Felicitaciones, fracasaste
Elegí en esta instancia este sugestivo títulos que se encuentra dentro de mi libro www.elexitodelfracaso.com.ar porque en la última entrega veíamos como los miedos son buenos si nos ayudan a movernos de donde estamos y no llegar al pánico, porque ése nos paraliza. El miedo a fracasar ya no es un problema, al contrario, es un aliado que nos fortalece. Ya a esta altura podemos ser una persona que jamás va a tener miedo a empezar de nuevo.
El tema central es que todos perseguimos el éxito como estandarte porque la sociedad nos impone que exista casi una veneración, un costado cuasi místico para quienes son definidos como tales, ahora bien ¿por qué y para que persigues el éxito? ¿Nos preguntamos si es un estado de ánimo, una recompensa? O tal vez si verdaderamente es nuestro propósito o ¿es algo único y concreto? Puedo decirte algo: tanto el fracaso como el éxito son muy subjetivos.
Un líder como lo fue Winston Churchill dijo que “el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin detenerse”, huelgan comentarios sobre este hombre que jamás tuvo éxito al comienzo de su vida ni en los cargos que desempeñó ni académicamente pero se transformó, gracias a su liderazgo, en un ícono de la historia.
Es bueno y sano saber que ese éxito que buscas tiene que ser el tuyo, el que te haga feliz no el que tratan de inculcarte porque, puede ocurrir, que en el camino por alcanzar ese éxito dejemos olvidadas cosas importantes como como el hermoso camino que estamos recorriendo.
Solemos hacer comparaciones respecto a quien es más o menos exitoso de acuerdo a su vida, a sus pertenencias, a sus riquezas, a su familia, pero ¿existe forma de medir quien lo es más exitoso?; quizás la respuesta rápida sería un no pero, yo creo que sí, es más exitoso quien esté más feliz, de eso trata. Hay una frase que me gusta mucho y resume esto cuando se dice que rico no es quien más tiene, sino el que menos necesita.
Yo creo que el gran desafío es ser lo suficientemente hábiles en la vida para liberarnos de los paradigmas que la sociedad intenta imponernos, para que podamos definir el triunfo a nuestra propia manera y de esa manera estar seguro que esa conquista será tener la satisfacción de saber que estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para ser cada día una mejor versión de nosotros mismos.
Por eso, si crees que fracasaste en algo es tu momento de revertir no solo la palabra sino la acción, tienes una oportunidad, úsalo como combustible porque ya lo decía Jhon C. Maxwell. “a veces se gana y a veces?se aprende”.