Maradona y las gambetas a la teoría económica
Como ya sabemos, este 2020 entre otras desgracias se llevó al máximo ídolo futbolístico, sobre el que hay canciones, pinturas, esculturas, chistes, memes etc. etc. No voy a entrar en polémicas sobre su vida personal ni profesional ya que de eso está todo saturado…
El dato poco conocido para muchos es que Maradona, años después de aquel inolvidable partido contra Inglaterra en México 86; inspiró con sus goles a nada menos que el gobernador del Banco Central de Inglaterra, Lord Mervin King, para escribir un trabajo sobre el rol de los Bancos Centrales en el combate de la inflación y la posición de las tasas de interés.
El texto compara los dos goles de Maradona a los ingleses con reglas que debe seguir un Banco Central para llegar a controlar la inflación;
Importante:
El texto habla exclusivamente sobre el manejo de la tasa de política monetaria, que en nuestro caso es la tasa de las Leliq, y que en la era de Macri eran la Lebac.
Quiero agregarle al manejo del control del precio del dólar, ya que coincido con Martin Redrado en que en Argentina es más importante controlar el dólar que la tasa de interés, porque la divisa norteamericana es tomada más como referencia para el nivel de precios.
Esta ampliación no invalida las reglas de Mervin King, ya que en ambos casos se refiere a cómo la política monetaria influye sobre una variable.
A continuación, transcribo una traducción del fragmento del trabajo donde propone la regla y daré mi explicación personal del tema:
Primer gol: el de la mano de Dios o el zigzagueo
“Esto es lo que yo llamo la teoría de tipos de interés de Maradona. El gran futbolista argentino, Diego Maradona, no suele asociarse con la teoría de la política monetaria. Pero su actuación contra Inglaterra en la Copa del Mundo en la Ciudad de México en junio de 1986, cuando marcó dos goles, es un ejemplo perfecto de mi punto. El primer objetivo de Maradona de la “mano de Dios” fue un ejercicio del antiguo enfoque de “misterio y mística” de la banca central. Su acción fue inesperada, inconsistente en el tiempo y contra las reglas. Tuvo suerte de salirse con la suya.”
Fuente:
Explicación:
Con algo de frustración inglesa por el hecho (y algo de razón si se me permite) aquí el autor destaca que si bien convirtió el gol, lo que tuvo es “suerte” y que esa suerte es inconsistente en el tiempo. Es decir… , no te va a salir siempre.
Segundo gol, la línea recta
“El segundo objetivo fue un ejemplo del poder de las expectativas en la teoría moderna de las tasas de interés. Maradona corrió 60 metros desde el interior de su propio campo batiendo a cinco jugadores antes de colocar el balón en la portería inglesa. Sin embargo, lo verdaderamente destacable es que Maradona corrió prácticamente en línea recta. ¿Cómo puedes vencer a cinco jugadores corriendo en línea recta? La respuesta es que los defensores ingleses reaccionaron a lo que esperaban que hiciera Maradona. Como esperaban que Maradona se moviera hacia la izquierda o hacia la derecha, pudo seguir recto. La política monetaria funciona de manera similar. Las tasas de interés del mercado reaccionan a lo que se espera que haga el Banco Central”.
Fuente:
Explicación:
Entiéndase bien: la regla no trata de como hacer un gol…. Se trata de cómo se van a comportar tus adversarios en el objetivo. Maradona pudo hacer un gol en línea recta porque los ingleses esperaban de Él el zigzagueo o “la magia”. Si lo repite con insistencia, seguro no hace el gol pero consigue que todo el equipo contrario corra en el mismo sentido, porque eso esperan de Él.
Vamos a la política monetaria: Si yo dejo que el dólar suba o baje, subo o bajo las tasas de interés, esto se va a transmitir a toda la economía y por ende todo va a zigzaguear, que en el caso de Argentina va a significar que el dólar se dispare y se disparen los precios. Si trazo un camino en línea recta y soy creíble de que voy a ir por ese camino, aunque a veces tenga que correrme para esquivar una patada, pero vuelvo a la línea, todo se va a terminar alineando. Si pongo una meta de inflación y del valor del dólar, y demuestro a la sociedad que voy a hacer todo para cumplirla, voy a conseguir calmar el dólar y los precios. Nadie compraría dólares para atesorar si sabemos que no va a subir… no sería negocio. Pero como no vemos la línea recta corremos a comprarlo; porque en la Argentina ya aprendimos todos que lo único que nos protege del zigzagueo de la política monetaria son los dólares abajo del colchón.
El caso:
El gobierno de Macri anunció un esquema de metas graduales para combatir la inflación controlando la tasa de política monetaria; si bien en los dos años que duró, no se cumplieron las metas, la diferencia entre lo deseado y lo real se iba achicando. Hasta que el 28 de diciembre de 2017 el ex Jefe de gabinete Marcos Peña tuvo la fantástica idea de cambiar las metas para 2018 de 12 a un 15 por ciento con la excusa de acelerar la recuperación económica.
El resultado: el mercado lo tomó como un avasallamiento del Ejecutivo sobre el BCRA, una pérdida de poder de Federico Sturzenegger y por ende de sus metas….en fin, se abandonaba la línea recta donde todos los jugadores iban entrando y volvía el eterno zigzagueo de la política monetaria argentina :
Seguro que en 2018 tampoco se iba a cumplir la meta original del 12 por ciento porque “pasaron cosas”; pero también es seguro que si no existía el bendito #28D y dejaban a Sturzenegger seguir la línea recta, el desastre no hubiera sido tal. Marcos Peña quería hacer “magia y mística” y no le salió.
Lo mismo aplica para el actual presidente del BCRA, Miguel Pesce: está desesperado por controlar el dólar; entonces endurece y ablanda el cepo, pone y quita el parking para el dólar ccl. Sube y baja la tasa de interés etc. Resultado: de tanto zigzagueo, los que pueden, corren detrás del dólar porque nadie espera que haya un toque de “magia y mística “ en esas medidas y solo esperan el desenlace caótico que siempre pasa. El mensaje sería este: Pesce “ Tampoco tenés la mano de Dios; trazá una línea recta de una vez”.
Conclusión:Así como saltar del noveno piso y vivir para contarlo solo puede hacerlo García, un gol con la mano de Dios sólo pudo salirle a Maradona. Si no sos Charly o Diego y en vez de dedicarte a la música o al fútbol se te da por ser presidente del Banco Central, no intentes tener suerte o “misterio y mística”, porque te puede salir bien una, pero es inestable en el tiempo. Lo que necesitamos es que pienses, planifiques, traces una línea recta, hagas que todos los jugadores contrarios vayan por ahí y domines las expectativas, para que dé una vez para siempre seamos un país normal y no tengamos inflación.