La brecha que hay que sanar
Los números oficiales le dan sustento a la demanda histórica que sostiene Misiones ante la Nación: es profunda la brecha de ingresos y gastos entre el país central y la tierra colorada. Es el NEA donde más visible se hace la diferencia, con una brecha de ingresos que llega al 40,5 por ciento y una canasta básica que es mucho más cara que en Buenos Aires y que cada vez extiende su distancia empujada por la suba de precios incesante.
El informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos sobre gasto de hogares llega hasta 2018, por lo que esconde la última etapa de Mauricio Macri en el Gobierno, con la inflación descontrolada y las consecuencias impredecibles de la pandemia.
Los indicadores pintan en dos la Argentina. Solo en Capital Federal y la Patagonia los ingresos están por encima de la media: 11,2 por ciento en el centro porteño y 26,8 por ciento en las tierras del sur. El resto del país debe convivir con ingresos menores y un costo de vida superior. En Misiones se destina el 30,3 por ciento de los ingresos a cubrir una canasta básica que es más cara que en Capital Federal.
Visibilizar esa diferencia debería ser bandera de todas las fuerzas políticas. La enarbola la Renovación desde hace algunos años y el gobernador Oscar Herrera Ahuad lo recordó durante la visita presidencial, después de que Alberto Fernández relativizara la demanda misionera al ponerla en el mismo plano que el reclamo de recursos de otras provincias.
No es una cuestión apenas de dinero, sino una diferencia estructural. La energía necesaria para producir es más cara que en Buenos Aires. La logística necesaria para llegar a los grandes centros de consumo o un puerto de exportación, hacen que la competitividad sea una quimera si se compara una empresa misionera con una cercana al puerto de Buenos Aires.
“La pandemia dejó en evidencia la desigualdad del país”, reconoció Fernández. Pero esa desigualdad tiene raíces mucho más profundas. Reconocerlo es el primer paso. Pero hay que actuar en consecuencia.
El país que pensó Manuel Belgrano en su paso por Misiones, no es la Argentina de hoy. La expoliación de los guaraníes y los naturales de aquellos años, se puede percibir en la línea de tiempo y la concentración porteña no hizo más que profundizarse.
No fue casual que Herrera Ahuad incluyera en la reparación histórica una política diferencial impositiva para toda Misiones y la provisión de algún tipo de energía que permita abaratar costos industriales. Ya se iniciaron los estudios para ofrecer gas a granel, como una alternativa hasta que el bendito gasoducto sea definitivamente parte del NEA.
Mientras tanto, a seguir negociando, presionando y gestionando. Esa es una virtud que se fue cimentando en el misionerismo. La autonomía permite sostener las posiciones más allá de las simpatías coyunturales.
Está claro que el Gobierno de Alberto Fernández es el que puede ser en medio de la pandemia, la crisis por la deuda, la agonía de la recesión y nuevas batallas como la expropiación o intervención de Vicentín.
Esos frentes abiertos se hacen ver en las encuestas. A tres meses de la cuarentena, aunque sigue estando alta, la imagen presidencial muestra algunos grises. La de Herrera Ahuad, en cambio, tiene una altísima valoración, con un respaldo del 68,3%. La brecha entre la imagen positiva e imagen negativa sobrepasa los 42 puntos, señala un estudio de la consultora IPD (Innovación, Política y Desarrollo).
La imagen Fernández se mantiene a su favor con un apoyo del 63,4% de los encuestados. La brecha entre su imagen positiva y su imagen negativa supera los 30 puntos. En contraposición, el ex Presidente Mauricio Macri goza, en Misiones, de 63,2% de imagen negativa.
Un estudio de Zurbán Córdoba y asociados, revela que Alberto Fernández, cuenta con un nivel de aprobación del 70,8 por ciento, pese a una caída de diez puntos en relación con mayo. Casi idéntico es el nivel de rechazo de Mauricio Macri, que llega a 68,5 por ciento.
Otra encuesta de Reyes&Filadoro apunta que los problemas económicos, encabezados por la falta de trabajo (21%), desvelan al 50% de la población.
Esta consultora coincide en la valoración positiva del Gobierno nacional. Tanto Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta cuentan con una valoración positiva mayor a los 65 puntos.
La consultora OH, va más allá en el tiempo y revela que a seis meses del nuevo Gobierno, las preocupaciones de los argentinos se centran en el impacto del Covid-19 sobre la economía (58%), desempleo (58%), pobreza (56%) e inflación (52%).
El 54% afirma que Horacio Rodríguez Larreta se constituyó en el principal líder de la oposición. Apenas 29% considera que ese lugar lo representa Mauricio Macri.
Finalmente, una encuesta de Clivajes, ratifica las tendencias. Alberto Fernández mantiene una buena posición sobre su perfil político, pues acumula el 73% de imagen positiva; mientras que Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof se mantienen cercanos al 53%.
La gestión seguramente no es como la imaginó el Presidente y la pandemia derrumbó todos los planes, anticipando una necesaria reinvención.
