Las cámaras pyme de todo el país llamaron a cerrar la grieta entre empresarios y trabajar con el nuevo Gobierno para crecer
En el día de hoy cientos de cámaras pyme de todo el país publicaron una solicitada en Página 12 y Ambito Financiero, en la que llaman a cerrar la grieta que existe entre el empresariado pyme y que se reflejó en el histórico enfrentamiento de dos entidades del sector: CAME y CGERA.
La CAME que preside Gerardo Díaz Beltrán y la CGERA, que presidía hasta hace poco el kirchnerista declarado Marcelo Fernández. La CGERA, una entidad de peso muy relativo pero identificación con el kirchnerismo y presencia significativa en la provincia de Buenos Aires.
La CAME, por lejos la cámara empresarial pyme más importante del país y una de las interlocutoras fuertes ante el Gobierno actual y el futuro, junto a entidades como la UIA, la Cámara de Comercio, la Cámara de la Construcción y otras pocas entidades más.
Estas dos entidades llegaron a un acuerdo histórico a fines de octubre pasado, justo antes de que Alberto Fernández ganara las elecciones presidenciales, y decidieron volver a trabajar en conjunto, superar las diferencias y reflotar además otra entidad gremial histórica, la Confederación General Económica (CGE).
Esta cámara supo ser poderosa como la UIA en tiempos del último gobierno de Perón, pero luego quedó relegada y terminó siendo un “sello de goma”.
El nuevo escenario a partir del acuerdo CAME-CGERA, “generó expectativas en todas las cámaras firmantes porque permitió compartir una agenda de cara al nuevo gobierno, ante la incertidumbre económica y política”.
“Con esta visión de trabajo, las cámaras y federaciones nos encaminamos a cerrar grietas internas en la dirigencia gremial empresaria ante el escenario político actual”
Una de las aspiraciones de la dirigencia empresaria pyme es trabajar junto a cámaras grandes como la UIA y otras en la defensa de las pequeñas y medianas empresas, en lugar de fomentar un enfrentamiento o una división, como sucedía en tiempos del otrora poderoso Osvaldo Cornide, quien hasta hace cinco años dirigió los destinos de la CAME.
Cornide y Fernández estuvieron distanciados durante mucho tiempo. Ahora la conducción de la CAME, con Díaz Beltrán como cara visible, propició el acercamiento para trabajar de cara al futuro Gobierno en pos del crecimiento y sin enfrentamientos y divisiones estériles.