¿Hay más bosques en la Argentina? Polémica por el último inventario forestal
Los datos sorprendieron a los especialistas. Apenas el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, terminó de presentar el segundo inventario de bosques nativos, los celulares comenzaron a arder. Es que el informe muestra números que ubicarían a la Argentina como un caso único en el mundo, donde crece la masa boscosa pese a la expansión de las fronteras agrícolas que amenaza a todos los ecosistemas, el avance de las ciudades y los incendios registrados en los últimos años. ¿Por qué tanta sorpresa? Hay una diferencia demasiado grande entre los datos del primer inventario de bosques, que abarcó el período 1998-2005. Ese estudio marcaba que la superficie total de Bosque Nativo, incluidas Tierras Forestales y Bosques Rurales era de 31.443.873 de hectáreas.
Superficie de Bosque Nativo en la República Argentina (Tierras Forestales + Bosques Rurales) 31.443.873 hectáreas
Superficie de Otras Tierras Forestales (Otras tierras forestales: corresponden a formaciones arbustivas de uso mixto en diferentes niveles de degradación) 64.975.518 hectáreas
El informe Cabandié habla de 53.299.728 hectáreas de bosques de conservación declarada, un número sustancialmente mayor a cualquier proyección optimista. Los números no coinciden y es difícil hallar una explicación satisfactoria -hasta el cierre de este artículo, los voceros de Ambiente no respondieron-, pero el nuevo informe incluye superficies boscosas que antes eran consideradas degradadas. De hecho, la categoría rojo, de ambientes que no deben modificarse, es solo de 10.838.245 hectáreas, lo que equivale al 20 por ciento de la masa total. La categoría amarilla, con sectores de mediano valor de conservación, es la más amplia, con 32.266.937 hectáreas y un 61% del total. La verde, sectores de bajo valor de conservación que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad, equivale a 10.194.546 hectáreas, un 19 por ciento del total.
Pero en el informe no se explica por qué se cambiaron las categorías. El primero distinguía entre bosques en buen estado de conservación y el resto. Ahora se agregaron hectáreas de bosque en provincias donde no había. Ese detalle, advierten los especialistas, perjudica a Misiones, que es una de las pocas que conserva su selva, ya que provincias que antes no recibían fondos por protección de bosques, ahora competirán por la porción, ya de por si escasa que destina la Nación al cuidado del medioambiente.
“El Informe de Inventario Bosques Nativos (IIBN) técnicamente no está mal, es un muy buen trabajo. Pero las diferencias residen en las definiciones de bosques establecidas en la Ley 26.331. En su momento hubo presiones para modificar la definición de bosques y provincias que no tenían bosques ahora tienen. Hemos pasado de 33 millones en el 2002 a 51 millones ahora. Habría que ver que se informa a FAO o a los organismos internacionales. Y observar la diferencia entre los planes de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo con IIBN”, explicó un ingeniero forestal que estuvo en viendo la presentación vía youtube.
Un colega fue más severo. “Tenía la esperanza que el Inventario Nacional corrija la aberración de los 54 millones de hectáreas que sumaron los OTBN para la aplicación de ley 26331. Podemos pasar un papelón mundial si no se corrige la superficie con Bosques Nativos del Inventario. Si perdimos siete millones de hectáreas en los últimos 20 años, no podemos pasar de 33 millones en 2001 a 50 en 2021. Además de la inconsistencia estadística, la inflación de superficies perjudica a Misiones. Ya pasó con la distribución de fondos escasos de la 26331 por superficie de bosque nativo por provincia”, explicó.
En efecto, el informe Cabandié contradice todas las estadísticas. En 1946 se hizo la primera estimación con 100.000.000 de hectáreas con vocación forestal. A pesar de ciertas dudas sobre la metodología de cálculo, se afirmaba que la Argentina tenía más del 30 por ciento de la superficie total cubierta de bosques.