Pero la figura de Alberto se enaltece si se la pone en contexto. Los modelos “exitosos” elogiados hasta hace no mucho tiempo, quedaron desnudos ante la insolencia del coronavirus.
En Chile hay una explosión de casos que hizo colapsar el sistema sanitario y expuso la idea de enviar enfermos a la Argentina para que sean atendidos.
Brasil se convirtió en el segundo país en superar el millón de contagios y es el segundo país detrás de Estados Unidos con mayor cantidad de muertes. Seguramente cuando esté leyendo esta columna, ya haya alcanzado la cifra de cincuenta mil fallecidos, bastante lejos del Reino Unido que se ancló en 42 mil. Es tal el des-gobierno en Brasil que algunos municipios comenzaron a tomar medidas de aislamiento a pesar de Jair Bolsonaro. Aquí cerca, el estado de Paraná es uno de los más frágiles, con relativamente pocos casos, pero un crecimiento exponencial de los fallecimientos.
Por eso Herrera Ahuad es enfático al rechazar una posible reapertura de las fronteras. En Foz y Ciudad del Este presionan por habilitar el puente, lo mismo que en Encarnación, que es hoy una ciudad vacía de los pesos argentinos que alimentaban su economía. “No voy a aceptar bajo ningún punto de vista que se abran las fronteras, ni con protocolo establecido”, respondió el gobernador misionero.
Las fronteras cerradas no sólo significan un escudo sanitario. También son un bálsamo para la economía que, de otro modo estaría sufriendo la pandemia.
Desde que comenzó la cuarentena, el Gobierno de Misiones lleva invertidos más de mil millones de pesos en la protección de diversos sectores económicos. Comenzó con avales para créditos, equipamiento médico, recursos para médicos y sanatorios y esta semana presentó nuevas líneas de asistencia a Pymes turísticas, jardines maternales y organizadores de espectáculos masivos. También prorrogó vencimientos impositivos y de servicios y ratificó la continuidad de los programas Ahora, con mayores beneficios para cuidar el bolsillo. En inyección directa, este fin de semana puso en la economía unos dos mil millones de pesos, entre aguinaldo, bono a policías y trabajadores de la salud. La paradoja de la economía con fronteras cerradas y las calles llenas de compradores por el día del Padre en una mueca parecida a la vieja normalidad.
Los recursos fueron todos de las arcas propias. Misiones recién esta semana firmó un acuerdo con Nación por 1.200 millones de pesos, a devolver en 36 meses desde el año que viene, para contar con recursos frescos en el combate al coronavirus, que hasta ahora viene siendo exitoso. Pero ese mismo acuerdo evidencia la necesidad de una mejor distribución de los recursos. Misiones logra atender su economía, cuidar la salud y sostener el sistema educativo con decisiones autónomas que acentúan la necesidad de un federalismo más fuerte.
No basta con el abrazo de la política prepandemia, sino que hay que validar permanentemente el vínculo con la sociedad y sus demandas que van mutando.
En Misiones, por ejemplo, aparece en el escenario una oleada de nuevos derechos que cuentan con respaldo legislativo. El presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, junto al vicegobernador, Carlos Arce, presentaron el jueves la primera cooperativa de soluciones tecnológicas, conformada por jóvenes misioneros, en su mayoría egresados de la escuela de Robótica o escuelas técnicas.
“Es algo más que importante, es un esfuerzo para un nuevo tiempo y un logro que en plena pandemia se junten jóvenes misioneros producto de todas las acciones para impulsar la asociatividad”, dijo Rovira durante la presentación online de la cooperativa Coop Know Soluciones Tecnológicas Misiones, la primera de innovación tecnológica en Misiones.
En ese acto virtual, Rovira anunció el diseño de una nueva ley de cooperativas, para poner en el siglo XXI a una de las fuerzas más poderosas que le dieron forma a Misiones. “Les comprometo a su participación para transformar nuestra antigua ley de cooperativismo en una ley moderna”, invitó a los jóvenes. Y adelantó que “la regulación va a ser desregulatoria, justamente para aprovechar el carácter libre e independiente de esa acción creativa para que tenga éxito”.
Hay que repensar a Misiones. Y el tiempo de cuarentena, bien aprovechado, puede resultar en ideas frescas para la gestión. En Posadas, por caso, el joven equipo que armó Lalo Stelatto, diagrama acciones pensando en transformaciones de fondo de la capital misionera, que quedarán plasmadas en el tiempo. La apuesta es a un plan de infraestructura vial y de viviendas, con el objetivo de modernizar la ciudad y que el tránsito sea más ágil, con un servicio de transporte a la altura de una capital.La sinergia con la Entidad Binacional Yacyretá será un eslabón clave en estos proyectos. Sin grandes obras pendientes, hay coincidencia en activar reformas varias en las zonas de afectación para poner linda a Posadas. Ignacio Barrios Arrechea mostró en sus primeros días al frente de la EBY que pretende fortalecerse en la gestión -tal como dijo en una entrevista con Economis– y que tiene diálogo directo con el Gobierno de Misiones.