El Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés por quinta vez consecutiva
El Banco de Inglaterra (BoE) elevó hoy las tasas de interés por quinta vez consecutiva al 1,25%, para hacer frente a la creciente inflación de la que advirtió podría alcanzar un máximo del 11% para octubre, la cifra anual más alta en cuatro décadas.
El Banco de Inglaterra (BoE) elevó hoy las tasas de interés por quinta vez consecutiva al 1,25%, para hacer frente a la creciente inflación de la que advirtió podría alcanzar un máximo del 11% para octubre, la cifra anual más alta en cuatro décadas.
La decisión del BoE sigue en línea con la Reserva Federal de EE.UU, que anunció ayer el mayor aumento de las tasas de interés en casi 30 años, como parte de su estrategia para detener el incremento de la inflación, elevando la tasa de referencia de los préstamos en 0,75 puntos porcentuales.
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (MPC por sus siglas en inglés), está tratando de desacelerar aún más una economía casi estancada en un intento de volver a controlar la inflación.
El MPC, también informó que está listo para “actuar con fuerza” si fuera necesario, lo que indica nuevas subas de tasas en los próximos meses.
En su reunión que finalizó el 15 de junio de 2022, el comité votó por una mayoría de seis a tres para aumentar la tasa bancaria en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 1,25 %, la primera vez desde enero de 2009 que la tasa supera el 1%.
El Banco estimó que la inflación del IPC supere el 9% durante los próximos meses y aumente ligeramente por encima del 11% en octubre.
La entidad dijo que esto se debe en parte al aumento adicional en el tope del precio de la energía de OFGEM, el regulador energético independiente de Gran Bretaña, programado para este invierno.
Según su análisis, el crecimiento global ponderado por el Reino Unido en el segundo trimestre de 2022 parece estar en línea con las expectativas, y sostuvo que las presiones inflacionarias mundiales se han mantenido elevadas y los precios del petróleo han aumentado aún más.
También rebajó drásticamente su pronóstico de crecimiento para el segundo trimestre del año, recortando su estimación de un aumento del 0,1% en el PIB durante los tres meses hasta fines de junio a una caída del 0,3%, una caída más débil de lo anticipado en el momento del Informe de mayo.
Dijo además que la confianza del consumidor volvió a caer, aunque otros indicadores del gasto de los hogares parecen haberse mantenido, mientras que algunos indicadores de confianza empresarial también se debilitaron.