Pero sin planes de manejo racional del recurso, objeto de una explotación de tipo extractivo las masas forestales sufrieron un rápido deterioro. En 75 años se considera que la reducción en la superficie forestal argentina fue del 66%.
Por el contrario, el último relevamiento de bosques sostiene que de las más de 53 millones de hectáreas de bosque nativo que han sido declaradas por las provincias en sus respectivos Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo (OTBN), desde el año 2010 hasta el 2018, 6,1 millones de hectáreas de bosque se encuentran o han estado bajo algún plan de manejo o conservación, lo que representa un 11,5 % del total de la superficie de bosques nativos declarada por las provincias.
Al año 2018 hay 3.540.710 hectáreas bajo manejo o conservación. Esta superficie representa un incremento de 10,5 % respecto a la superficie bajo manejo del año anterior. Un 43,4 % de la superficie total corresponde a planes financiados para el año 2018.
Señala el estudio que la mayor parte de la deforestación ocurrió en las áreas boscosas clasificadas en categoría II (amarillo) y categoría III (verde) de los OTBN. La deforestación producida en categoría I (rojo) y categoría II (amarillo) responden a desmontes no autorizados y/o a la aplicación de procedimientos administrativos provinciales vinculados con la aprobación de cambios de uso del suelo y otras intervenciones con fines agrícolas y ganaderos a nivel predial.
El porcentaje anual de pérdida de bosque nativo respecto del total de bosque nativo remanente en las regiones forestales con mayores cambios del país (Parque Chaqueño, Espinal, Selva Paranaense y Yungas), mostró una disminución desde la sanción de la Ley n.° 26331 en 2007 (aproximadamente 0,9 %), hasta 2014 (0,35 %), luego se estabiliza y comienza a mostrar una tendencia de aumento en 2017 (0,38 %) y 2018 (0,42 %) y una importante disminución en 2019 (0,32 %)
En lo que respecta al año 2018, se ha identificado que, a nivel nacional, el 2 % de los planes financiados por el FNECBN han sido otorgados a comunidades indígenas y campesinas, mientras que el 87 % han sido otorgados a beneficiarios privados (particulares y empresas). El 11 % restante de los planes financiados han tenido como beneficiarios a organismos gubernamentales (ej. reservas provinciales, lotes fiscales, etc.) y a otras instituciones
Los datos de Misiones
En Misiones según diversas estimaciones, sólo entre 1960 y 1985 se talaron 500.000 hectáreas de bosques nativos y se generalizó el uso del suelo de las áreas desboscadas con plantaciones forestales de especies exóticas, las que encuentran en la selva misionera un ámbito de crecimiento extraordinario.
Dadas estas características, la forestación con especies exóticas fue promovida de diversas maneras, sea mediante incentivos tributarios, subsidiando directamente la forestación o por facilidades crediticias. Distintas medidas fueron tomadas en diversas épocas, pero si consideramos que el costo del desmonte estaba contemplado en la promoción de esta actividad, en la práctica implicaba un subsidio a la deforestación.
El primer estudio de bosques señalaba que la superficie total de la región fitogeográfica Selva Misionera es de 2.960.857 hectáreas, con 914.823 hectáreas de bosque nativo relativamente continuo, 538.558 hectáreas de Bosques Rurales y 52.329 hectáreas en otras tierras forestales.
Las Tierras Forestales han sido discriminadas en las siguientes clases o estratos.
Selva protegida del Parque Iguazú
Selva de cobertura cerrada
Selva de cobertura variable
Selva de cobertura abierta
El informe Cabandié apunta que Misiones tiene 1.612.558 hectáreas de bosque, pero a contramano del anterior, solo 233.083 hectáreas en la categoría rojo -el equivalente a la reserva de la Biósfera de Yabotí- y 901.617 hectáreas en categoría amarillo, además de 477.858 hectáras en categoría verde.
“Esa es la discusión de fondo. No es lo mismo el bosque de Misiones que el bosque del Chaco o del sur”, precisó un especialista.