
Inflación en alimentos: leve alza semanal y señales de alivio en el arranque de abril
El ritmo de suba de los alimentos se desaceleró en el inicio de abril, según un relevamiento privado. En la primera semana del mes, los precios de alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires aumentaron un 0,4%, mientras que el promedio mensual se ubicó en 3,4%. Las verduras lideraron las subas, aunque también hubo bajas puntuales en frutas y productos de almacén.

Análisis y contexto con cifras y antecedentes:
La inflación en el rubro alimentos y bebidas, clave en la canasta básica y en la percepción social de los precios, mostró señales de moderación en el arranque de abril. De acuerdo con la consultora Analytica, en la primera semana del mes los precios en el Gran Buenos Aires se incrementaron apenas un 0,4%, confirmando la tendencia descendente que comenzó a observarse en marzo.
La medición semanal, que se basa en el monitoreo de productos de consumo masivo, indica que el promedio de variación en las últimas cuatro semanas fue de 3,4%, lo que representa un alivio respecto de los picos inflacionarios registrados en meses anteriores.

Verduras y carnes lideran las subas
El rubro verduras mostró el aumento más significativo con un alza promedio del 16,9% en las últimas cuatro semanas, seguido por carnes y derivados, que subieron un 3,6%. Ambos rubros tienen un peso importante en el gasto de los hogares, especialmente en los sectores de ingresos medios y bajos.
En contraste, los productos con menor incremento fueron aguas, gaseosas y jugos con un +1,1%, y otros alimentos (snacks, salsas, etc.), que avanzaron apenas un +0,7%.
Reducciones en frutas y bebidas calientes
Pese al alza generalizada, algunos productos mostraron caídas. Se destacan las bajas en el grupo café, té, yerba y cacao (-0,3%) y en frutas (-1,2%). Estas bajas podrían estar vinculadas a factores estacionales o a una leve recuperación en la oferta, en un contexto donde las cadenas de comercialización aún operan con márgenes ajustados y presión por recomponer rentabilidad tras los congelamientos de 2023.

Cierre con impacto: ¿una tendencia sostenible?
El dato positivo de la primera semana de abril refuerza las expectativas de una desaceleración de la inflación mensual, aunque los analistas advierten que el comportamiento de los precios en alimentos sigue siendo volátil. El Gobierno, por su parte, apuesta a que la política monetaria contractiva y la apreciación del tipo de cambio nominal ayuden a consolidar esta tendencia.
No obstante, las subas en productos frescos como verduras, junto con la persistente dispersión de precios, podrían volver a acelerar el índice en las próximas semanas. La atención estará puesta en la publicación del IPC de abril y en el impacto del ajuste tarifario sobre los costos de logística y refrigeración en la cadena alimentaria.