La nutrición de los niños durante la pandemia
Durante la pandemia de COVID-19 se escuchó reiteradas veces decir que los niños son los menos afectados por la misma, y si bien el porcentaje de enfermarse es menor en esta población, son los que se vieron más perjudicados por el cambio de rutina y estilo de vida, tanto en la educación como en la nutrición.
El aislamiento y las restricciones de actividades recreativas, las clases virtuales, el no poder relacionarse con sus compañeros; trajo consecuencias negativas, aumentando el sedentarismo y el tiempo de exposición a pantallas.
Son varias las maneras en las cuales la pandemia impactó y sigue haciéndolo de forma negativa en nuestros niños, entre ellos el mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y la obesidad infantil. Algunas recomendaciones para evitar o mejorar esta situación son:
– Disminuir el número de horas frente a las pantallas.
– Lograr que el niño se mantenga activo al menos 60 minutos al día.
– Asegurar el sueño y el descanso correcto del niño.
-Los días que no asisten a la escuela delegarles tareas en el hogar como ayudar a cocinar, limpiar.
– Limitar el consumo de bebidas azucaradas como gaseosas, golosinas y helados y alimentos con alto contenido de grasas y sal como hamburguesas, salchichas, helados, papas fritas, palitos.
– Realizar todas las comidas: desayunos, almuerzos, meriendas y cenas.
¿Qué deben comer los niños todos los días?
-Leche, yogur, queso y huevos.
-Carnes rojas, pollo y pescados.
-Frutas y verduras de todo tipo y color.
-Cereales preferentemente integrales, arroz, fideos, avena, cebada, maíz, trigo, fécula de maíz o mandioca, sémola, quinoa.
-Legumbres: arvejas, garbanzos, lentejas, porotos, soja.
-Aceites, frutas secas y semillas.