Los ojos tienen quien los cuide: fuerte inversión en tecnología a disposición de los misioneros
Tecnología de punta para proteger a uno de los sentidos más sensibles: la vista. La clínica Chiapella acaba de invertir cerca de 750 mil dólares en un moderno robot para realizar cirugías de ojo con la máxima precisión y en tiempo récord. En segundos se hace la intervención y a los pocos minutos el paciente puede salir a una vida absolutamente normal. Y con mejor vista.
Con una extensa trayectoria en la oftalmología, la clínica está al mando de Néstor Chiapella, pero es su hijo, Bruno, quien sigue sus pasos en la medicina en la universidad Favaloro, el encargado de la incorporación de la tecnología de punta. “Me encargo de administrar todo lo de la clínica y conseguir los insumos. En la clínica estamos ofreciendo todos los servicios para cirugía refractiva. Desde el año pasado le dimos un punto de vista nuevo, con la idea nuestra de que la gente deje de utilizar lentes. Es una molestia para muchas personas, por sus hábitos de vida, estar perdiendo los lentes de contacto, y también las infecciones que uno puede tener por usarlos, aquellas personas que tienen hijos chicos. Estamos tratando de educar a la gente para que tenga idea y sepa cómo se pueden solucionar sus problemas.
¿Qué es una cirugía reflectiva?
La cirugía refractiva corrige los errores que tienen los pacientes, como miopía, hipermetropía, astigmatismo. Y en la cirugía también podemos corregir presbicia. Y es una operación sencilla. Sencilla, indolora y ambulatoria. El paciente entra y en menos de diez, quince minutos ya está fuera del quirófano. Como nuevo. Nos ha pasado casos donde el paciente se levantaba y decía: “Veo”. Así de un momento a otro. Se terminó el procedimiento quirúrgico. Se levantan y ya ven.
¿Y de qué se trata el equipamiento incorporado?
A través de un convenio con Laboratorios Aalcon trajimos todo lo que sería la suite quirúrgica del laboratorio. Ahí los pacientes pueden corregir los problemas que tienen de vista abarcando cirugía láser y otros tipos de cirugía muchos hay tres tipos de cirugía. Se puede hacer Lasik, PRK o trans PRK. La Lasik es la clásica donde se pone un microqueratomo, se apoya un anillo donde hace una punción en el ojo para que el paciente se mantenga quieto y se pasa a un microqueratomo, donde con una cuchilla se corta a la mitad la córnea, ese corte que se hace se levanta como si fuera una tapa un flac se ablasiona y se vuelve a cerrar. Es una cirugía rápida, también es indolora, pero te queda la la córnea cortada de por vida. Puede causarle ojo seco al paciente. Y como quedó la córnea cortada de por vida, de acá a diez años, en un accidente, se puede volver a abrir. Y eso hay que darlo vuelta en quirófano. La PRK, es la clásica, la primera que se utilizó. ¿Qué hace la PRK? Es sacar la primera capa de la córnea que es el epitelio. Con un rastrillaje, con una espátula, tenemos que trabajar con el láser. En cambio nosotros hoy con el equipo de Alcon, el ciber láser y con la ayuda del topógrafo, nosotros podemos tener un mapeo de la córnea con toda su forma, hacer la planificación quirúrgica, trabajar justamente donde se necesita, dónde está el error de refracción sin necesidad de estar trabajando en partes de la córnea donde el paciente no necesita. Al trabajar menos y tener menos pulsaciones, la recuperación es más rápida. Y en la trans PRK, que es la que podemos hacer, que se llama stream light, que es una un software nuevo que salió hace dos años, es cien por ciento láser la cirugía. Lo único que tenemos que hacer nosotros es que el paciente mantenga quieta la cabeza. El paciente una vez que se acuesta en la camilla, tiene una luz verde que le pedimos que mire fijamente durante todo el procedimiento. Simplemente apretamos el pedal y empieza la operación. No tenemos que estar tocando el ojo. Solo se le ponen gotas de anestesia tópica
¿Y qué valor tiene ese equipo tan moderno?
Y es una inversión de unos setecientos mil dólares con todo su conjunto. No es un equipo que esté en todos lados Es es un equipo que está a cuentagotas a nivel nacional. El nuestro es el número cinco en todo el país. Somos los únicos en el NEA que podemos ofrecer este procedimiento. Es una apuesta a la salud de todos los misioneros.
Chiapella está hace 43 años en el mercado misionero y siempre apostó a la evolución. Las operaciones con el equipo nuevo se realizan con la asistencia del laboratorio Salcon y en cada cirugía participa el ingeniero Juan Manuel Camus, que también asiste en cada planificación quirúrgica. Bruno además es asistente certificado en las operaciones. “Es pasión. La idea del láser vino por mi. Esto nos permite planificar a futuro. Es evolución”.