado de estos yaguaretés destaca el trabajo conjunto de centros de rescate y rehabilitación de fauna como NEX y proyectos de conservación como el que llevan adelante CLT y el gobierno correntino. Estas acciones conjuntas le dan sentido a la existencia de estos centros y permiten que ejemplares de fauna (en este caso yaguaretés) puedan continuar realizando aportes a la conservación de su especie más allá de haber sido removidos de su hábitat natural por actividades ilegales.
También debe resaltarse el trabajo conjunto de los gobiernos brasilero y argentino a través de las autoridades ambientales (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable), sanitarias (SENASA) y de aduanas, para posibilitar la llegada de Juruna y Mariua a nuestro país. Este evento destaca que la supervivencia de una especie seriamente amenazada como el yaguareté excede a los esfuerzos que
pueda realizar una sola nación.
¿Cuál es el rol del Yaguareté en el Iberá?
El yaguareté es el mayor felino de América, y hoy se encuentra en peligro crítico de extinción en Argentina, donde se estima que habitan unos 200 ejemplares. Se trata del predador tope que habitaba en los Esteros, y su presencia en este ambiente resulta imprescindible para garantizar un ecosistema saludable, que brinde beneficios a las comunidades que se desarrollan en esta gran cuenca.
Además, su belleza, simbolismo y arraigo en la cultura correntina, representan un enorme atractivo para actividades y emprendimientos vinculados al turismo de naturaleza, que promueven el desarrollo económico, de arraigo y de orgullo de las comunidades rurales locales. Así sucede por ejemplo en Pantanal, en el sudeste de Brasil, donde el avistaje de yaguaretés en su medio natural ya se ha convertido en un atractivo ecoturístico internacional.
Acerca de CLT Argentina Desde sus inicios en Argentina en 1997, CLT trabaja para crear parques nacionales a lo largo y ancho del país, habiendo logrando la protección de medio millón de hectáreas. Para lograr este fin, la organización adquiere y restaura tierras privadas, reintroduciendo las especies nativas extintas, trabajando con las comunidades locales para que se beneficien del cambio de economía regional a partir de la apertura del uso público en las tierras adquiridas y, finalmente, donando el dominio al gobierno nacional para que queden resguardadas por ley con la máxima categoría de protección. Su misión es promover una nueva economía a través de la conservación y el rewilding, en beneficio del mundo humano y no humano. Sus proyectos en la Argentina incluyen: Parque Nacional Iberá, Parque Nacional El Impenetrable, Parque Binacional Patagonia, Parque Nacional Aconquija y las Áreas Marinas Protegidas: Yaganes y Namuncurá-Banco Burdwood II.