En el mes del orgullo, el orgullo cambia
En un contexto mundial totalmente diferente, el orgullo lgbtiq+ cambia de ser un sentimiento de lucha personal, a una meta más amplia, a una empatía con el todo que nos rodea.
La naturaleza nos dijo basta y vimos como algo tan diminuto nos puede matar, nos puede separar y nos puede enloquecer. También nos hizo ver cuan egoísta podemos ser. Por el virus no podemos culpar a otros. Nos atraviesa a todos y es ahí donde tenemos que pensar en qué hacer continuar con nuestras vidas a pesar de…
De pronto tomamos conciencia de que somos UNA raza humana y el color de la piel, las formas de nuestros ojos, el dinero, la sexualidad, la política, los partidos, las grietas y la mínima discriminación hacia el otro no tienen sentido. No hay tiempo para dividir, es tiempo de trabajar juntos, es tiempo de ser sin dañar, es tiempo de perdonar es tiempo de soltar y estar más atentos a lo que la naturaleza en todos sus aspectos nos viene diciendo hace años.
Dejar un momento los celulares y levantar la vista. Abrir los ojos y ver cómo podemos ayudar al otro.
Nuestras ambiciones deben mutar y debemos darnos cuentas de que las cosas más valiosas en esta vida no se compran y no vienen en cómodas cuotas.
Hoy más que nunca debemos perdonar y el orgullo nuestro tiene que ser mirar a la persona que tenemos al lado y decirle cuánto la queremos y no cansarnos de ayudar.
Hoy personalmente entiendo más al otro, al que rescata a un perro, al que planta un árbol, al que trabaja sin pensar en un pago, al que regala un abrazo, a una feminista, a la lucha trans, al que pide perdón y hasta diría un partido político que empatiza con todas estas luchas.
Quiero creer que la empatía no es un don de pocos y que la naturaleza con un sacudón nos hará empáticos a todos. Dejamos de ver a nuestros abuelos, nos juntamos a escondidas, perdimos a seres queridos y estamos obligados a encerrarnos y conocernos a nosotros mismos.
En este mes tan importante para la comunidad lgbtiq+ la bandera multicolor es de todos … es de todes …y que este momento nos sirva para ser uno para el otro y así renovar nuestros corazones …
Escribe, Alejandro Cabrera, director de comunicación de la Subsecretaría de Servicios a la Ciudadanía
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