
Eva Jiménez: “La Renovación es el único espacio con Estado presente”
En un escenario político donde la identidad parece diluirse entre reconfiguraciones partidarias y alianzas transversales, Eva Jiménez, psicóloga y actual concejal de Posadas que busca renovar su banca por el sublema “Encuentro por mi ciudad”, reivindica sin medias tintas la centralidad de las políticas sociales, la justicia social como columna vertebral y una defensa encendida del rol del Estado.
En tiempos donde la política busca adaptarse a los nuevos lenguajes del marketing, ella vuelve a las bases: “empatía”, “justicia social”, “Estado presente”. Palabras que no son solo consignas, sino formas de habitar lo político. Y en esa elección, Eva Jiménez no duda en definirse: “El peronismo ya no es solo un partido. Es una forma de vivir. Y quién lo lleva como estilo de vida, no se aleja de la gente nunca”, sintetiza la candidata a concejal del sublema Encuentro por mi ciudad, donde va acompañada por Pablo Sebastiá Ciejovicz, también con larga trayectoria en el peronismo y actual presidente del club Tacurú.
Desde ese lugar, su candidatura se inscribe dentro de un sublema con fuerte identidad peronista, aunque insertado sin contradicciones en la estructura de la Renovación: “Es el único espacio donde se puede hacer política con Estado presente, incluso cuando las políticas nacionales le dan la espalda a una gran parte de la gente”.
Para Jiménez, la transformación de Posadas no puede agotarse en el crecimiento visible de su infraestructura. “Tenemos que empezar a discutir los presupuestos para las políticas ‘blandas’. Y lo digo entre comillas, porque de blandas no tienen nada”, sostiene. Como psicóloga, coloca a la salud mental en el centro de su agenda: no como bandera sectorial, sino como derecho colectivo que, de no garantizarse a tiempo, se convertirá en la nueva pandemia de los próximos años.
“Estamos trabajando para que la salud mental sea un derecho humano y no un lujo para unos pocos. Es clave que haya profesionales en los CAPS barriales, porque no puede ser que el problema del traslado impida el acceso a un derecho básico”, reclama.
El peronismo en tiempos de fragmentación
Frente a la dispersión nacional del peronismo, Jiménez se muestra crítica y frontal. “Hoy el peronismo como tal no está. Porque el peronismo es unidad y es pensar en la gente. Mientras estemos peleando por espacios desde el ego, no somos oposición. Fragmentados no le servimos a nadie”, afirma con dureza.

La solidez identitaria no esconde severas críticas a la estructura de mando del partido en el ámbito nacional. “No veo peronismo ahí. Porque el peronismo es unidad y el peronismo es por la gente y mientras no nos unamos y sigamos peleando espacios desde un lugar más del ego, eso no es peronismo. Son referentes que han sabido responder muy bien a las demandas de la gente, pero que hoy por hoy no están pensando en la gente. Y hablo de Cristina, de Axel y de todos, porque los que están por debajo de esas líneas no están logrando llevar el mensaje de unidad que necesitamos. Necesitamos, perdón por el término, dejarnos de joder y consolidar un espacio representativo para todos y todas que pueda ser oposición, porque fragmentados no somos oposición”.
“Eso es lo que a mí me preocupa, que mientras se están discutiendo quién encabeza, la gente pasa hambre, la gente pierde derechos, la gente pierde años de conquistas. Perdieron de vista lo que está pasando en territorio, en el plano y están discutiendo cosas que a la gente no les afecta. No importa quién va, lo que importa es que sea alguien representativo y que pueda ganar unas elecciones, ya”, remarca.
Con una mirada amplia sobre la política misionera, Jiménez defiende el carácter plural de la Renovación y celebra que “la democracia se construye con todos adentro”. Aunque reconoce que hay matices entre los distintos espacios que confluyen, remarca un punto de coincidencia: “Queremos lo mejor para la provincia. Lo que varía es la visión del rol del Estado”.
Esa pluralidad, cree, es una fortaleza que permite sostener políticas a largo plazo: “Estamos hablando de un Estado que no solo responde durante los años de gestión, sino que proyecta futuro. Yo tengo un hijo de 4 años y me tranquiliza saber que va a acceder a una educación pública de primer nivel, como la secundaria de innovación. Eso es pensar más allá del mandato”.
Eva habla también de vínculos, de cómo la militancia se teje también en lo íntimo. “Mi papá está fascinado en su rol de abuelo, pero también hace campaña. Mi mamá trabaja con mujeres. En mi familia, se vive la política como parte de lo cotidiano”, cuenta entre risas. Y concluye: “Eso también nos sirve a nosotros, los hijos, para construir otro vínculo con ellos y con la política”.
A días de las elecciones, Jiménez se presenta como una dirigente con experiencia legislativa y un norte claro: profundizar una Posadas inclusiva, empática, donde el acceso a los derechos no dependa del barrio donde uno viva. Y, desde ese lugar, reivindica que el peronismo sigue más vivo que nunca. Solo que ahora se construye, día a día, desde dentro de la Renovación y con los pies en el territorio.