Herrera Ahuad y diputados misioneros en la reunión de Alternativa Federal
En avenida Callao 332 el peronismo federal dejó en evidencia que tiene capacidad para construir una alternativa política y que tiene vocación de gobierno en 2019. Fue el mensaje que giró en el escenario 360° que los organizadores del encuentro armaron en la Casa de Córdoba para recibir a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Miguel Pichetto, el vicegobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad y los diputados misioneros Jorge Franco, Verónica Derna, Flavia Morales y Ricardo Wellbach, además de seis gobernadores, y cerca de 150 dirigentes entre legisladores e intendentes. Una muestra de volumen político en el final de un año donde el debate por la reorganización de la oposición atravesó los meses de principio a fin.
Los principales objetivos de la reunión se cumplieron a la perfección. El primero fue la aparición de una cara nueva en el esquema. El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, se sumó a Alternativa Argentina y le dio mayor amplitud al armado debido a sus raíces y su pasado reciente. El mandatario santiagueño es de origen radical pero se acercó al peronismo durante las gestiones del kirchnerismo. En este nuevo tiempo decidió formar parte de la construcción peronista que marca diferencias con el espacio que lidera Cristina Kirchner.
Zamora fue el primero en retirarse del encuentro. Pero su salida no fue un gesto de desprecio, sino un cambio de prioridades antes del final del día. En la noche santiagueña lo esperaba su hijo para festejar su cumpleaños. Antes de abandonar la Casa de Córdoba dejó sus impresiones grabadas y un mensaje hacia dentro del armado que desnudó su idea sobre la unidad de la mayor parte de la oposición. “Quiero participar del espacio y estoy dispuesto a hacerlo. Suscribo a la idea de una convocatoria más amplia. Hay que hacer un esfuerzo. Son los matices que tenemos quienes queremos que este espacio crezca”, aseguró antes de partir.
La contracara del mensaje público la marcó Sergio Massa. El líder del Frente Renovador evitó hacer referencia al kirchnerismo pero dejó su sello en una frase: “Les decimos a los votantes de Unidad Ciudadana que tienen que pensar que hay que cambiar el gobierno en Argentina y no votar un candidato de culto”.
La obsesión de Massa pasa por armar un frente lo suficientemente competitivo para lograr que Mauricio Macri no renueve su mandato el 10 de diciembre de 2019.
En esa misma línea se expresó Juan Manuel Urtubey, uno de los fundadores del espacio y el dirigente que marca con más énfasis el límite al kirchnerismo. “Hay dos espacios que están definidos en Argentina. Nosotros construimos una alternativa a ambos”, aseguró.
Más allá de los mensajes cruzados, la inclusión de Zamora resulta ser una jugada importante en el tablero de la política nacional. Con su llegada, sumado a la militancia decidida de Urtubey y Juan Manzur (Tucumán), Alternativa Federal consolida un polo de poder en el norte argentino. Además, deja de manifiesto el volumen dirigencial conseguido en los últimos meses y la decisión de crecer frente al desafío de llegar a la Casa Rosada.
Los primeros meses del 2019 serán determinantes para las expectativas del armado peronista y las ambiciones de Massa y Urtubey, los dos dirigentes que ya tienen decidido competir por la presidencia. En el verano las consultoras comenzarán a medir la percepción de la sociedad sobre la alternativa a Cambiemos y Unidad Ciudadana, y las posibilidades reales de competencia de cada uno de los precandidatos.
Frente a este escenario, de la reunión de este miércoles surgió la idea de armar un acto en Mar del Plata durante la segunda quincena de enero. Un evento para 2000 personas en el que nuevo espacio muestre sus cartas frente a los votantes. Hasta ese momento y, sobre todo después de esa presentación formal, el pedido de los principales dirigentes es construir Alternativa Federal en las provincias en las que no gobierna el peronismo y trabajar en la base de los territorios para construir de abajo hacia arriba un esquema sólido.
En la Casa de Córdoba hubo dos presencias significativas que quedaron disimuladas entre la centena de dirigentes. El legislador bonaerense José Ottavis estuvo presente en el encuentro. El ex integrante de La Cámpora decidió acercarse al peronismo federal después de su pasado en el kirchnerismo. Esa determinación se trasladó a la Legislatura, donde el bloque que integra trabajará con el massismo durante el próximo año.
El otro nombre es menos conocido pero resultó ser un gesto en una jornada marcada por el protagonismo de los gobernadores. De la reunión participó el diputado nacional por San Juan, Walberto Allende, un dirigente de vínculo estrecho con el gobernador Sergio Uñac. El mandatario no forma parte del esquema federal pero ha dado muestras de acercamiento en más de una oportunidad. Sin embargo, debe hacer equilibrio dentro de su provincia donde el kirchnerismo forma parte del frente que integra. La presencia de Allende fue una señal clara de que está presente pese su ausencia corporal.
En la Casa de Córdoba estuvieron el anfitrión Juan Schiaretti, Sergio Massa, Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Domingo Peppo (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Casas (La Rioja), Juan Manzur (Tucumán) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). También asistieron el vicegobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y el de Tierra del Fuego, Juan Carlos Arcando.
También hubo legisladores nacionales y provinciales del interbloque Argentina Federal y del Frente Renovador; intendentes del interior y de la provincia de Buenos Aires; y dirigentes peronistas cercanos a los gobernadores. Un encuentro de trabajo federal y reducido.
El comunicado respaldado por los gobernadores y legisladores que estuvieron en el encuentro confirmó el camino que quieren seguir el espacio político. Más allá de la preferencia de algunos integrantes por lograr la unidad con el kirchnerismo, el encuentro en el centro porteño fue una reconfirmación del camino que Alternativa Federal ha transitado en sus primeros meses de vida. “El Gobierno fracasó. El pasado y el presente de la Argentina nos llevaron, juntos, de la mano, a ese fracaso”, fue una de las frases centrales del documento.