Menos es más: la sofisticada línea de ropa diseñada por las internas de la Unidad Penal V

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Por un rato las internas de la Unidad Penal V dejaron de lado sus realidades para transformarse en diseñadoras de moda y protagonizar la presentación de sus propias creaciones en un inédito desfile de modas en contexto de encierro. 

La iniciativa forma parte del programa Menos es Más, pensado para las internas del Correccional de Mujeres de Posadas, en conjunto con la fundación Gaia y la marca Zucc. 

“Es la concreción de un trabajo de reinserción y el sueño realizado de comercializar sus prendas en el país y el mundo”, explicó el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, quien junto al gobernador electo, Hugo Passalacqua y referentes de la moda, fueron parte del público del inédito desfile. 

Este proyecto, modelo en el país, permitió que aquellas que equivocaron su camino aprendieran un oficio y volcaron su experiencia en este evento en el que mostraron sus confecciones.

El desfile contó con ocho prototipos de prendas con doble utilidad pensados y confeccionados por las internas de la UP5 junto a la marca Zucc que serán comercializados en el país y el mundo a través de distintos canales de venta.

Es el primer proyecto modelo en el país y será la primera entrada directa de dinero para mujeres privadas de su libertad que una vez que hayan cumplido su condena seguirán trabajando para el proyecto en los talleres de Zucc y Gaia. 

Las internas fueron guiadas por Agostina Zuccarino, licenciada en diseño de modas y profesora de diseño e introducción a la moda y Maximiliano Fasa Sarina, profesor de costura y confección. 

Agostina contó a Open1017 que la idea nació en la fundación Gaia, de la que es coordinadora del área social. El programa cuenta con dos etapas. Por un lado la preparación académica que tiene una durabilidad de un año y por el otro, lo que es la comercialización de los productos realizados en el taller. 

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“Uno de esos productos son los prototipos presentados que tienen una doble funcionalidad, es decir que se adaptan a lo que se pretenda, lo que sea ropa y también marroquinería”. 

Con las primeras diseñadoras se creará una cooperativa textil en conjunto con el taller de segundas oportunidades que funciona en el Penal que contará con un punto de venta en el exterior. “A todas las que hayan participado de la instancia de formación, se las certifica y se las habilita para la comercialización. Afuera también van a tener un nexo con la cooperativa y podrán trabajar para otras marcas. El objetivo es buscar la reinserción laboral y social. Creemos fervientemente que todas las actividades que tengan que ver con arte, educación y cultura son fundamentales para favorecer los procesos mentales transitorios y salubres de las personas privadas de libertad”, explicó Agostina. 

Las internas aprendieron desde cero el proceso del diseño y el concepto de la moda, con clases teóricas y prácticas. También a modelar. “Este tipo de actividades le dan un sentido de importancia, de pertenencia. Suma sentirse útil para la sociedad porque quizás muchas de estas personas no ven a otro horizonte. Trabajamos mucho con el empoderamiento femenino, de que puedan darse cuenta que tienen capacidad para todo”.

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