No fue cualquier día el de ayer para el empresario Ryszard Wtorkowski. El polaco inauguró ayer junto al gobernador Hugo Passalacqua la primera planta fuera del país de la empresa que fundó en 1989, un año clave para Polonia y todos los países de la órbita soviética.
Hace 29 años, justo cuando cayó el Muro de Berlin, un joven y emprendedor Wtorkowski fundaba LUG, una empresa que durante años se dedicó a comercializar luminarias y más tarde abrió su primera fábrica en Zielona Gora, la localidad de donde es oriundo Wtorkowski y que está cerca del límite con Alemania. Las LED en esa época no se conocían, vinieron después, naturalmente.
Wtorkowski estuvo ayer en el Parque Industrial y aceptó el diálogo con Economis, aunque pidió no hablar en inglés sino hacerlo en polaco con la traducción al español a cargo del chileno Jorge Chamorro Escalona, el gerente que envió a Misiones para supervisar la marcha del negocio.
LUG S.A. cotiza en la Bolsa de Varsovia y debe presentar reportes y rendir cuentas ante los accionistas minoritarios. Y lo más importante, debe demostrar que cada decisión de negocios es acertada y crea valor para la compañía. Para Misiones haber atraído una inversión de estas características no es un dato menor. Si a LUG le va bien, otros capitales podrían llegar convencidos de que en la provincia pueden encontrar una plataforma para producir y vender al país y, por qué no, a la región.
“Inicialmente pensábamos ir a Brasil, pero allí había una crisis muy importante, entonces miramos a la Argentina, evaluamos varios lugares y finalmente nos decidimos por Misiones, que trabajó muy bien con nosotros”, explicó Wtorkowski.
LUG, que opera comercialmente en 70 países, pensaba originalmente abrir su primera fábrica fuera de Polonia en Brasil, tras haber ganado el contrato para la iluminación del Metro de San Pablo y luego del Metro de Río de Janeiro (que se amplió para las Olimpíadas). Sin embargo, estalló la crisis política y económica y los polacos empezaron a mirar la Argentina.
Concretamente, tuvieron reuniones con autoridades de Córdoba, Santa Fe y Pilar, un polo de modernas industrias en el Norte del Conurbano bonaerense. Pero apareció Misiones y las gestiones de Passalacqua, que viajó a Polonia, y lograron traer la inversión. Fue clave las dos órdenes de compra que les hizo la provincia. Según una nota a la Bolsa de Varsovia, Misiones aseguró una primera compra por valor de 3 millones de euros, y una segunda por valor de 5 millones de la misma moneda.
-¿Qué los decidió a venir a la Argentina?
-Como ya había dicho en mi discurso teniamos pensado invertir en América del Sur, nuestras primeras incursiones fueron en Brasil. Desgraciadamente en aquellos tiempos la situación en Brasil estaba mal. Entonces empezamos a mirar a la Argentina, teniendo en cuenta el cambio de Gobierno en 2016, la llegada del presidente Macri que se abrió a la inversión.
-¿Qué recepción encontró del Gobierno de Misiones?
-Nosotros tanto en Brasil como en la Argentina visitamos varios lugares donde poder invertir, pero de todos los lugares que visitamos el que se mostró más acogedor de cara a la inversión fue aquí en Posadas y fue el gobernador que nos abrió todas las posibilidades y nos presentó este Parque Industrial que está dotado de una base científica y tecnológica. Otro aspecto fue cultural, tomando en cuenta Polonia y la emigración de polacos y polacas, es un aspecto sentimental pero que también tuvo su peso para invertir aquí.

-¿Qué rol va a cumplir dentro de la estructura de negocios de LUG a nivel mundial?
-Por supuesto, el primer paso hablando comercialmente lo hemos dado en Misiones, fue la que nos hizo los primeros pedidos. El objetivo es abastecer de luminarias a toda la Argentina tomando en cuenta que aquí existe un potencial enorme porque hay que cambiarlas, consumen mucha energía las actuales y ahorran mucho las LED, hay mucho que hacer.
-Un comentario sobre la situación económica Argentina, que tuvo que ir a pedir un rescate al FMI.
-Dos años atrás esto era imprevisible, nadie iba a pensar que iba a pasar esto. Pero tampoco estas situaciones son eternas, en Polonia durante estos 30 años también ha sufrido y pasado períodos de crisis, sin embargo, sabemos que después de la crisis viene una recuperación y es ahí donde queremos estar preparados, para cuando venga la recuperación. No es algo nuevo, está dentro de los ciclos económicos y lo asumimos.

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