Misiones es la única provincia del NEA con subas reales del salario de trabajadores formales
Misiones dio la nota y en medio de la escalada inflacionaria, es la única provincia del NEA que registró subas del salario real de trabajadores formales. El dato corresponde al mes de febrero, último disponible por parte de fuentes oficiales.
El inicio del 2023 estuvo marcado por el fuerte golpe que la inflación generó en los ingresos de las familias argentinas. En enero fue del 6% y en febrero se aceleró al 6,6%. En ese contexto, los salarios estaban, mayormente, abandonados a su suerte: los dos primeros meses del año son, en general, cuando no se aplican aumentos previstos por paritarias, salvo algunos sectores específicos que culminaron en esos meses la pauta prevista para el 2022. Aun con eso, la enorme mayoría de acuerdos paritarios quedaron a la baja ante una inflación que aceleraba ya desde diciembre, tras el “respiro” de noviembre.
Por ello, sorprende el dato conocido estos días, aunque tiene sus razones de fondo. A nivel nacional, el salario real de los trabajadores formales del sector privado creció en diez provincias. El mayor nivel se observó en Neuquén (6,1%), un distrito con fuertes niveles de expansión de su economía local a partir de la actividad energética y el derrame que genera en otras actividades conexas como el comercio, la construcción y servicios varios.
Misiones, por su parte, registró una suba del 1,0%, la octava más alta en este período de análisis. En el plano regional, es la única provincia del NEA que tuvo subas, ya que las demás provincias tuvieron descensos en diferentes niveles: Chaco -4,3%, Corrientes -6,1% y Formosa -10,5%, la caída más fuerte de todo el país.
Pero además, en la perspectiva macro regional, es decir, dentro del Norte Grande, Misiones es una de las únicas cuatro provincias con subas, registrando la segunda más alta, quedando solo detrás de Salta (3,5%). El total país, por su parte, registró -0,9% de variación interanual del salario real en este segmento específico.
La suba misionera estuvo traccionada por sectores que son históricamente de salarios altos: la actividad de Explotación de Minas y Canteras encabezó el alza con 13,2% real; Suministro de Agua le sigue con 12,5% y Construcción completó el podio con 7,4%. Este último sector cobra relevancia especial dado que se trata de un segmento con un nivel de participación más alto en el empleo provincial, a diferencia de los otros dos que suelen ser empleadores en bajo volumen. Pero también es relevante desde el punto de vista de su impacto en la actividad económica: no solo es saludable que el empleo en la construcción crezca, sino también su salario porque implica un nivel de actividad sectorial que está en franco crecimiento, aun con las dificultades macro que presenta el país.
El sector de Información y Comunicaciones le sigue en el ranking con una suba del salario real del 4,3% interanual, mientras que la Enseñanza se posiciona detrás con 4,2%. A la par, otros seis sectores muestran también subas reales, y algunos tienen impactos altamente significativos.
Uno de ellos es el de los Servicios de alojamiento y comidas, que creció 2,3% y mostró así un buen desempeño del salario en plena temporada, dato no menor pero que al mismo tiempo plantea el desafío de sostener, en temporada baja, la recomposición del salario. La perspectiva es positiva: el alto movimiento turístico que tuvo Misiones desde marzo a la fecha nos permite prever que el salario podría continuar su proceso expansivo.
Otro sector que tuvo una suba relevante fue el del Agro, que creció 1,9%. Su impacto positivo viene de la mano de su trayectoria reciente: hasta diciembre pasado, era una de las actividades con retracción salarial; por lo cual cortar con esa tendencia es fundamental para un sector fundamental en la economía misionera.
Así como once sectores tuvieron subas del salario, otras ocho tuvieron bajas, aunque hay diferentes particulares en el grupo. Por caso, el salario en la Industria muestra baja del 2,1%, pero debe entenderse la misma bajo los esquemas paritarios. Según estimaciones que se pueden realizar con los datos disponibles y acuerdos cerrados, en el mes de marzo la industria podría volver a sendero de crecimiento. Similar situación se observa con el comercio que también mostró bajas y el de finanzas.
Que el empleo crezca y que el salario crezca es un dato altamente positivo, pero si sucede de manera conjunta es verdaderamente determinante en la economía local. Por ello, es relevante destacar que así como el sector de Explotación de Minas y Canteras tuvo la mayor suba del salario real en febrero, también tuvo el mayor incremento relativo del empleo en ese mes en Misiones con 18,2%. En paralelo, los servicios de alojamiento y comidas crecieron en salarios y, también en febrero, tuvieron una expansión del 15,8% del empleo.
La construcción vive el mismo camino: el empleo creció 13,1%. El comercio, pese a mostrar caída salarial, tuvo un alza del 11,7% interanual en febrero, un dato tremendo por su alto peso específico dentro de la estructura laboral de la provincia.
Si bien en marzo la inflación volvió a acelerar, hay diversas actividades que podrían sostener alzas y otras subirse al incremento; pero sin dudas el panorama abril-mayo es altamente preocupante. El desequilibrio macroeconómico nacional se lleva puesto los avances logrados de manera sectorial en diferentes puntos del territorio nacional. En unos pocos días se conocerán los datos de inflación de mayo: la perspectiva es igual o quizás más negativa que las que había para abril y es casi un hecho de que la suba del IPC volverá a estar en el rango del 8%-9%.
En este contexto, sostener la actividad económica es un desafío; sostener salarios, aún más. Por ello cobra relevancia el dato de febrero en Misiones, ya que partir de un dato alcista es alentador comparado a aquellos distritos cuyo punto de partida es más débil. Aquí cobra relevancia la acción del Estado y es por ello que no puede pasar por alto la decisión tomada esta semana por el Gobierno y la Legislatura misionera en relación con el gravamen de II.BB a bonos y títulos del BCRA. Más allá de las críticas que puedan existir, se trata un impuesto de fuerte potencial recaudatorio y que no impacta en los particulares; muy por el contrario, se grava la rentabilidad de pasivos que hoy son un enorme problema para el Estado nacional y una fuerte ganancia para las entidades financieras y es allí justamente donde se pone el foco.
No se puede pensar en una política expansiva y progresiva de gasto público orientado al desarrollo provincial y a la contención social sin una firme base de financiamiento de esas acciones. Aún con críticas e incluso, con cuestiones plausibles de resolver en materia tributaria, Misiones busca potenciar la estructura de ingresos que le permita ampliar y consolidar su desarrollo.