
Fuerte recuperación de los recursos transferidos a provincias en enero, con Misiones a la cabeza
Las transferencias de recursos tributarios de origen nacional experimentaron un repunte en enero de 2025, marcando una recuperación parcial luego de un año complicado para las finanzas provinciales. Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), las provincias en su conjunto recibieron un 12,6% más en términos reales que en el mismo mes del año pasado, mientras que la Coparticipación Federal de Impuestos (CFI) subió un 10%.
Misiones fue la provincia con mejor desempeño, con un incremento del 19% en sus transferencias nacionales ajustadas por inflación. Este crecimiento la posiciona como la jurisdicción que más recuperó recursos en el primer mes del año, superando ampliamente el promedio nacional.
El informe del CEPA destaca que el crecimiento de las transferencias nacionales en enero estuvo impulsado principalmente por la recuperación del Impuesto a las Ganancias, que mostró un alza interanual del 37,3%. Este aumento se debe a la restitución del gravamen a la cuarta categoría, medida que volvió a generar aportes significativos a la masa coparticipable. Por el contrario, el IVA, otro de los pilares de la recaudación, tuvo una leve caída del 0,4% en términos reales, afectado por la retracción del consumo y la comparación con enero de 2024, cuando su recaudación se vio potenciada por el IVA aduanero tras la devaluación.
El año pasado fue particularmente difícil para las finanzas provinciales, con nueve meses consecutivos de caída en las transferencias nacionales. Aunque la recuperación de enero es un dato alentador, el informe advierte que persisten desafíos estructurales en la distribución de los recursos. A nivel nacional, los tributos que más crecieron en 2024 fueron los Derechos de Exportación y el Impuesto PAIS, pero ninguno de estos es coparticipable, lo que dejó a las provincias fuera de esa recomposición de ingresos.
Para Misiones, la recuperación de los recursos nacionales es clave en un escenario de incertidumbre. Con una economía dependiente del consumo interno y del comercio fronterizo, la evolución de la recaudación tributaria marcará el ritmo del año en términos de financiamiento provincial. El desafío será sostener esta tendencia en los próximos meses y garantizar que la mejora en los ingresos se traduzca en estabilidad para las cuentas públicas.
Los recursos que las provincias reciben del Estado nacional a través de la coparticipación y otras transferencias representan una parte fundamental de sus ingresos. En promedio, el 44,8% de los recursos provinciales provienen de la Coparticipación Federal de Impuestos (CFI) y, si se incluyen otras transferencias de origen nacional, el guarismo asciende al 54,0%.
Sin embargo, existen marcadas diferencias entre jurisdicciones. Mientras que provincias como Santiago del Estero, Formosa, Jujuy, La Rioja y Catamarca dependen fuertemente de estos recursos, otras como Neuquén, Chubut y la Ciudad de Buenos Aires cuentan con una mayor proporción de ingresos propios.
El IVA cayó, pero Ganancias compensó el impacto
El informe detalla que la recaudación por Impuesto al Valor Agregado (IVA) sufrió una leve caída del 0,4% interanual en términos reales, lo que se explica por la retracción del consumo y la elevada base de comparación de enero de 2024, cuando el IVA aduanero creció significativamente debido a la devaluación.
Por otro lado, el Impuesto a las Ganancias mostró un fuerte crecimiento del 37,3% interanual, impulsado por la restitución del gravamen a la cuarta categoría, lo que permitió compensar ampliamente la caída del IVA y mejorar las transferencias a las provincias.
En 2024, la caída de la recaudación fue un fenómeno recurrente, con nueve meses de derrumbe y solo tres de crecimiento en términos reales. La tendencia comenzó a revertirse en los últimos meses, aunque con variaciones que responden a una base de comparación baja respecto a períodos anteriores.
Las provincias siguen en desventaja
Un punto clave del análisis es la diferencia entre la evolución de la recaudación nacional y las transferencias a las provincias. Mientras la recaudación total del Estado sufrió una menor caída en 2024, las transferencias de origen nacional a las provincias se desplomaron con mayor intensidad.
Esto se debe a que los tributos que sostuvieron la recaudación nacional, como los derechos de exportación y el Impuesto PAIS, no son coparticipables. En consecuencia, mientras el gobierno central compensó parte de sus pérdidas con estos recursos, las provincias vieron reducidos sus ingresos.
No obstante, con la restitución del Impuesto a las Ganancias y la reducción del Impuesto PAIS, la brecha entre la recaudación nacional y las transferencias provinciales comenzó a reducirse en los últimos meses.
El crecimiento de las transferencias nacionales en enero representa un alivio para las finanzas provinciales, luego de un 2024 con severos recortes. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto, ya que la actividad económica continúa en un proceso de estancamiento y las perspectivas de recaudación dependen de factores como el consumo y la evolución del dólar.
Para las provincias más dependientes de la coparticipación, como Misiones, Santiago del Estero y Formosa, el impacto de estos recursos es determinante para la ejecución de políticas públicas y el financiamiento de servicios esenciales. En cambio, aquellas con mayor autonomía financiera, como Neuquén y la Ciudad de Buenos Aires, cuentan con mayor margen de maniobra para sobrellevar posibles fluctuaciones en la recaudación nacional.
En un contexto de ajustes y reconfiguración de los recursos fiscales, la distribución de los ingresos nacionales seguirá siendo un tema clave en la agenda de gobernadores y legisladores, quienes buscan garantizar un esquema de financiamiento sostenible para sus distritos.