La Argentina tiene que encontrar consensos sobre cuestiones esenciales para encarar una etapa de crecimiento económico y cohesión social. El desafío será terminar con los antagonismos y que las fuerzas políticas encuentren puntos en común para una agenda de desarrollo, sin renunciar a las convicciones propias.

Las oportunidades serán favorables si se supera la intolerancia y la tendencia a deshacer aquello que se hizo bien. Un diálogo político franco y sostenido dará certidumbre a toda la sociedad.

La economía tiene que encontrar caminos inteligentes para retomar un sendero de desarrollo, con una Argentina integrada al mundo y que estimule la inversión, las exportaciones y el consumo, generando divisas para motorizar la reactivación y promoviendo el empleo y la inclusión.

 Si la dirigencia política, social, sindical, empresarial y de todos los sectores que componen la sociedad confluye en un intercambio honesto y permanente sobre el futuro, las perspectivas serán alentadoras. Es un momento histórico clave que requiere no volver a recetas del pasado sino creatividad para nuevas soluciones en un mundo cada vez más dinámico.

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Martin Goerling

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