Método Kaizen en Argentina: “El apoyo al desarrollo del sector privado es uno de los pilares de la cooperación entre Japón y Argentina”
Durante el evento “Kaizen TANGO: cinco años de cooperación, una filosofía compartida”, el Gobierno de Japón a través de JICA -Agencia de Cooperación Internacional de Japón-, y el INTI -Instituto Nacional de Tecnología Industrial- junto a los Ministerios de Economía y de Relaciones Exteriores presentaron el aprendizaje que la filosofía Kaizen aportó a más de 100 pymes argentinas con una inversión de más de USD 5.000.000 y su deseo de continuidad.
Mejorar la productividad y fortalecer la competitividad de las PyMES ha sido la clave del crecimiento económico de Japón tras la posguerra y lo sigue siendo hoy en día. Esto aplica tanto de manera local como en su agenda global a través del apoyo al Desarrollo del Sector Privado en terceros países. Por esta razón, uno de los temas prioritarios de la cooperación del Japón en Argentina es impulsar el desarrollo económico a través de la promoción de las PyMEs.
“Es de esperar que la Argentina se convierta en proveedora de productos de alta calidad, fomentando así nuevas incursiones de las empresas japonesas y de otros países de la región”, comentó con entusiasmo el Embajador del Japón en Argentina Hiroshi YAMAUCHI en el evento de cierre de los 5 años de trabajo en conjunto del Proyecto Kaizen TANGO, realizado en el INTI. El deseo de la Embajada del Japón es continuar apoyando activamente la difusión del Kaizen en Argentina”, concluyó.
El Proyecto Kaizen TANGO involucró a más de 33.000 participantes, casi 50 consultores capacitados en Japón y la visita de 26 expertos japoneses en tecnologías de gestión, entre muchos otros hitos. Luego de su implementación durante 5 años, el exitoso Proyecto Kaizen TANGO que representó una inversión de más USD 5.000.000 por parte del Gobierno japonés, junto a la Red de Tecnologías de Gestión de INTI y a expertos de JICA (Agencia Internacional de Cooperación de Japón), culminó contabilizando asesorías a casi 100 pequeñas y medianas empresas de Argentina y la región, que generaron un impacto positivo y duradero en las compañías y en sus miles de trabajadores.
“El apoyo al Desarrollo del Sector Privado es uno de los pilares prioritarios de cooperación de Japón en Argentina. Esperamos mantener la relación de más de 20 años en conjunto con el INTI para seguir fortaleciendo la competitividad de las PyMEs argentinas”, resaltó Hiroyuki TAKEDA representante residente de JICA
UNA METODOLOGÍA JAPONESA APLICADA EN ARGENTINA
El método Kaizen es un modelo japonés de gestión empresarial que permite mejoras de procesos organizacionales en todos los niveles de jerarquía. Su objetivo es implementar mejoras y reducir ineficiencias para construir un entorno efectivo y productivo.
Desde 2017 y hasta este año el vínculo entre expertos japoneses y pymes argentinas permitió observar y aprender mutuamente adaptando a la realidad del país las metodologías ágiles propuestas. El Sr. Yojiro FUJIWARA, líder del equipo de expertos de JICA del Proyecto Kaizen TANGO resaltó respecto a la situación actual de las empresas locales: “Aunque el entorno empresarial es complicado desde el punto de vista económico, creo que están gestionando sus empresas con vitalidad y creatividad. En tiempos de cambios acelerados, no es fácil para las pymes expandir sus negocios con recursos humanos y materiales limitados, no solo en Argentina, sino también en otros países. Pero creo que pueden adaptarse a las nuevas tendencias empresariales, como la DX y la Industria 4.0, y abrir nuevos horizontes conservando sus buenas tradiciones de siempre”.
A su vez señaló 4 características de las pymes argentinas:
1- Racionalidad
2- Precisión
3- Creatividad
4- Audacia
“Hay un aspecto de los argentinos que no sólo son pensadores lógicos, sino que también tienen una visión creativa y son audaces en sus acciones. Esto me parece un rasgo muy positivo, especialmente en la tendencia actual hacia el uso de la IA en los negocios”, especificó Fujiwara.
En este sentido, las pymes argentinas participantes del Kaizen TANGO pudieron implementar procesos para hacer frente a los impactos negativos derivados de la recesión económica global y otras crisis como lo fue la pandemia. Clarificar la visión de la empresa, definir hacia dónde se dirige, revitalizar la organización identificando problemas individuales con la mira en la optimización total, fueron parte de las estrategias para generar una mejor continua en las empresas. De la misma manera, el autodiagnóstico es considerada una herramienta esencial para poder sanear y mejorar el desempeño empresarial, según indica la filosofía Kaizen.
¿Qué es el Kaizen?
KAIZEN es una palabra japonesa que se traduce como: “mejora continua”. Más que una metodología o herramienta para aumentar la competitividad de las empresas, es una filosofía de trabajo. El principio rector de esta filosofía es que una serie de acciones pequeñas pero continuas, producirán mejoras más efectivas y viables que un solo cambio grande.
Para aumentar la productividad, la calidad y las condiciones laborales en la industria, el KAIZEN debe trabajarse día a día involucrando a todos los que participan de las empresas en sus diferentes niveles de intervención, desde la gerencia hasta los operarios. Muchas organizaciones de todo el mundo, desde manufactureras, hospitales, bancos, industrias de servicios, gobiernos, etc., están haciendo una diferencia por adoptar esta filosofía. Implementarla conlleva un nuevo modo de pensar y hacer las cosas, permitiendo alcanzar nuevos horizontes, generando una ventaja competitiva a aquellas que lo adopten.
El Kaizen, o mejoramiento continuo, se vincula mucho con la “Ingeniería industrial”, por lo que ambos comparten una variedad de conceptos comunes, sobre todo, la importancia de identificar la situación y los problemas actuales para tomar las medidas necesarias.
El proyecto Kaizen TANGO iniciado en 2017 en conjunto entre JICA, el INTI, la Cancillería Argentina y la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo, logró expandirse y llegar a diferentes países de América Latina, así en 2019 se conformó la Red Latinoamericana para la Productividad y desde entonces 21 instituciones de 16 países fueron apoyadas para fortalecer la productividad regional.