El INYM incumplió una medida prometida a los productores y habilitó la cosecha en septiembre
Atendiendo un pedido de la industria yerbatera, especialmente la de Corrientes, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) finalmente resolvió dar marcha atrás con una medida que había prometido a los productores y que en su momento le permitió negociar el levantamiento de la protesta y los piquetes que bloqueaban la misma entrada al organismo.
El diretorio del INYM votó hoy a favor de dar marcha atrás con la resolución 29/7 que establecía la suspensión de cosecha y secanza de hoja verde durante el mes de septiembre, como una medida para tratar de equilibrar la sobreoferta de yerba. Ahora se podrá cosechar en septiembre, un pedido que le habían realizado al INYM representantes de la industria, como la Cámara de Molineros de la Zona Productora, entre otras entidades.
Para amortiguar esta medida polémica -desde el punto de vista político- el INYM ya había sacado un comunicado hace tres semanas avisando que estaba evaluando esta decisión.
“Nuestro no es rotundo, una vez que logramos equilibrar un poco la oferta y la demanda, tenemos que seguir adelante con esta medida”, dijo a Economis, entonces, Cristian Klingbeil, vicepresidente de APAM. Una de las asociaciones más fuertes y representativas del malestar yerbatero junto con la Asociación de Productores de Zona Norte, que encabeza Julio Peterson.
En el Gobierno provincial se opusieron a la medida y el director por la provincia, el titular del IFAI, Ricardo Maciel, votó en contra de la misma. Denis Koch, director suplente por la producción, también habría votado en contra. El INYM no divulgó detalles de la votación.
El ministro del Agro, José Luis Garay, fue el primero en salir a cuestionar la decisión del organismo yerbatero. “Sin criterio claro: la no cosecha en septiembre era porque había sobreoferta y esto hacía que no se cumpla con el precio oficial. Ahora supuestamente se equilibró la oferta, pero tampoco se cumple con el precio oficial, que sigue siendo el problema de fondo”, cuestionó el titular de la cartera agraria. Además, indicó que “con la caída de hoja, los tareferos ya no iban a cosechar en septiembre y los pequeños productores tampoco. ¿A quién se beneficia?”.
También insistió en que “sin registro de productores y Centro de Transacciones, no habrá poder de regulación para asegurar una rentabilidad a toda la cadena”.
#Yerba Cosechar en septiembre implica patear el mismo problema de marzo para el año que viene.
— José Luis Garay (@JoseLGarayAgro) 6 de julio de 2017
El INYM explicó en su momento que la medida de cosechar en septiembre tiene que ver con la caída de la cosecha de hoja verde, que este año ya lleva una merma del 20 por ciento respecto al año pasado. Sin embargo, otros dicen que esta caída no está haciendo otra cosa que ajustar un mercado donde abunda la yerba (y eso hace bajar los precios).
En el comunicado enviado el 15 de junio pasado, el INYM explicó que una serie de asociaciones le habían solicitado tomar esta medida. Y citó a: la UATRE delegación Misiones; Asociación de Productores Molineros de Corrientes; Sindicato Trabajadores Industrial de la Alimentación filial Apóstoles; Asociación de Plantadores del Nordeste Argentino; UATRE delegación Corrientes; Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora; Cooperativa de Trabajo La Hoja; y Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores delegación Corrientes.
Polémica en la Legislatura
La decisión del INYM volvió a generar un ríspido debate en la Legislatura. El diputado Hugo Escalada abrió el fuego cuestionó a los diputados de la alianza Cambiemos en el Congreso por no debatir la declaración de emergencia yerbatera con una “hipocresía jamás vista”. La acusación iba dirigida al radical Luis Pastori y a Alex Ziegler.
El radical Gustavo González tomó el guante en defensa de la alianza gobernante. “No todo lo que pasa en el país es culpa de Macri“, lanzó antes de cuestionar al Gobierno provincial por no haber declarado previamente la emergencia para después reclamarla a la Nación.
“El INYM tiene fallas, pero no es solo culpa del Gobierno nacional”, insistió en defensa de Alberto Ré, el radical que conduce el organismo yerbatero.
El diputado Héctor Bárbaro replicó que “se sigue discutiendo sin avances concretos para hallar una solución”. “Hemos planteado la creación del Fondo Especial Yerbatero y no se avanzó. Pero hoy tendríamos una recaudación de 800 o 900 millones de pesos para subsidiar a los productores, no sólo en la emergencia. Pero que quede claro, si se aprueba la emergencia, no va a venir un peso, porque al Gobierno de Macri no le interesa Misiones: hoy la guita se queda en Buenos Aires, donde quiere ganar las elecciones”.
Claudio Wipplinger fue más duro con Cambiemos: “El diputado Alfredo Schiavoni habló de dumping y blanqueo, pero después se lavó las manos y no votó los proyectos de emergencia”.
Otro radical, Germán Bordón, también salió en defensa de Macri y reclamó que sea el Gobierno provincial el que declare la emergencia yerbatera, aunque, aseguró “no será la solución” a los problemas de arrastre del sector.
El renovador Joaquin Olivera aseguró que el INYM “no hizo lo mínimo, que es tener un registro de productores. Es decir, no sabe qué controlar y solo identifica al más chiquito, al que se le cae siempre”. También apuntó al gobierno de Macri al recordar que ya transcurrió un año y medio de mandato y las economías regionales, que fueron baluarte de su campaña, están cada vez peor.
La diputada Noelia Leyría cerró el debate en la misma línea: “Vino el ministro de Economía, Nicolás Dujovne y dijo que las asimetrías son un problema coyuntural. La ley Pymes sigue esperando su reglamentación. Lo mismo el ITC. Son familias que quedan sin trabajo y cada vez más pobres por la suba de precios”.
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