La “llamita de esperanza” en la producción de naturaleza
Llegamos al final del año 2022 con ganas de festejar y eso ya es importante en un mundo atravesado por graves crisis ambientales. Hoy compartimos con ustedes los avances y desafíos que vivieron nuestros equipos trabajando en los proyectos que llevamos adelante en Argentina.
Restaurar la funcionalidad de los ecosistemas naturales, trayendo de vuelta grandes carnívoros, herbívoros y otras especies, y recuperar su capacidad de fijar carbono en el suelo y la vegetación son las mejores tecnologías que conocemos para revertir las crisis ambientales, que se sienten fuerte en Argentina. Vecinos, comunidades locales y gobiernos desean el regreso de la vida silvestre y la erradicación de amenazas catastróficas, y así ver que los destinos de turismo de observación de fauna que están ayudando a crear se convierten en los mejores de Sudamérica.
Durante 2022 nos abocamos fuertemente al desarrollo y apertura de campings, glampings, senderos, miradores, puertos y más infraestructura de turismo de naturaleza en Iberá, El Impenetrable chaqueño, Parque Patagonia y Patagonia Azul, donde nos preparamos junto con los vecinos para recibir visitantes ávidos de descubrir la fauna y experimentar paisajes restaurados, bellos y saludables.
La presencia de todos ustedes es una parte fundamental del cambio de economía que proponemos para integrar a las comunidades locales al trabajo de restauración ecológica, que es urgente en todo el planeta. Este año, El Impenetrable recibió más de 2500 visitantes, Iberá superó los 60 mil, Patagonia Azul los 10 mil y Parque Patagonia los 12 mil. Las visitas a los parques requieren servicios de guía y alojamiento por parte de los vecinos, incluyendo jóvenes y mujeres, que además muestran a los turistas sus artes y oficios, generando nuevos ingresos y la posibilidad de quedarse cerca de sus hogares.
En simultáneo, la fauna nativa continúa regresando. Luego de la liberación de los primeros yaguaretés en Iberá (Corrientes) en el año 2021, este año fuimos testigos del nacimiento en libertad de cuatro individuos y del inicio de un nuevo proyecto de cría y liberación de la especie en el Parque Nacional El Impenetrable (Chaco). Esos corrales vieron nacer a las crías de Mbarete, una yaguareté silvestre correntina, y Qaramta, un macho silvestre chaqueño, en una audaz acción de manejo activo que sentó precedentes en la conservación de este magnífico carnívoro.
También en El Impenetrable trabajamos intensamente en la construcción de un centro de cría para recuperar el rol ecológico de otro gran depredador: la nutria gigante. Más aún, el decreto dictado por la provincia de Chaco, que determina que es necesario recuperar las especies extintas en la región y que ve con buenos ojos el rewilding en áreas protegidas provinciales, representa una desafiante oportunidad para recuperar un rico ensamble de especies y estar más cerca de un ecosistema completo, funcional y próspero para todos.
En el extremo sur de Argentina, luego de 30 años de reclamos sostenidos, legisladores de Tierra del Fuego finalmente protegieron por ley la Península Mitre y el mar circundante.
El trabajo de “producción de naturaleza” —como nos gusta llamarlo, ya que las comunidades rurales vecinas a los parques producen ingresos como resultado de la restauración de ecosistemas completos y funcionales— no se detiene; es más, se está volviendo una “llamita de esperanza” que se replica en cada vez más provincias del país. Corrientes lidera este modelo y se abre con orgullo a compartir la receta con más gobiernos provinciales y con los municipios cercanos a los parques, que son quienes mejor lo entienden y comienzan a incluirlo en sus agendas económicas. Internacionalmente, Argentina empieza a ser conocida en el sector ambiental por los esfuerzos de rewilding que está liderando.
Este trabajo apenas comienza en los bosques chaqueños, en la costa patagónica y en los cañadones del río Pinturas del Parque Patagonia, y en Iberá queda mucho por profundizar para que el modelo económico gane fuerza y alcance a más familias. Por eso, nuestro compromiso como Fundación Rewilding Argentina es quedarnos a largo plazo acompañando a las comunidades y trabajar junto con el Estado para demostrar que existen ejemplos posibles de convivencia, de bienestar y de valores para revertir las crisis que enfrentamos a nivel planetario.
Junto con ustedes queremos aprender, comunicar y llevar soluciones para que nuestros hijos y todos los jóvenes sepan que estamos tan preocupados y activos como ellos por impulsar un cambio económico regenerativo, para vivir la mejor experiencia en una naturaleza completa y funcional, donde la vida silvestre sea la protagonista.