En un hecho poco usual y que puede considerarse un caso testigo, en Wanda no dejaron ayer asumir su banca como concejal al ex intendente por dos períodos, Jorge Frowein.

Frowein fue jefe comunal entre el 2007 y el 2015, pero tuvo un fallo adverso del Tribunal de Cuentas que determinó que había irregularidades en la concesión de la terminal de ómnibus de la ciudad. Esa concesión de revocó apenas asumió Felipe Jeleñ, intendente que ayer asumió su segundo mandato y rival político de Frowein en Wanda.

El Concejo de reunió ayer para que los nuevos ediles tomaran posesión de sus cargos. El titular del Concejo designado es Andrés Cúper.

Después Cúper leyó un escrito firmado por el intendente Jeleñ (que ayer asumió su segundo mandato, como se informa por separado) en la que hacía mención que Frowein no podría asumir de acuerdo a la Carta Orgánica, que en el artículo 85 Inciso G (Inhabilidades), dice que “no pueden ser miembros electivos del Concejo Deliberante, los responsabilizados por el Tribunal de Cuentas, mediante el correspondiente procedimiento hasta el cumplimiento de la resolución definitiva”.

“Frowein tiene cinco días para hacer su descargo o traernos un dictamen del Tribunal de Cuentas que indique algo distinto a lo que en su momento dictaminó”, explicó Cúper a Economis.

Cúper se encargó de aclarar que el Concejo no está acusando a Frowein de nada, sino simplemente haciendo cumplir la Carta Orgánica del Municipio, que fue reformada recientemente.

Frowein le había dado a la empresa ETCE (histórica operadora de colectivos urbanos de la zona del Alto Paraná) la concesión de la terminal de ómnibus sin un contrato y sin acordar el pago de un canon.

Aunque Cúper no supo decirle a Economis, si a cambio el ex intendente no había acordado con la empresa mejoras edilicias u otras inversiones (no siempre se paga un canon por una concesión así). De todas formas, el Tribunal de Cuentas determinó que Frowein se perdió de haber ingresado 900.000 pesos a las arcas de Wanda.

Expuesto el debate el concejal Frowein, expresó que “mientras no haya sentencia firme existe el principio de inocencia, y además no me están dando derecho a la defensa. En este acto me están prejuzgando y juzgando también”, añadió, en declaraciones publicadas por el diario El Territorio.

Otros hechos

Más allá del caso Frowein en particular, el hecho -hasta ahora poco usual- marca una tendencia en donde los municipios chicos de la provincia, acostumbrados a la informalidad en el manejo de los recursos, deben dar un salto de calidad en cuanto a la justificación y rendición de sus cuentas.

A finales del 2015, para la misma época que fue denunciado Frowein ante el tribunal por malversación ante el Tribunal de Cuentas, también fue destituido el intendente de General Urquiza, Jorge Enríquez.

Enríquez fue removido por el Concejo Delibertante, encabezado por Fátima Cabrera, que lo acusó de malversación de fondos. Cabrera luego se quedó con el puesto de Enríquez y hoy es la intendenta de Urquiza.

Muchas veces, en los municipios chicos, las acusaciones de malversación llegan de la mano de rivalidades políticas y disputadas por el sillón de la intendencia. Y no es fácil establecer si se aprovecha la informalidad general en el manejo de las cuentas para remover a un rival político en el pueblo, o si una administración dolosa o fraudulenta, realmente es el motivo de un enfrentamiento que deriva en una rivalidad política.

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