“La naturaleza es espectacular. El río Paraná es espectacular”. Eduardo Diez es ecuatoriano y desde hace 30 años se dedica a brindar un servicio exclusivo de turismo en yates a las Islas Galápagos y la Patagonia argentina y excursiones a los míticos escenarios naturales de Ecuador y Perú.

Ahora desembarcará en Misiones, con una oferta de turismo en crucero que unirá los Esteros del Iberá, desde Ituzaingó, en Corrientes, con las Cataratas del Iguazú, pasando por San Ignacio y otros puntos turísticos de la tierra colorada.

La propuesta ensambla con la idea del ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, de recuperar el turismo fluvial.

Diez es el CEO de Quasar, la compañía turística que fundó en Ecuador en 1986 para recorrer la misma ruta de Charles Darwin.

El barco que surcará las aguas del poderoso Paraná ya fue comprado y está en Génova, Italia. La inversión fue de 1,5 millones de dólares  a la que se le agregarán 3,5 millones en la Argentina en remodelaciones: se le pondrán camarotes, hotelería, restaurante y servicios de alta gama.

Quasarexpeditions.com  apunta a un turista internacional. Las tarifas son acordes: entre 600 y 700 dólares al día por persona. Los precios no son problema para el turista que elige a esta empresa, ya que el servicio está a la altura de las exigencias.

Eduardo Diez está en Buenos Aires, donde participa de una Convención Turística con la presentación de la empresa. Aspira a que el barco llegue en los próximos 60 días y a partir de ahí, terminar las documentaciones para nacionalizarlo y empezar a prestar el servicio cuanto antes.

“Estamos en el proceso de obtener todas las autorizaciones para importarlo. Es un barco de 35 de metros de eslora. Vendrá montado sobre otro barco con una grúa. Cuando llegue acá, terminaremos el proceso de nacionalización, que lastimosamente en Argentina no es muy rápido, hay mucho papeleo. Pero los latinos estamos acostumbrados al trámite”, indicó Diez entrevistado en exclusiva por Economis.

“Es un barco que no tiene interiores, solo puente de mando. El interior lo vamos a hacer acá, en algún astillero. Hay que ponerle el cableado eléctrico, aire acondicionado, grifería, plomería, divisiones, habitaciones, cocina, salones. El porcentaje de inversión es del 75 por ciento en Argentina”, explicó el ejecutivo.

“Compramos un muy buen barco. A muy buen precio, de 1,5 millones de dólares. Vamos a invertir otros 3,5 millones en la puesta a punto y el inicio de las operaciones”, enumera.

Diez anticipa que el barco tendrá un itinerario concentrado en Misiones, con viajes iniciales de una semana. Los paseos partirán desde Ituzaingó, en Corrientes y culminarán en Puerto Iguazú con hasta 30 pasajeros. “La idea es mostrar los Esteros del Iberá, la selva misionera, las Reducciones Jesuíticas y por supuesto, las Cataratas del Iguazú”, explica.

Pese a que la Nación se comprometió a hacer nuevos puertos turísticos, Quasar no necesitará de ellos en primera instancia. “Se diseñaron los cruceros por las facilidades que existen para la navegabilidad, el barco ancla en el río y los pasajeros desembarcan en botes auxiliares. Podemos llegar a usar el embarcadero de Prefectura en Posadas”, anticipa Diez.

Tampoco necesita un dragado especial para el uso del río, aunque podría haber algunos inconvenientes aguas debajo de la represa de Yacyretá por los bancos de arena. “En el peor de los casos, esperaremos que Yacyretá libere agua o esperaremos las lluvias”, explica.

“Entre Posadas e Iguazú no hay restricciones de calado”.

Diez contratará entre 20 y 25 personas para la operación del barco. Está negociando con el sindicato de Marítimos para el capitán y los demás operarios de la embarcación. Para el servicio de hotelería, apuntará a personal de la zona.

“Nuestro mercado es internacional. En Ecuador, clientes ecuatorianos casi no tenemos. Los precios son de entre 600 y 700 dólares por persona por noche. La idea es empezar con cruceros cortos de tres y cuatro noches, que ya mejora el promedio de estadía en Misiones, que es de dos noches, porque hasta ahora los turistas vienen solo a conocer a las Cataratas del Iguazú cuando toda la región es bella. Empezaremos con tres o cuatro noches, después cinco de bajada”, anticipa.

Diez cuenta que eligió a Misiones enamorado por la belleza natural. Pero también porque “ahora el país atrae inversiones extranjeras”. “Si bien Misiones no tiene incentivos impositivos, la apertura del país se da como hace muchos años no se daba. La región es muy linda. Hay potencial y el mercado al que nos enfocamos, quiere conocer naturaleza, la historia”, expresa.

“Conozco la zona bastante bien. He estado, he recorrido los sitios que vamos a visitar. La gente de Misiones es linda gente, la naturaleza es espectacular. El río es espectacular. Los programas que podemos hacer son buenos a nivel internacional. Vamos a ser los pioneros, pero después se sumarán otros operadores, como ocurrió en el río Amazonas. En Europa hay cientos de cruceros en los ríos. La competencia siempre alienta a más y mejores servicios”, asegura.

Este será el segundo desembarco en la Argentina, ya que Quasar opera varios destinos en la Patagonia y los glaciares. Pero en Misiones y Corrientes proyectan sumar un nuevo eslabón al negocio. “Estamos viendo como ampliamos las operaciones y buscamos llegar a acuerdos para mejorar estancias en la región para alojamiento de nuestros pasajeros. Sería una segunda rama del negocio. Estamos buscando estancias para reconvertirlas”, anuncia Diez.

En la Argentina Diez encontró a dos coequipers que allanaron el camino para el desembarco. Diego Figueroa es el representante en el país y Sergio Dobrusin es el asesor para su desarrollo en el país. “Ya estamos viendo resultados. Figueroa se hizo cargo de las cuestiones legales y Sergio ha sido un pivote fundamental. Primero como persona, profesional y un gran colaborador, además de la amistad que ha surgido. Muy buen equipo y apoyo importantísimo del ministerio de Turismo”, relata Diez. Al mismo tiempo, destacó la predisposición del ministerio de Turismo de Misiones y de la Prefectura Naval Argentina.

“Que venga la competencia rápido, mientras más oferta de turismo, más va a crecer el segmento de visitas al exterior. Eso deja plata y crea trabajo”, culmina el ecuatoriano.

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