Durante su visita habitual a los estudios de Radio Tupa Mbae, el obispo de la diócesis de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, abordó varios temas de interés, entre ellos la propuesta de reducir la edad de imputabilidad de menores a 13 años. Martínez expresó su preocupación por la idea de encarcelar a niños que están entrando en la adolescencia sin considerar los contextos de pobreza y la falta de contención familiar que muchos de ellos enfrentan. Abogó por soluciones integrales que incluyan mejoras en la educación y en las condiciones de vida, y criticó la falta de seriedad en el debate sobre la delincuencia juvenil, haciendo un llamado a una reflexión profunda sobre las causas subyacentes de la pobreza y la delincuencia.

Además, Martínez destacó la notable participación de fieles en la celebración de San Cayetano a pesar del mal tiempo y anunció su participación en la fiesta de la Asunción de María, que se celebrará mañana en Gobernador López, en la última parroquia añadida a la diócesis.

Monseñor Martínez destacó la notable participación de los fieles en la celebración de San Cayetano, a pesar de las adversas condiciones climáticas. “Eran las cinco de la tarde y estaba llenísimo; yo salía a saludar a la gente y ya venían más personas a las misas siguientes. La verdad es que se puede ver lo genuino y el significado de la presencia de la gente, que viene a agradecer el trabajo o a pedirlo”, expresó Martínez. Añadió que, a pesar de la lluvia y el mal tiempo, “la gente no dejó de asistir, incluso a las misas que comenzaron desde las seis y media de la mañana”.

El obispo también anunció la próxima celebración de la fiesta de la Asunción de María en la parroquia Asunción de María, ubicada en Gobernador López. “Mañana es la Asunción de María, y me voy a Gobernador López, la última parroquia, la última hija de la diócesis”, detalló. La misa está programada para las 20:00 horas, y Martínez destacó la importancia de estas celebraciones para las comunidades rurales de la región.

En un cambio de tema, Martínez abordó la propuesta de reducir la edad de imputabilidad de los menores a 13 años, una cuestión que ha generado un amplio debate. “Es un tema para reflexionar porque da lugar a muchos otros temas”, afirmó. Subrayó que “una cárcel con niños, casi adolescentes de 13 años, es una cosa muy difícil de aceptar” y cuestionó la eficacia de encarcelar a menores sin considerar “los contextos muy difíciles que hay que discernir y considerar”.

El obispo también expresó su preocupación sobre la falta de apoyo y contención para jóvenes en situaciones de vulnerabilidad. “Debemos reflexionar sobre quiénes estuvieron presentes para brindar contención en momentos decisivos: ¿Estuvieron la familia, el Estado en general, la escuela, la Iglesia, los vecinos del barrio?” Martínez enfatizó que “cuando alguien comete un delito y cae preso, es porque alguien estuvo ausente”.

Refiriéndose a la situación social en Argentina, Martínez criticó la propuesta de encarcelar a menores sin abordar las causas subyacentes de la delincuencia juvenil. “La solución no está en meterlos en la cárcel; hay muchos contextos muy difíciles que hay que discernir y considerar”, expresó. También mencionó el impacto de la pobreza en la juventud: “Cuando crece la pobreza, un 60% de pobreza comienza en ese contexto; el tema de la droga se expande en la desesperación y la falta de trabajo en las familias”.

Asimismo, indicó: “En una familia donde hay violencia familiar, adicciones y otros problemas, no considerar estos contextos está mal, ya que requieren la preocupación del Estado. Esto debe dialogarse mucho, porque el sistema carcelario, ajustando y complicando, no ayuda a la recuperación ni a la esperanza”.

Luego reforzó su análisis diciendo: “Son temas amplios que requieren la reflexión de la sociedad. No se puede considerar la baja de la imputabilidad como una solución sin abordar el problema de fondo. Cada vez hay más menores que incurren en delitos porque los contextos de pobreza se agravan. Si no pensamos en cómo revertir la pobreza, el problema persistirá. Aunque no es fácil, es el tema crucial”.

Finalmente, el obispo se mostró crítico con las propuestas actuales sobre el sistema carcelario en El Salvador, bajo la presidencia de Nayib Bukele. “La tortura daña al ser humano y a la dignidad humana. Cada ser humano tiene una dignidad infinita”, subrayó. También cuestionó la falta de atención a los problemas de fondo en Argentina: “Estamos haciendo agua y cada vez nos hundimos más en el contexto actual”.

Para concluir su intervención sobre el debate de la reducción de la edad de imputabilidad en Argentina, Martínez fue tajante: “Este debate sobre la cárcel, sin considerar otros aspectos, revela una pobreza intelectual de quienes proponen como solución algo, sin considerar los contextos que son fundamentales para entender el problema”.

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