
El Departamento de Justicia de Estados Unidos analiza posibles delitos en el caso $LIBRA
Una semana después del lanzamiento y el colapso de la “memecoin” $LIBRA, la maquinaria del Departamento de Justicia de Estados Unidos (USDOJ) se puso en marcha. La recopilación y el análisis inicial de datos estuvo a cargo de los expertos de la Sección Fraudes de la División Criminal, unidad especializada en delitos económicos y financieros complejos, así como en casos de corrupción cometidos por empresas o ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
La reacción se produjo tras recibir, al menos, un “reporte de operaciones criminales” contra los responsables de $LIBRA, presunta megaestafa que habría defraudado entre 87 y 107 millones de dólares, afectando a miles de inversores en Argentina, Estados Unidos y otros países, e impactando en empresas cripto como KIP Protocol, Jupiter y Meteora, donde incluso se vio la caída de un alto ejecutivo.
Dicho reporte señalaba de forma explícita el rol desempeñado por el presidente Javier Milei durante el lanzamiento y colapso de $LIBRA —mediante dos publicaciones en X— e identificaba como responsables también al estadounidense Hayden Mark Davis, al singapurense Julian Peh y a los empresarios argentinos Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, de origen español.
Con base en los datos preliminares, el USDOJ podría ampliar la investigación mediante un trabajo interinstitucional o “task force”, similar a otros casos en los que participaron agentes del FBI, funcionarios del Departamento de Seguridad Interior (DHS) y representantes de la Comisión de Valores (SEC). En ocasiones previas, dichos equipos han dado lugar a declaraciones de arrepentimiento y a acuerdos de culpabilidad.
El Departamento de Justicia no respondió desde el jueves, mientras que un portavoz de la SEC indicó el viernes que no comentaría “sobre la existencia o no existencia de una posible investigación”.
“Malos actores”
La respuesta formal de la SEC se produjo pocas horas después de que la comisión anunciara la creación de la Unidad de Tecnologías Ciber y Emergentes (CETU), que reemplaza a la antigua Unidad Ciber y de Activos Cripto. La CETU tiene como objetivo “proteger a los pequeños inversores de los malos actores en el espacio de las tecnologías emergentes” y perseguir a quienes “busquen tergiversar la innovación para perjudicar a los inversores y minar la confianza en las nuevas tecnologías”, ejemplificando con estafas relacionadas con la tecnología blockchain y los criptoactivos.
El viernes 14, apenas un minuto después de las 19:00 (hora local, dos horas menos en Nueva York), el presidente Javier Milei desató un escándalo que le valió denuncias penales y un pedido de juicio político en Argentina. A través de la red social X, Milei anunció un “proyecto privado” destinado a “incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos nacionales”. Cuando el proyecto fracasó, el mandatario sostuvo, tres días después, que quienes operaban con el token debían conocer los riesgos, equiparándolo a apostar en un “casino” o a jugar a la “ruleta rusa”.
El rostro más visible detrás del lanzamiento y colapso de $LIBRA es Hayden Mark Davis, un estadounidense de 28 años. Según sus allegados, hasta hace pocos días se encontraba en Dallas, Texas, donde contrató servicios de custodia privada y se trasladó a un lugar secreto ante amenazas que, según él, estaba enfrentando.
Horas después del colapso, Davis contrató a la abogada argentina Yanina Nicoletti, especialista en Derecho Penal Tributario y en delitos económicos complejos tanto en Estados Unidos como en Argentina. Diversos asesores le recomendaron evitar nuevas entrevistas a la prensa, pues sus declaraciones podrían agravar su situación legal, según reveló el diario La Nación.
En dos entrevistas concedidas al periodista y youtuber Stephen Findeisen, alias “Coffeezilla”, y al inversor Dave Portnoy, Davis habría admitido, entre otros posibles delitos, su participación en la manipulación de la cotización de $LIBRA y de una memecoin anterior, $Melania; la entrega de información privilegiada a terceros; y que ejecutivos de las plataformas involucradas también habrían infringido la ley. Además, reconoció haber retenido dinero de inversores, salvo Portnoy, a quien devolvió US$5 millones invertidos y perdidos en $LIBRA.
Estafa, FBI y prisión federal
Como máximo ejecutivo de Kelsier Ventures, con domicilio legal en Delaware, Hayden Davis figura en el sitio oficial de la firma junto a su hermano Gideon. Por su parte, su padre, Charles Thomas Davis, aparece como “chairman” del grupo. Este último, que según sus propias declaraciones protagonizó una estafa años atrás, fue investigado por el FBI, condenado y cumplió al menos un año en prisión federal, para luego convertirse en pastor, propietario de una cadena de restaurantes en la Costa Oeste y, finalmente, incursionar en el mundo cripto, donde es conocido como “Dr. Tom”.
Mientras el Departamento de Justicia da sus primeros pasos, el estudio jurídico neoyorquino Burwick Lawy, especializado en la protección legal de consumidores digitales, explora “potenciales avenidas” para recuperar el dinero de más de 200 clientes representados en Argentina, Estados Unidos y otros países. Según el bufete, “la situación todavía se está desarrollando y evoluciona rápidamente”.