Este mediodía el Banco Santander, la entidad privada más grande de la Argentina, comunicó que luego de 20 años, el histórico Enrique Cristofani dejará de ser el número 1.

Cristofani será reemplazado por Santiago Lew, quien ocupará el cargo de nuevo country head, mientras que Cristofani continuará ligado a la entidad como presidente no ejecutivo del directorio del banco.

Se trata de uno de los mayores cambios en la alta gerencia de la banca Argentina y se da de manera sorpresiva, ya que nadie sospechaba que Cristofani, uno de los más influyentes ejecutivos del sector financiero en las últimas dos décadas, iba a alejarse. Otro cambio fuerte hace pocas semanas fue el alejamiento del titular del HSBC Argentina, Gabriel Martino.

Son cambios que se dan justo antes de la asunción del nuevo Gobierno de Alberto Fernández. Otra modificación importante fue el reemplazo de Pablo Mainardi en Arauco Argentina, que será reemplazado por Pablo Ruival.

“Enrique Cristofani ha sido durante más de 20 años country head de Santander Argentina. Bajo su liderazgo el banco ha duplicado el número de empleados en el país, hasta unos 9.000 y multiplicado por seis los clientes, que hoy son en torno a 3,7 millone, lo que sitúa a Santander como el primer banco privado del país”, explicó la casa matriz en un comunicado enviado conjuntamente desde Madrid y Buenos Aires.

El banco informó que Lew se incorporó a Santander en 1996 y fue responsable de Financiación Internacional y director financiero. Luego se trasladó a Madrid para liderar el área de Emisiones de Deuda en Mercados de Capitales y en 2009 se fue a Nueva York donde lideró el área de deuda global.

Lew es contador público (UBA) y tiene un Máster en Finanzas del CEMA.

Ana Botín, presidenta del Banco Santander, señaló “conozco a Enrique desde la expansión internacional de Santander en Latinoamérica, bajo su liderazgo, Santander se ha convertido en el primer banco privado del país”.

El Banco Santander es propiedad de la familia Botín y creció bajo la dirección de su líder, Enrique Botín. Su hija Ana luego tomó las riendas. Su desembarco en la Argentina a mediados de los 90 se dio con la compra del Banco Río, propiedad de la familia Pérez Companc.

Tan importante fue la Argentina para el comienzo de su expansión internacional, que Santander al principio envió a Ana Botín a hacerse cargo de la filial Argentina. Eran épocas de la Convertibilidad y Domingo Cavallo como superministro y la privatización de los bancos provinciales, como el de Misiones (que compró el Macro).

En Misiones el banco Santander tiene cinco sucursales (dos en Posadas, ya que compró la que pertenecía al Citibank en San Martin y Colón), una en Eldorado, Iguazú y Oberá. Es la entidad que más puntos de atención tiene en la provincia detrás del Macro y el Nación.

El Santander se expandió fuerte en Brasil, Chile y otros países de la región y más tarde puso un pie en los Estados Unidos y otros países de Europa, como Inglaterra.

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