Faurie elogió la “gran importancia para la humanidad” de la encíclica Laudato Si’
El canciller la calificó como “una invitación a reflexionar sobre la necesidad de abordar la ecología de manera integral”. Este domingo se cumplen dos años de su presentación.
El canciller Jorge Faurie destacó hoy la “gran importancia para la humanidad” de la encíclica del papa Francisco Laudato Si’ al cumplirse este domingo dos años de su presentación, al tiempo que el subsecretario de Culto Alfredo Abriani aseguró que el texto “trasciende a los católicos y alcanza a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.
“Se cumplen dos años de la presentación de la encíclica Laudato Si’, un instrumento innovador y de gran importancia para la humanidad, una invitación a reflexionar sobre la necesidad de abordar la ecología de manera integral”, aseveró Faurie en declaraciones a Télam.
“En este documento el papa Francisco advierte sobre la fragilidad del planeta y la responsabilidad de la huella del hombre en la cultura del descarte”, agregó el titular del Palacio San Martín.
Desde el 18 de junio de 2015, decenas de líderes de todo el mundo ya recibieron de manos del Santo Padre el texto de 246 puntos que plantea su preocupación por “el cuidado de la casa común”, entre ellos Mauricio Macri, el estadounidense Barack Obama, la alemana Angela Merkel y el israelí Reuven Rivlin.
“La encíclica Laudato Si del Papa Francisco trasciende a los católicos y alcanza a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. El Papa nos llama a reflexionar sobre el rol que pueden cumplir los gobiernos y las distintas comunidades de fe, con el diálogo como principal herramienta, en el cuidado de nuestra casa común”, aseguró en tanto el subsecretario de Culto de la Cancillería, Alfredo Abriani.
“Ese es el gran desafío de estos tiempos, trabajar en el diálogo sincero para promover la paz y un ecosistema solidario que tenga en cuenta a los más necesitados, los que menos recursos tienen, que en definitiva son los que más sufren las consecuencias de la falta de estas políticas”, agregó Abriani.
Presentada al mundo el 18 de junio de 2015, la encíclica se convirtió rápidamente en un texto de referencia obligada en materia ambiental y social. A modo de ejemplo, el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tardó solamennte un par de horas en destacar la “claridad y fuerza” del escrito.
“El cambio climático es una cuestión moral que requiere acciones urgentes y globales. Es una cuestión de justicia social, derechos humanos y ética fundamental”, la alabó al día siguiente de su aparición el en ese momento secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
Este sábado, en tanto, en la previa del segundo aniversario, el propio Pontífice aseguró en Twitter que “la preocupación por la ecología es siempre también una preocupación social. Escuchemos el grito de la tierra pero también el de los pobres”, pidió.
En la encíclica, Francisco exhorta a “todas las personas de buena voluntad” a “tomar conciencia” de la problemática del medio ambiente, con críticas al “calentamiento global” y sus “graves consecuencias ambientales, económicas y políticas”.
Además, reflexiona sobre las problemáticas de la falta de vivienda, el acceso limitado al agua potable y el rechazo a los “poderes económicos” y al “consumismo exacerbado”, al tiempo que propone una “ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales” del tema.
La Encíclica toma su nombre de la invocación de san Francisco, “Laudato si’, mi’ Signore” (“Alabado seas, mi señor), que en el Cántico de las criaturas que recuerda que la tierra, la casa común, “es también como una hermana con la que compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos”.
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