
Las cinco claves económicas de la semana que pasó
A continuación, repasamos cinco noticias económicas de impacto nacional y provincial en la semana que concluyó ayer:
- El primer paro general al gobierno de Mauricio Macri. La adhesión al primer paro general al Gobierno de Cambiemos fue alta en la Capital Federal y algo menor en el interior de la provincia, según los distintos reportes. La gran incógnita es: ¿habrá cambios en la política económica? La CGT no pareció salir favorecida, a pesar del alto acatamiento (que se atribuyó más a la paralización del transporte). El desprestigio de la cúpula cegetista tampoco ayuda a encontrar ni un interlocutor de peso ni una demanda contundente, de forma que el Gobierno no pueda esquivar (la demanda de “crear más empleo”, además de ser borrosa, es un enunciado al que nadie se puede oponer). El diálogo Gobierno-CGT lejos de interrumpirse, parece más fluido que nunca. En términos boxísticos, fue un resultado con “fallo dividido”.
- El mini-Davos en Buenos Aires. El mismo día del paro se realizó la versión regional del World Economic Forum de Davos. Estuvo Macri, casi todo su gabinete y unos 1100 ejecutivos y empresarios de las grandes firmas locales y multinacionales. De los dichos y gestos pueden sacarse varias conclusiones. Ensayamos dos. La primera: este año no hay que esperar la lluvia de inversiones, tampoco. La segunda: la confrontación con la CGT pareció acercar, involuntariamente, al Gobierno y a los empresarios, que respaldaron a Macri con mayor claridad que en otros foros y encuentros similares.
- El boletazo se siente. Esta primera semana de abril los usuarios residenciales tuvieron que ir a pagar el incremento en la tarifa de electricidad. Miles de clientes de Emsa y nueve cooperativas eléctricas del interior recibieron (ya la semana anterior) las boletas con los aumentos. Primer golpe. Esta semana muchos fueron a abonar. Segundo golpe. En Eldorado hubo una fuerte protesta por las facturas que llegaron con incrementos en torno al 70%. El malestar se siente y el público lo va manifestando en “etapas”. Esta vez, las autoridades de EMSA decidieron no convocar a una conferencia de prensa para explicar los aumentos sino que lo hicieron con una nota aclaratoria adjunta a las boletas. Recordemos que Emsa y las cooperativas no están haciendo otra cosa que trasladar -en parte- el aumento del 100% en la energía que CAMESSA le vende a la provincia. Las cooperativas están además muy atrasadas en trasladar a las facturas el VEP, que no es otra cosa que la parte del dinero que paga el usuario que va para pagar sueldos, gastos de mantenimiento, inversiones, etc. Es decir, todo lo que no va a pagar el costo de la electricidad que manda CAMESSA. Emsa tampoco lo traslada en plenitud, pero siempre cuenta con la asistencia financiera del Gobierno.
- También aumentó la garrafa de 10 kilos de 100 a 140 pesos, aunque quienes reciben subsidio por el Programa Hogar percibirán el mismo incremento en el dinero que les deposita la Anses, de manera de seguir pagando efectivamente solo 20 pesos por el tubo de 10 kilos. Cabe recordar que el subsidio está dirigido a aquellos hogares donde los ingresos no alcanzan los dos sueldos mínimos (16.500 pesos). Misiones es la quinta provincia con más beneficiarios del Programa Hogar.
- ¿La inflación baja? Esta semana se conoció el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central todos los meses entre economistas, consultoras y algunas universidades. Básicamente es sondear qué proyecciones de inflación tienen para los próximos 12 meses, entre otras variables económicas. La expectativa de inflación subió de 20,8 a 21,2%. Son apenas unos decimales, pero habla a las claras de la percepción creciente de que el problema inflacionario no está bajo control, como parecía hace unos meses. Es cierto que desde febrero se sintió el impacto de la suba de tarifas, pero también pasa -dicen algunos- que a medida que la economía crece -muy moderadamente, cierto- los precios vuelven a revivir también. Como si fuera un problema de “manta corta”. La recesión ayudó como nada a mitigar la inflación. Ahora la reactivación -muy magra, insistimos- generaría el efecto contrario. En el medio, el BCRA con su política monetaria empezó a subir las tasas tras nueve meses de ir recortándolas. ¿Le fallaron los cálculos a Federico Sturzenegger? ¿Su política de tasas de interés y absorción monetaria es suficiente para controlar la inflación en la Argentina? Hay muchas dudas. Su antecesor en el cargo, Martin Redrado, afirma que pensar eso es como “querer frenar un auto agarrándolo de la antena”.
Martin Boerr