La UE debate un relajamiento de los controles a los subsidios para empresas de tecnología verde
Los líderes de la Unión Europea debatirán hoy la posible flexibilización de las normas sobre subsidios para empresas europeas de tecnología verde en una cumbre en Bruselas en la que el tema, de extrema complejidad para el grupo, podría quedar eclipsado por la presencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Los líderes de la Unión Europea debatirán hoy la posible flexibilización de las normas sobre subsidios para empresas europeas de tecnología verde en una cumbre en Bruselas en la que el tema, de extrema complejidad para el grupo, podría quedar eclipsado por la presencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Zelensky participó de la apertura de la cumbre en Bruselas, adonde dio un discurso ante los líderes europeos en el que pidió acelerar la entrega de armas para pelear con Rusia, y luego de ese encuentro se esperaba que la cumbre se concentre en resolver sus propias diferencias internas, informó la agencia de noticias AFP.
El debate sobre la flexibilización de los subsidios llega después de que Estados Unidos aprobara, el año pasado, la Ley para la Reducción de la Inflación, un gigantesco plan de inversiones en tecnología verde que contempla importantes subsidios a empresas locales.
La UE teme que esos subsidios se lleven las inversiones para Estados Unidos y que las empresas europeas sin acceso a esas ayudas queden en situación de desventaja.
Frente a este panorama, la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, presentó una propuesta que prevé un relajamiento de los estrictos controles a los subsidios estatales para que los países miembro puedan otorgar subvenciones o exenciones fiscales a sus propias empresas productoras de energía renovable.
Sin embargo, el plan está lejos de convencer a todos los miembros del bloque, debido a que algunos temen que esa política desencadene una guerra de subsidios con Washington a la vez que socave el mercado único europeo.
Las normas de la UE sobre subsidios ya habían sido flexibilizadas en la pandemia de coronavirus, y muchos países defienden un retorno a las normas originales en lugar de una generalización de las ayudas.
Muchos temen que países como Francia y Alemania, que tienen un mayor poderío financiero, terminen por poner a sus empresas en posiciones de ventaja con respecto a otras.
Sin embargo, Francia y Alemania no están de acuerdo con la adopción de nuevos esquemas de financiación conjunta.
Francia es uno de los países europeos que propone la creación de un fondo común que reúna la inversión europea para impulsar a la industria de la región y luchar no solo contra Estados Unidos sino también contra China.
Otro debate agrio que espera a los líderes europeos es el referido a la política migratoria.
Los mandatarios aprovecharán la cita para debatir un refuerzo del control de las fronteras exteriores y la cooperación con los países de origen y tránsito de migrantes, con el objetico de frenar las llegadas irregulares y aumentar las deportaciones.
La novedad de la discusión es el pedido de algunos países para que se bloqueen las fronteras exteriores con muros, vallas o cercas.
Austria propone que esas barreras o muros sean financiados con el presupuesto de la UE.
Hasta el momento, la Comisión Europea niega de forma enfática la financiación de “muros o alambres de púas”, pero deja la puerta abierta a un aumento de la estructura de vigilancia, como cámaras o detectores de movimiento.