Los que ganan en la cuarentena

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“Van a sobrevivir los que se adaptan”, dijo una psicóloga en una entrevista entre las tantas que se leen sobre la pandemia.

La frase, describe una realidad que se va concretando entre las distintas actividades que ven la necesidad de reinventarse para no desaparecer o para potenciar el negocio.

En Misiones hay varios ejemplos de eso. Es cierto que la economía en cuarentena está dejando a pocos de pie y es cierto que la regla no puede ser para todos por igual, el que vende motos no puede de un día para el otro ponerse a fabricar barbijos, pero hay quienes sí pudieron aprovechar el momento para ganar dinero y sondear el terreno ante el cambio que llegó para quedarse.

Alimentos, barbijos, alcohol en gel, deliverys, ventas por Waths App, fueron de los más requeridos en el aislamiento y es por eso que emprendedores y empresarios lo tomaron como opción.

“Cuando comenzó esto del aislamiento nos preocupamos mucho porque mi marido y yo somos independientes, y yo con la moda no podía seguir, estaba todo parado, entonces surgió la posibilidad de hacer barbijos, y la gente comenzó a demandarlos y más cuando se hizo obligatorio, y propusimos hacer barbijos empresariales y explotó. Más los que hacemos para revender. Nos compramos una sublimadora y tenemos mucho trabajo”, cuenta la diseñadora local, Nerea Larumbe. Confecciona 50 barbijos por día (200 pesos cada uno), más los empresariales y los productos para revender.

El comerciante, Carlos D’ Orazi, del grupo Márquez, confirmó a Economis que mejoró tanto su mecanismo de ventas online durante la cuarentena, en especial vía whatsapp, que en esta reapertura de locales decidió iniciar una reconversión.

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A fines de julio, cuando venza el alquiler de su local de Bolívar casi San Lorenzo, pleno centro de Posadas, cerrará ese tradicional punto de venta para concentrar recursos en sus otros tres locales y en la venta online. “No hay mal que por bien no venga”, dijo.

“La verdad es que la cuarentena nos obligó a reconvertirnos, y empezamos a mejorar mucho las ventas por Whatsapp, donde le podemos enviar al cliente las fotos y características de los diez modelos de heladera que tenemos en disponibilidad”, señaló.

Javier Vera, propietario de Caña Cachapé, también vio favorable el contexto en el que además, el cierre de las fronteras, lo ayudó a deshacerse de la competencia desleal de Brasil y Paraguay.  

“Nosotros fabricamos bebidas y además de eso, como actividad secundaria somos fraccionadores de alcohol etílico. Nos ayudó la coyuntura por la necesidad que tiene la gente de sanitizarse. Si bien nos costó mucho conseguir insumos para materia prima y poder fraccionar porque somos fraccionadores no productores, hemos cumplido con los clientes. El cierre de las fronteras además hizo que podamos hacerle frente al contrabando. Sabíamos que nos perjudicaba lo que llegaba de Brasil y de Paraguay, pero ahora nos dimos cuenta de cuánto nos perjudicaba”.

Explicó que venían con una producción al 60 por ciento y hoy están al ciento por ciento y con mucha demanda.  

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