Este viernes árbol festeja los 20 años de “Guau” en UMMA
La banda oriunda de Haedo visitará la ciudad capital este viernes primero de diciembre a las 22:00 horas. Las entradas adquiridas para el club Huracán son válidas para el nuevo lugar.
Árbol, banda de rock alternativo creadora de los hits ‘El Fantasma’, ‘Osvaldo’ y ‘Pequeños sueños’, festeja los 20 años de su icónico álbum ‘GUAU’. El grupo, integrado por Pablo Romero (voz y guitarra), Sebas Bianchini (voz y bajo), Hernán Nruckner (voz y guitarra) y Tincho Millán (voz y batería), se presentará en nuestra ciudad con un show este viernes 1 de diciembre a las 22:00 en el complejo UMMA (Maipú 2260). Todavía se pueden adquirir ingresos a través de las plataformas de pase show y compras misiones.
La vigencia de “Guau”
Veinte años después, las canciones de “Guau” siguen sonando actuales, sobre todo sus letras. “Sentimos que el repertorio y las letras no caducaron”, afirma Pablo Romero. Y tiene razón. Las letras de Árbol visibilizan problemáticas sociales que, recién 20 años después, son abordadas como políticas públicas, pero que entonces eran reprimidas y mal tratadas. Así, canciones como “Chikanoréxika” refería a los trastornos alimentarios y a la hipocresía alrededor de los cuerpos y la estética; “Prejuicios” expone el bullying y la mirada excluyente y represiva del otro; o “Comida chatarra”, sobre los malos hábitos alimentarios cuando hoy existe la ley de etiquetado frontal.
También sostiene que, en aquel tiempo, la banda estaba en un nivel compositivo muy alto. “Hacíamos muchas canciones”, dice. “Bueno, trabajar con Gustavo Santaolalla era así (risas)”. Y cuenta cómo era trabajar con Santaolalla: “Le mandábamos 20 canciones y de esas 20 él elegía seis. ‘Creo que estas seis están buenas para laburar’, nos decía. ¡Te mandamos 20! (risas) ‘Bueno hagan 20 más…’ Nos encerrábamos, no parábamos de componer, de tirar ideas, éramos una máquina. Le mandábamos las otras 20 y elegía… cuatro. Pero faltan todavía tres canciones más para cerrar el disco, dale. ‘Sí, hagan 20 más y cerramos el disco’, nos decía como si nada. ¡Imagínate, ya habíamos hecho 60 canciones, teníamos como para seis discos! (risas) Pero eso era trabajar con Santaolalla y fue increíble para nosotros. Era un tipo que tenía mucho conocimiento, no solo de la música, sino también del mercado. Eso te abría los ojos como músico. Uno aprendía todo de él, no solo lo musical. Y los negocios de la música son totalmente diferentes a la música. Y como músico tenés que saber interactuar con eso. Y en eso Gustavo era muy bueno, la tenía muy clara. Y nos ayudó mucho a todos, no solo a Árbol”.