Gabriela Carpineti, de la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia presentó este lunes un amicus curiae pidiendo la libertad de María Ovando, ante el Superior Tribunal de Justicia de Misiones.

Ovando está en prisión con una condena a 20 años, por haber permitido o no haber impedido abusos sexuales en su familia.

“Estamos para que el Poder Judicial misionero nos escuche junto a María de una vez por todas”, enfatizó la funcionaria del Ministerio de Justicia que pareció desconocer los detalles de la condena a Ovando y mostró un desprecio por el funcionamiento de la Justicia local. Por ejemplo, se quejó de haber sido recibida solo “por un cuatro de copas sin poder de decisión“, y aseguró que permanecerá en Misiones esperando que las autoridades del Poder Judicial le brinden una audiencia para poder escucharla

“Exigimos la inmediata libertad de María y que se investigue el entramado de poder que permitió esta condena y este encarcelamiento injusto de una inocente”, dijo tras entregar el amicus curiae en la sede judicial Gabriela Carpineti, titular del organismo que depende del Ministerio de Justicia. Ella explicó a los medios misioneros que no “fuimos recibidos por las autoridades del Poder Judicial, solo recibieron el escrito y nos fundamentaron que como la causa no tiene sentencia firme ni plazos de estudio no podían darnos una audiencia y escuchar nuestro planteo. Espero que revean esta situación y en las próximas 24 horas nos reciban”.

La funcionaria y la legisladora porteña Ofelia Fernández llegaron este lunes en Posadas para realizar la presentación, junto a Roxana Rivas y Eduardo Paredes, que ejercen la defensa de Ovando; y a Silvia León, secretaria de Género de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTAA) nacional, y movimientos de mujeres locales.

En tanto, Carpineti recordó la situación de Ovando, que es “semianalfabeta, violentada históricamente por la cultura machista y el Estado, primero ausente, y ahora inquisidor”.

Por ello reclamó que sea liberada inmediatamente, mientras se corroboren todas las sentencias. Consideró muy arbitraria la sentencia contra ella que es mayor que la de los abusadores. Y explicó que este es un ejemplo más del “ensañamiento contra una mujer que es sentenciada por no cumplir con los roles esperados como madre”.

“Si a Cristina (en referencia a la vicepresidenta de la Nación), una mujer con poder político, económico, simbólico, el Poder Judicial se anima a perseguirla sin establecer los nexos de causalidad penal necesarios para avanzar en una condena, me pregunto qué le queda a las mujeres de la patria profunda como María Ovando“, cerró la funcionaria.

Por su parte, Ofelia Fernández remarcó que ella acompaña a Ovando desde su rol de “militante feminista, porque por una cuestión de competencia como legisladora porteña poco puedo hacer”. Sin embargo remarcó que buscará visibilizar la situación de María y lograr que la Justicia misionera revea su situación y sea puesta en libertad.

La condena de María Ovando

María Ovando fue condenada el 28 de octubre del 2020 a 20 años de prisión por presuntamente no haber evitado abusos sexuales hacia sus hijas y nietas.

En la misma causa, se sentenció a dos jóvenes allegados a Ovando, Marcos Laurindo y Lucas Ferreira, a 18 y a 12 años de cárcel, respectivamente.

Si bien la mujer llegó al juicio en libertad, fue detenida apenas dictada la sentencia, en una causa “cuyo armado remite a un claro gesto de venganza hacia ella de parte de un sector del Poder Judicial que no logró condenarla en el 2012 por no haber podido evitar la muerte de una de sus hijas”, señaló Rivas a Economis.

Y resaltó que la condena se dictó “sin pruebas, en un proceso altamente cuestionado” que “buscó disciplinar al movimiento feminista que viene reclamando por un Poder Judicial con perspectiva de género y que viene tomando como bandera causas en las que claramente se puede ver el sesgo patriarcal y clasista del aparato judicial en Misiones”.

Además de apelar la condena, la defensa solicitó en dos ocasiones la excarcelación de la mujer, sosteniendo su inocencia y asegurando que no existen razones que justifiquen una prisión preventiva. Ambos pedidos fueron rechazados.

En febrero de 2021 el juez César Jiménez acogió de manera favorable un hábeas corpus presentado por Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y ordenó la inmediata libertad de Ovando atendiendo que no había riesgo de fuga, ni de obstaculizar el proceso.

Esta decisión la terminó revocando la Cámara de Apelaciones, que ordenó una nueva detención.

La defensa presentó dos nuevos hábeas corpus que fueron rechazados, en los cuales se señaló “la arbitrariedad e ilegalidad” de la prisión de María Ovando.

La abogada de la mujer, Roxana Rivas, explicó que la sentencia “está con un recurso de casación presentado ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia, que hace de órgano de revisión de las sentencias de los tribunales penales”.

“Desde la defensa seguimos sosteniendo, y con mayor convencimiento, que la condena de María por ‘mala madre’ no halla ningún sustento en pruebas, que se basa solo en prejuicios y estereotipos de genero”, añadió.

En 2012, Ovando fue juzgada y absuelta -tras haber estado un año y media presa- por “abandono de persona agravado por el vínculo” tras la muerte de su hija de 3 años a consecuencia de un cuadro de desnutrición, la que falleció en sus brazos mientras intentaba llegar a un hospital de la zona.

“En los ocho años que estuvo libre desde 2012 hubo cinco causas en los juzgados de familia controlando como ella ejercía su maternidad. Nunca detectaron ningún signo de que sus niños sufrieran o tuvieran signos de abuso”, destacó la abogada. Sin embargo, en los testimonios ante Cámara Gesell, los testimonios son contundentes y detallados sobre los abusos sexuales, las agresiones y la entrega por dinero.

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